Pedro de Felipe del Rey
I. En el primer tomo del Comentario Bíblico Adventista, pp. 1152 y 1154, se da esta explicación:
"Los dones del Espíritu de Dios aparecerían en la última iglesia, y 'el testimonio de Cristo (VM) sería 'confirmado en' ella (véase I Cor. 1:4-8). ¿Y cuál es este testimonio de Cristo'? La voz del ángel le declaró a Juan que 'el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía' (Apoc. 19:10), o sea el don de profecía". "Puesto que una de las características específicas de la iglesia remanente, de acuerdo con Apocalipsis 12:17, es que ella tiene 'el testimonio de Jesús', es claro que esa iglesia debe tener en su medio 'el espíritu de profecía' y, por lo tanto, un profeta o profetas por medio de los cuales Jesús presente su testimonio (Léase cuidadosamente Apoc. 12:17; 19:10; 22:9)".
En ese texto de I Corintios se dice: "... el testimonio de Cristo ha sido confirmado en vosotros". Por consiguiente, en ese Comentario Bíblico se ha tergiversado este texto, pues se ha cambiado el tiempo del verbo (ha sido) por (sería), y el pronombre (vosotros) por (ella). Mediante ese manejo, se pretende que la experiencia de la iglesia local de Corinto se refiera a la Iglesia Adventista que apareció 18 siglos después. Mejor sería que los dirigentes adventistas tuvieran en cuenta 2 Corintios 4:2, que dice:"Antes bien, renunciemos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucias, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios".
III. ¿Qué es "el testimonio de Jesús"? Y ¿qué es el espíritu de la profecía? (Apoc. 19:10).
CONCLUSIÓN:Jesús dio testimonio de la verdad (Juan 18:37). Ese testimonio que dio Jesús personalmente, por medio de su enseñanza y de sus obras, ha quedado registrado en el Evangelio: por eso, el Evangelio es el testimonio de Jesús, y no debemos avergonzarnos de ese testimonio, sino predicarlo (2 Tim. 1:8; Rom. 1:16); porque ése es el testimonio que Jesús mandó que dieran sus discípulos (Mateo 24:14; Juan 15:26, 27; 21:24; Hechos 4:33; 22:18; 2 Tes. 1:10); y ese testimonio de Jesús es el testimonio que tenían (y daban) los apóstoles (Apoc. 12:17; Hechos 20:24). el Apocalipsis también es el testimonio de Jesús (Apoc. 22:16, 20).
Pero ese testimonio de Jesús (el Evangelio) había sido dado por los profetas (Hechos 10:42, 43; Juan 5:39); de ahí que "el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía" (Apoc. 19:10), lo dicho por los profetas, pues éstos y el evangelio enseñan, entre otras cosas, que sólo debe adorarse a Dios (Deut. 6:13; Mat. 4:10); por eso, se hace esa declaración de Apoc. 19:10; porque el mismo Espíritu ha testificado el Evangelio de Jesús por medio de los profetas (1 Ped. 1:10-12) y ha ayudado, a los apóstoles, a dar el mismo testimonio (Juan 15:26, 27; Hechos 5:32), de palabra (Hechos 2:4) y por escrito (Juan 21:24).
El Antiguo Testamento es la Palabra de Dios (Rom. 3:1, 2) que da testimonio de Jesús (Juan 5:39). Por predicar, el apóstol Juan, ese testimonio y el testimonio de Jesús (el Evangelio), fue desterrado (Apoc. 1;2, 9), y muchos cristianos fueron muertos por la misma causa (Apoc. 20: 4).
1. El espíritu de la profecía es una frase que está en Apocalipsis 19:10; pero "el espíritu de profecía" es una frase falsa, inventada para dar una base bíblica a la Señora White y a sus escritos; pero esa base bíblica no existe, a no ser en alguna traducción errónea de Apocalipsis 19:10.
2. Por eso, en la pregunta número ocho del voto bautismal (del manual de la iglesia), se mezcla esa falsa frase con la doctrina de los dones espirituales, para que, al responder a todo junto, se trague uno el anzuelo.
3. ¿Podría alguien demostrar que "el testimonio de Jesús", en Apoc. 1:2, 9; 20:4, se refiere al don de profecía?"Si alguno habla, hable conforme a la palabra de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenece la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén". (I Pedro 4:11).