El nuevo presidente ASD afirma

EL EVANGELIO ADVENTISTA

Tomado de la revista Proclamation!
correspondiente al cuatrimestre Julio - Septiembre de 2010

Dale Ratzlaff

Este verano marcó la ocurrencia de la quincuagésima novena (59) sesión anual de la Conferencia General de la organización de los Adventistas del Séptimo Día. Este evento quincuagesimal es memorable por la elección del pastor Ted N. C. Wilson como el nuevo presidente de la Conferencia General. Wilson pronunció su primer "discurso presidencial" a la organización mundial en su sermón sabático el 3 de julio de 2010, el último día de la sesión. Significativamente, el tono y el contenido de su discurso se movieron  en dirección del adventismo histórico.

En este artículo presentaré el sencillo evangelio como está definido en la Escritura, contrastaré el sermón de Wilson con el evangelio, y evaluaré el adventismo a la luz del evangelio.

Hay varias afirmaciones en el sermón de Wilson que demandan una evaluación; sin embargo, una de ellas merece el escrutinio más minucioso porque tiene que ver directamente con el evangelio. He aquí su afirmación:

La gracia es la promesa del perdón de Dios y la provisión del poder de Dios - la justificación y la santificación. No podemos separar lo que Cristo hace POR nosotros (justificarnos diariamente como si no hubiésemos pecado) de lo que Él hace EN nosotros (santificarnos diariamente al someternos nosotros a Él y permitir que el poder del Espíritu Santo cambie nuestras vidas para que seamos más y más como Jesús). Éste es el evangelio eterno del que se habla en el mensaje del primer ángel. Esta la justificación por la fe.1

Antes de examinar esta afirmación a la luz del evangelio del nuevo pacto, tenemos que ver el evangelio desde dos perspectivas: (1) su sencillez - "el que cree tiene vida eterna"2 (Juan 6:47) - y (2) la necesidad de ser exactos al definir, proclamar, y defender  el evangelio con claridad precisa.

La sencillez del evangelio

En Juan tenemos el relato de la mujer de Samaria. Ella había estado viviendo y todavía "vivía en pecado". Su teología era limitada, si no defectuosa. Sin embargo, cuando se le presentó la verdad de que Jesús era el Mesías, el Salvador del mundo, el relato nos lleva a creer que ella recibió la salvación. "Señor, dame esa agua" (Juan 4:15). Luego, después de que hubo probado el "agua de vida", ella dejó su cubo de agua allí en el pozo de Jacob, e inmediatamente se convirtió en evangelista. ""Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. ¿No será éste el Cristo?" (Juan 4:29).

Y creyeron muchos más por la palabra de él, y decían a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo, el Cristo (Juan 4:41-42).

Esto es sencillez evangélica. Ella probablemente no sabía nada acerca de los términos justificación y justicia imputada, o santificación y justicia impartida. Esta pecadora mujer samaritana sencillamente creyó que Jesús era el Cristo, y fue salva.

Lucas 19 cuenta la historia de Zaqueo. Sabemos poco de él, excepto que era cobrador de impuestos, rico, bajo de estatura, y que se subió a un árbol porque "quería ver a Jesús". Jesús levantó la vista, le miró, y le invitó a comer con él, diciendo: "Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido". 3

Podríamos resumir este incidente evangélico de esta manera: "Mirad a Jesús, que vino a buscar y a salvar a los perdidos, y tendréis salvación".

Los siguientes textos dan amplia evidencia de la sencillez del evangelio:

Todo el que cree en Él tiene vida eterna. 4

El que cree en Él no es condenado. 5

El que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. 6

El que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. 7

Pero al que no obra, sino que cree en aquél que justifica al impío, su fe le es contada por justicia. 8

Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 9

Todo aquél que invocare el nombre del Señor será salvo. 10

He aquí, pongo en Sión la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; y el que creyere en él no será avergonzado. 11

Todo el que cree que Jesús es el Cristo es nacido de Dios. 12

Pablo define la sencillez del evangelio en I Corintios 15. ¡Observe, por favor, que es el evangelio sencillo y el evangelio de salvación! He resaltado las palabras clave:

Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibísteis, en el cual también perseveráis; por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; y que apareció a Cefas, y después a los doce. (Enfasis mío). 13

En resumen, podemos decir que el evangelio sencillo está dirigido a los incrédulos. Es una proclamación del evento de Cristo que espera sólo una respuesta: creer (tener fe y confianza) en Cristo.

Claridad del evangelio

La claridad del evangelio es necesaria para proteger la integridad de la sencillez del evangelio. Aunque la sencillez del evangelio está diseñada para que sea una proclamación a los incrédulos para que puedan responder por fe y ser salvos, la claridad del evangelio se necesita para separar a los falsos maestros que creen que están protegiendo la pureza y/o la moralidad de la iglesia, pero que en realidad están socavando y pervirtiendo el evangelio y - he aquí el punto importante - sutilmente, pero a veces flagrantemente, mueven el propósito de la fe en dirección opuesta a Cristo para que los adherentes de estos falsos maestros comiencen a confiar parcialmente en la justicia que es en Cristo y parcialmente en la justicia que se desarrolla en sus propias vidas.

Algunos podrían decir que el evangelio sencillo descrito arriba es "gracia barata" o sólo una parte del "evangelio verdadero". "El evangelio sencillo es verdad", dirían, "pero no es la verdad completa. Para estar listo para la venida de Cristo, uno tiene, no sólo que aceptar la justicia de Cristo que es en Cristo, sino tener la suficiente justicia personal para que sea 'seguro salvarle' o hacer la 'demostración final' al mundo de que la ley puede ser guardada perfectamente". Por lo general, los que incluyen la justicia impartida en su definición del evangelio tienen también listas de conducta, por medio de las cuales una persona puede medir su progreso en la justicia personal. A continuación, algunos ejemplos de cientos que podrían darse.

La práctica de usar licor, tabaco, té, y café debe ser superada por el poder de Dios que convierte. No entrará en el reino de Dios nada que contamine.14

El Espíritu de Dios no puede venir en nuestro auxilio y ayudarnos a perfeccionar el carácter cristiano mientras complacemos nuestro apetito en perjuicio de la salud y nos controle el orgullo de la vida. 15

Usted, mi querida hermana, es presumida; ha llevado una vida sin propósito. Si hubiese sido humilde y vivido para bendecir a los demás, habría sido una bendición para sí misma y para todos los que la rodean. Que Dios perdone a sus padres y hermanas por la parte que les haya tocado desempeñar en hacer de usted lo que es: exactamente lo que Dios no puede aceptar; exactamente lo que será estopa para que el fuego la consuma en el día de Dios si usted permanece como está. 16

Usted no es enseñable; por consiguiente, la causa de Dios no prosperaría en sus manos. Usted no reconocería una derrota cuando la experimentara. La causa de Dios quedaría desacreditada y deshonrada por sus esfuerzos, y usted no descubriría ese hecho. Cierta clase de personas podría ser convencida de la verdad por medio de usted; pero serían más las que serían alejadas y puestas donde no podrían ser alcanzadas por un trabajo adecuado y juicioso. Entremezcladas con su experiencia hay cosas que van en detrimento de la verdad. Dios no puede aceptarle a usted como representante de la verdad. 17

En las citas que anteceden, uno puede ver que la fe en Cristo no es suficiente; debe haber cierto nivel de desarrollo del carácter antes de que las bendiciones del evangelio se hagan realidad. Sin embargo, en el Nuevo Testamento nos enteramos de que cualquiera puede ir a Cristo tal como está. Una vez que han nacido de nuevo, o han sido salvos, pueden entrar en una vida de obediencia, que tendrá sus altas y sus bajas, pero todo el tiempo son amados hijos del Padre, confiando 100% de su salvación a la justicia que es en Cristo, que es la justicia de Dios imputada a ellos.

Que el evangelio sencillo de la salvación en Cristo podía ser poclamado a los gentiles, aunque todavía eran gentiles, estremeció a la iglesia apostólica hasta sus cimientos. He aquí el registro:

Pero algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés. 18

Estos creyentes legalistas pensaban que estaban protegiendo a la iglesia para que no perdiera la pureza y/o la moralidad. Decían que la obediencia a la ley de Moisés era "necesaria". Fue contra este fondo que vemos la sabiduría del Jesús glorificado escogiendo soberanamente a Saulo, el bien educado fariseo. Para cuando este problema hizo crisis, ya Pablo había recibido varias revelaciones de Cristo que dieron claridad al evangelio y protegieron al evangelio sencillo contra los falsos maestros. Sus epístolas a los gálatas y a los romanos, así como sus otras cartas, nos proporcionan la bien afinada teología necesaria para responder a las preguntas que surgieron en la iglesia primitiva y que todavía se hacen en la actualidad.

Cuando los gálatas quisieron "estar bajo la ley" y comenzaron a observar "los días, los meses, las estaciones, y los años", Pablo dijo: "Temo por vosotros, que quizás he trabajado en vano entre vosotros". 19

La iglesia de Galacia ilustra nuestro estudio en el día de hoy. Los creyentes de esta iglesia se estaban alejando del sencillo evangelio por el cual habían sido salvos, y estaban añadiendo a éste cosas que, según Pablo, lo convertían en un "evangelio" diferente. Y a los falsos maestros que estaban promoviendo el "evangelio" diferente, Pablo les envió esta fortísima reprensión:

Mas si aun vosotros,o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. 20

Resumen

La sencillez del evangelio es el genuino evangelio del nuevo pacto, que puede ser proclamado y creído, y que resulta en la salvación. La claridad del evangelio es necesaria para proteger la integridad de la sencillez del evangelio al identificar a los falsos maestros que añaden al evangelio sencillo; los falsos maestros que incluyen en su "evangelio", no sólo la fe en Cristo, sino hasta cierto punto el desempeño personal. Con esta aclaración, volvamos ahora al sermón de Wilson.

El sermón del presidente Wilson, "Ir adelante", el asunto de que se trata

El sermón del presidente Wilson revela la confusión relativa al evangelio que todavía está presente en la Iglesia Adventista. Yo no estoy salpicando al pastor Wilson ni a ninguna otra persona, sino señalando que el sistema adventista no se ha movido de sus raíces históricas y sectarias,
por lo menos no hasta donde lo indica este sermón. Aquéllos de entre nosotros que hemos salido del adventismo y estamos ministrando a adventistas en proceso de transición tenemos que evaluar el evangelio con precisión y claridad. El sencillo evangelio es nuestra plomada de verdad contra la cual debe hacerse toda evaluación, y el evangelio es nuestra plomada para evaluar el sermón del presidente Wilson.

Aunque algunas de sus afirmaciones suenan bien por sí mismas, consideremos las siguientes:

"Como Adventistas del Séptimo Día, aceptamos la Biblia como el fundamento de nuestras creencias, y vemos en sus páginas nuestra singular identidad profética y misión".

¿De veras? Sin la interpretación de Ellen G. White (EGW), muchas doctrinas adventistas se derrumban: El sábado como sello de Dios, el domingo como marca de la bestia, la Iglesia Adventista como la única iglesia verdadera y remanente de Dios, y 1844 como el comienzo del juicio investigador y la purificación del santuario, para mencionar sólo algunas. Hace algunos meses, uno de nuestros lectores prometió $100,000.00 a cualquiera que pudiera demostrar con la Escritura la doctrina del santuario y el juicio investigador en 1844. Nadie respondió. Los eruditos adventistas saben que es imposible.

"Los Adventistas del Séptimo Día han sido escogidos por Dios como pueblo peculiar, separado del mundo ... Les ha hecho sus representantes y les ha llamado a ser embajadores suyos en la obra final de salvación".

Esta afirmación tomada de Ellen White simplemente carece de fundamento bíblico, a menos que uno recurra a desorbitados textos de prueba de pasajes apocalípticos.

"La observancia del sábado es, no solamente una señal del poder creador de Dios en el principio, sino que será LA señal del pueblo de Dios en los últimos días, en contraste con los que tienen la marca de la bestia, lo cual representa un intento por santificar un día que Dios no ha puesto aparte como santo" (énfasis de Wilson).

He aquí un ejemplo de añadir a la sencillez del evangelio. Es claro que los adventistas hacen de la observancia del sábado un punto importante en la salvación. Por una parte, pueden decir que creen en la salvación por gracia sin las obras, pero por la otra, dicen que la observancia del sábado es necesaria para la salvación. En el Nuevo Testamento, el sábado nunca es presentado como "LA señal del pueblo de Dios". Jesús dijo: "Por esto sabréis que sois mis discípulos, si os amáis los unos a los otros". 21 Somos sellados por el Espíritu Santo 22, no mediante la observancia del sábado. La señal que los cristianos deben acordarse de celebrar en el nuevo pacto es la Cena del Señor. 23

"... Dios ha proclamado como su prueba de lealtad ... el séptimo día sábado".

 Perdone, pero esto no está en el Nuevo Testamento. Aquí los adventistas están convirtiendo en "prueba de lealtad" algo que no está en el evangelio - algo que ni siquiera se espera de los conversos gentiles.

"La gracia es la promesa del perdón de Dios y la provisión del poder de Dios - la justificación y la santificación. No se puede separar lo que Cristo hace POR nosotros (justificándonos diariamente como si no hubiéramos pecado) de lo que Él hace EN nosotros (santificándonos diariamente al someternos nosotros a Él y permitir que el poder del Espíritu Santo cambie nuestras vidas para que seamos más y más semejantes a Jesús). Este es el evangelio eterno de que se habla en el mensaje del primer ángel. Esta es la justificación por la fe".

Aquí hay una verdadera confusión con respecto el evangelio. Es verdad que, en cierto sentido, no se puede separar la justificación de la santificación, en que una persona justificada también ha sido declarada santificada. 24 Sin embargo, debemos distinguir claramente entre las dos. Además, son solamente la justificación y la santificación las que nos proporcionan una correcta posición con Dios. Por esta razón, una clara presentación del evangelio proclama: "Este hombre recibe a pecadores". "El que quiera, venga". "Todo el que crea en Él tiene vida eterna". Además, la justificación ocurre en el momento en que creemos y somos nacidos del Espíritu. No ocurre una y otra vez, día tras día. El Espíritu Santo es nuestra garantía de que somos justificados y de que la vida eterna está en nosotros.25

Además, tan pronto se incluye la frase "santificándonos diariamente al someternos nosotros a Él y permitir que el poder del Espíritu Santo cambie nuestras vidas para que seamos más y más semejantes a Jesús" en la definición de "justificación por la fe", se socava el evangelio. Aunque EGW dijo: "El requisito de Dios bajo la gracia es exactamente el mismo que Él hizo en el Edén - perfecta obediencia a su ley" 26, debemos recordar la clara afirmación de Pablo: "En cuanto a la justicia que es por la ley, fui hallado irreprensible". 27 Luego Pablo, el apóstol que Cristo escogió y a quien se le dio el evangelio por revelación del Jesús glorificado, dijo:

"Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aún estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del  conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe" (Fil. 3:7-9).

La "justificación por la fe" del Nuevo Testamento no es la que se obtiene trabajando en nuestras vidas. Pablo dice que él cumplió las exigencias de la "justicia que es por la ley", 28 y, sin embargo, en comparación con la justicia que procede de Dios con base en la fe (no en las obras), consideró la justicia de la ley sólo como "basura". Por contraste, la justicia por fe del Nuevo Testamento es la mismísima "justicia de Dios" que nos es imputada en el instante en que creemos las buenas nuevas de Cristo. Esta justicia no es nunca impartida al creyente plenamente en esta vida.

Definir "el evangelio eterno" como el poder del Espíritu Santo que nos ayuda a ser más y más semejantes a Cristo no es el evangelio del nuevo pacto enseñado por Pablo y los otros apóstoles. El "evangelio" promovido por el pastor Wilson y Ellen White incluye la justicia impartida, "que nos santifica diariamente al someternos nosotros a Él y permitir que el poder del Espíritu Santo cambie nuestras vidas para que seamos más y más semejantes a Jesús". Este "evangelio" no puede ser "proclamado", sino sólo ordenado.

Citando El Camino a Cristo de Ellen White, dice Wilson:

"La única base de nuestra esperanza está en la justicia de Cristo imputada a nosotros (justificación) y en aquella justicia imbuida por su Espíritu obrando en y por medio de nosotros (santificación)" (énfasis mío).

Tan pronto pasamos de confiar
100% en la justificación (fe en la justicia de Cristo que es en Cristo) y comenzamos a poner parte de esta confianza en nuestra santificación, repentinamente desaparece toda certeza. ¿Cuánto desarrollo del carácter debe usted tener? ¿Quién determinará si usted ha cooperado lo suficiente con el Espíritu Santo para llegar a ser más y más semejante a Jesús? ¿Ha guardado usted el sábado perfectamente? ¿Ha estado usted guardando las fronteras del sábado? ¿Llega usted tarde a los servicios del sábado? ¿Guarda usted el sábado perfectamente como Jehová mandó a los israelitas que lo guardasen? 29

¿Cocina usted o enciende fuego en sábado? ¿Ama usted a sus enemigos lo suficiente? ¿Ora usted lo suficiente? ¿Desperdicia usted algo de su tiempo? ¿Da usted suficiente de su dinero para la obra del Señor? ¿Y qué de la televisión y lo que usted ve en ella? ¿Pasa usted una hora pensativa cada día contemplando la vida de Jesús? ¿Está usted al día en la lectura de la Biblia durante este año? ¿Está usted siguiendo la "luz" sobre la reforma pro salud? ¿Come usted entre comidas? ¿Ha abandonado usted todos los pepinos, los quesos, las especias, y los ricos pasteles? ¿Come usted carne, bebe té o café, o toma un vaso de vino con la cena? ¿Por qué desperdicia usted su dinero en fotos familiares en vez de darlo para adelantar la causa del Señor?

La lista podría continuar por miles de páginas, y en efecto, continúa en los Testimonios de EGW. Debería ser obvio que, tan pronto una persona quita su fe por completo de Cristo y pone aunque sea una parte de ella, por pequeña que sea, en su propia experiencia religiosa, se encamina a uno de tres resultados: (1) se sentirá culpable continuamente por no dar la talla:(2) pensará que ha alcanzado la perfección que consiste en juzgar a los demás que no dan la talla; o (3) tendrá la respuesta que hemos escuchado de cientos de ex-adventistas: "No puedo ser lo bastante bueno; mejor me salgo y disfruto de una vida de pecado puesto que de todos modos me voy a perder. No hay infierno, así que esta parece ser la mejor elección".

"Mis hermanos y hermanas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día: El Señor nos ha dado uno de los mayores dones que se pueden dar en los escritos del Espíritu de Profecía. Así como la Biblia no es anticuada ni irrelevante, tampoco lo es el testimonio de la mensajera de Dios para los últimos tiempos. Dios usó a Ellen G. White, una humilde sierva, para proporcionar discernimiento acerca de la Escritura, las profecías, la salud, la educación, las relaciones, la misión, la familia, y muchos otros temas. Leamos el Espíritu de Profecía, obedezcamos al Espíritu de Profecía, y compartamos el Epíritu de Profecía".

¡Wow! ¿Por dónde debería comenzar a comentar esta declaración? He aquí unos pocos comentarios sobre los "mayores dones posibles" que menciona Wilson:

Las Escrituras: Ellen White contradice, añade a, y confunde las claras verdades de la Escritura, incluyendo el evangelio, en numerosas ocasiones: 30

La profecía: (1) Hizo varias falsas profecías. 31(2) Apoyó la falsa profecía de la tabla de  William Miller de 1843 y dijo que era exactamente como Dios la quería. (3) Enseñó que la profecía de la "puerta cerrada" de las 10 vírgenes de Mateo 25 se refería a la puerta de la salvación que se había cerrado para todos los que rechazaron la posición adventista sobre el santuario celestial. 32 Habló sobre "el mundo impío que Dios había rechazado" en su primera visión, que más tarde fue engañosamente quitada del texto como si ella nunca la hubiese escrito. 33

La salud: Ellen White sí hizo algunos buenos comentarios sobre la salud. Sin embargo, hay tres grandes problemas con sus mensajes sobre la salud: (1) aseguró haber recibido sus mensajes en visiones de Dios, pero se ha demostrado que esos mensajes procedían de escritores contemporáneos, a menudo de libros escritos antes que los de ella y que estaban en su biblioteca. 34  (2) Incluyó principios de salud como parte del evangelio, convirtiéndolos en obras requeridas para recibir la aceptación y la bendición de Dios. 35 (a) Uno tiene que dejar de comer carne para ser trasladado (llevado en el rapto). (b) Comer entre comidas es pecado. (c) Consumir los alimentos erróneos estorba la obra del Espíritu Santo. (3) Muchas de sus afirmaciones sobre la salud eran erróneas. La ciencia moderna ha demostrado que  los siguientes hechos son verdaderos, en contraste con las enseñanzas de ella: (a) Algo de carne es buena para la salud. (b) Se ha demostrado que tomar café moderadamente ayuda a evitar varias enfermedades. (c) Tomar té moderadamente es saludable. (d) Los pimientos son buenos. (e) Las relaciones sexuales son saludables, no causantes de debilidad, como afirma EGW. 36 (f) Se dice que un vaso de vino rojo al día ayuda a evitar las enfermedades del corazón y alarga la vida, y Jesús bebió vino de verdad - ¡no pasas rehidratadas como se me enseñó a mí!

La educación: Para crédito de ella, fomentó la educación. Sin embargo, también dijo que no se debería cuestionar jamás lo que Dios le había mostrado a ella que era cierto. 37 Sus estrictos requisitos para estudiantes con respecto a los deportes, las fotografías, las bicicletas, el béisbol, y hasta acerca de los niñitos que juegan en sábado son ejemplos de extremos.

Las relaciones personales: Nuevamente, con la ayuda de sus secretarias,
EGW escribió algunas cosas buenas. Sin embargo, si uno lee sus consejos a los misioneros que tenían niños en el campo misionero, su distorsionada filosofía del sexo, aun entre el esposo y la esposa, se ve inmediatamente que algo está torcido y erróneo. 38

La misión: EGW y sus escritos son el motor tras gran parte de la misión ASD. Obedeciéndola a ella, la iglesia ASD ve la "misión cristiana" solamente
como la misión ASD, dejando fuera a la iglesia en general.

Las familias: Acatar todas las instrucciones que EGW da a las familias, los niños, etc., podría ser, y a menudo es, muy perjudicial para la personalidad. Sus escritos son el fundamento para decenas, si no cientos, de ramificaciones  sectarias del adventismo. Estos grupos sectarios son a menudo grupitos que se reúnen en escenarios rurales tratando de alejarse del mundo impío donde pueden seguir el "modelo" del adventismo - la interpretación literal de muchas de las instrucciones de ella.

"El Espíritu de Profecía es una de las marcas que identifican al pueblo de Dios de los últimos días, y es tan aplicable hoy día como nunca antes porque nos fue dado por el cielo mismo. Como fiel remanente de Dios, nunca anulemos la preciosa luz que nos ha sido dada en los escritos de Ellen G. White".

En ninguna parte de la Escritura hay ningún profeta de los últimos días presentado como una marca que identifica a la veradera iglesia. Como se señala en mi libro Sábado en Cristo, el uso que los adventistas hacen de Apocalipsis 12:14 y 19:10 es una parodia en que se saca a Cristo del texto y se ponen
en su lugar los escritos de Ellen White. Ella misma afirmó osadamente ser el canal de comunicación de Dios para los últimos días.

En tiempos antiguos, Dios habló a los hombres por boca de los profetas y apóstoles. En estos días, les habla por los Testimonios de su Espíritu [los escritos de EGW] ... Al Señor le ha parecido bien darme una visión de la necesidad y los errores de su pueblo". Ellen G. White, Testimonios para la Iglesia, tomo 5, pp. 147, 148. (Compárese con Heb. 1:1-3. Ellen White usurpa el lugar de Cristo como la palabra final de Dios).

"El Señor anhela reproducir en nosotros su propio carácter. ... En el libro Lecciones Prácticas del Gran Maestro [p. 69], leemos acerca del deseo de Cristo para su pueblo. 'Cristo está esperando con deseo anhelante la manifestación de sí mismo en su iglesia. Cuando el carácter de Cristo sea perfectamente reproducido en su pueblo, Él vendrá a reclamarlo como suyo. Es privilegio de cada cristiano no sólo esperar sino apresurar la venida de nuestro Señor Jesucristo'".

Como lo expresa esta afirmación de Ellen White, los adventistas enseñan que la segunda venida está siendo demorada porque Dios está esperando que un grupo de personas guarde la ley perfectamente. Dijo Ellen White: "En ese tiempo terrible, los justos tienen que vivir a la vista de un Dios santo sin intercesor". 39 Por consiguiente, la perfección de carácter es, no sólo la meta, sino el requisito. Mediante el perfeccionamiento de sus caracteres, los adventistas afirman poder apresurar la venida de Cristo. 40

Sin embargo, la Biblia dice muy claramente que el tiempo de la venida de Cristo ya está fijado - y lo conoce sólo el Padre.

"Pero el día y la hora nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino el Padre solamente" (Mat. 24:36).

Los adventistas están perdiendo cientos de miles de miembros cada año. Creemos que gran parte de este éxodo es causado por el aumento en la información exacta sobre la historia y la teología de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, información que ahora está disponible en numerosos libros, publicaciones periódicas como Proclamation! y páginas web internacionales. La verdad sobre el adventismo está disponible en seguida para cualquiera que esté dispuesto a descubrirla por sí mismo. Creemos que este es el trasfondo de las siguientes afirmaciones del presidente Wilson:

"No se acerquen a movimientos o centros megaeclesiásticos fuera de la Iglesia Adventista del Séptimo Día que les prometen éxito espiritual basándose en una teología defectuosa ... Miren DENTRO de la Iglesia Adventista del Séptimo Día a humildes pastores, evangelistas, eruditos bíblicos, líderes y directores departamentales que pueden proporcionar métodos evangelísticos y programas basados en sólidos principios bíblicos y 'El Tema del Gran Conflicto' ... No sucumban a la teología fanática o liberal que fuerza la Palabra de Dios fuera de las columnas de la verdad bíblica y las creencias históricas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día ... Las creencias bíblicas históricas de la Iglesia Adventista del Séptimo Día no se moverán". (Énfasis de Wilson).

Si hemos de considerar el sermón de Wilson como representativo del rumbo del liderazgo, parece que cualquier intento por deshacerse de las enseñanzas sectarias históricas del adventismo está condenado al fracaso. Por muchos años, yo tuve la esperanza y oré para que la Iglesia Adventista reconociera abiertamente y renunciara a los errores históricos del adventismo. Pensé que revelarlos al mundo evangélico les movería a responder con la verdad. Sin embargo, basándome en las afirmaciones del anterior presidente de la Conferencia General, Jan Paulson, y las del actual presidente, Ted Wilson, toda esperanza parece haberse desvanecido. Por consiguiente, creemos que es nuestro deber exponer a la luz pública los errores del movimiento adventista aun más abiertamente para impedir que personas incautas buscadoras de la verdad sean atrapadas en la engañosa red del evangelismo adventista tradicional. Pensamos de este modo por una razón principal: El adventismo enseña un evangelio confuso muy similar al que se promueve en Galacia.

Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema (Gál. 1:8).

Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, al judío primeramente y también al griego (Rom.1:16).

Notas finales:
  1. El Sermón Sabático de la Conferencia General - Julio 3, 2010.
  1. Juan 6:47
  1. Luc. 19:9-10.
  1. Juan 3:15.
  1. Juan 3:18.
  1. Juan 5:24.
  1. Juan 11:25.
  1. Rom. 4:5.
  1. Rom. 10:9.
  1. Rom. 10:13.
  1. 1 Pedro 2:6.
  1. 1 Juan 5:1.
  1. 1 Cor. 15:1-5.
  1. Ellen G. White, Gospel Health, 1897-11-01.006.
  1. Ellen G. White, Health Reformer, 1871-09-01-004.
  1. Ellen G. White, Testimonies for the Church, vol. 2, p. 176.
  1. Ellen G. White, Testimonies for the Church, vol. 2, p. 557.
  1. Hechos 15:5.
  1. Gál. 4:11.
  1. Gál. 1:8-9.
  1. Juan 13:35.
  1. Efesios 1:13; 4:30.
  1. Luc. 22:20; 2 Cor. 11:25.
  1. 1 Cor. 1:2; 10:14.
  1. Efe. 1:13-14.
  1. Ellen G. White, Review and Herald, Sept. 21, 1886.
  1. Fil. 3:6.
  1. Ver Rom. 3:21; 4:13; 9:31; 10:4, 5; Gál. 2:21; 3:21; Fil. 3:6, 9.
  1. "Dios exige que su santo día sea observado tan sagradamente como en los tiempos de Israel. La orden dada a los hebreos debería ser considerada por todos los cristianos como un mandamiento de Jehová para ellos". Ellen G. White, Patriarcas y Profetas, p. 296.
  1. Véanse muchos ejemplos en White Washed, por Sidney Cleveland.
  1. Véase ibid., y White Out, por Dirk Anderson, para muchos ejemplos.
  1. Léase el capítulo "The Swinging Door" en Cultic Doctrine, por Dale Ratzlaff.
  1. Véase Cultic Doctrine of Seventh-day Adventists por Dale Ratzlaff, p. 148.
  1. Véase Prophetess of Health, por Ron Numbers.
  1. Uno de los libros/publicaciones periódicas de Ellen G. White se titulaba "Gospel Health".
  1. Véase White Out y otros escritos de Dirk Anderson para ver muchos ejemplos.
  1. "Cuando el poder de Dios testifica en cuanto a lo que es la verdad [lo que Dios le ha mostrado a Ellen White], esa verdad ha de permanecer para siempre como la verdad. No ha de ser aceptado después de las suposiciones contrarias a la luz que Dios ha dado". Ellen G. White, Loma Linda Manuscript, No. 150. 
  1. Léase Solemn Appeal y Appeal to Mothers.
  1. Ellen G. White, The Great Controversy, p. 614.
  1. Ibid.

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