La mayoría de los Adventistas
del Séptimo Día ha oído historias de cómo los White iniciaron su
ministerio "sin un centavo",
y de cómo la Sra. White murió "endeudada".
Los escritos de la Sra. White están llenos de lecciones de
auto-negación y sacrificio. De lo que pocos ASD se dan cuenta es
que sus primeros años de pobreza fueron borrados rápidamente a
medida que ella y James amasaban una enorme fortuna en dinero,
activos, y propiedades. Esta página presentará evidencia de que
la Sra. White disfrutaba de los lujos de los "ricos y famosos".
¡En términos del dinero de hoy, sus ingresos equivalían
literalmente a millones de dólares"!
¿Cómo
amasó Ellen White su gran fortuna?
Regalías
por la venta de libros. La vasta mayoría de sus
ingresos procedía de regalías por la venta de sus libros.
Recibió bastante más de $100,000
en concepto de regalías durante toda su vida. En términos de los
valores actuales, (año 2005), ¡eso es más de 2.2 millones de dólares!
Puede que haya comenzado sin un centavo a principios de la
década de 1840, pero esa situación pronto se invirtió. Para
fines de la década de 1850, estaba recibiendo más de $1,000 por
año en regalías. La Sra. White recibió $11,435 en la década
entre 1856 y 1866. En términos de dólares de 2005, eso equivale
a $234,905, o sea más de $23,000 por año. Y sin embargo, éstos
no eran sino años de vacas flacas en comparación con lo que
ganaría más adelante. En la década de 1890 y 1900, estaba
recibiendo entre $8,000 y $12,000 por año en concepto de
regalías. En términos de dólares de 2005, eso equivale a entre $175,000 y
$265,000! Ese tipo de ingresos la colocaría fácilmente
en el 1% más alto de mayores asalariados en el mundo. (2)
Además, James White escribía libros, y aunque no tenemos cifras
de sus regalías, puede suponerse que los White disfrutaban de
ingresos de sus propios escritos también. James era conocido
como un hombre de negocios astuto y telentoso. Escribió una
carta animando a Ellen a escribir más libros, ofreciendo la
posibilidad de aumentar los ingresos de ambos:
"Con la mayor demanda de nuestros escritos ... habrá un ingreso
de varios miles de dólares anuales, además del inmenso bien que
nuestros escritos harán". (3)
"Nuestros asuntos financieros van bien, y hay riqueza
en nuestras plumas". (4)
Salarios de ministros - Cada uno de los White
recibía un salario de la iglesia ASD. La Sra. White recibía un
salario similar al que se pagaba a los ministros. Es verdad que
esto no era mucho en comparación con las regalías de sus libros,
pero ambos salarios eran mayores que el que se pagaba a la
mayoría de los ministros de la denominación.
Otros ingresos
- La Sra. White recibía paga por todos los artículos que
escribía para las publicaciones de la denominación. (De manera
interesante, la mayoría de otros autores contribuían con sus
artículos gratuitamente). Los White vendían de puerta en puerta
varias otras mercaderías , como cuadros religiosos. Cuando
el "vestido reformado" estaba siendo promocionado por los White
a principios de la década de 1860, la Sra. White iba a las
varias iglesias y vendía modelos de vestido en papel a un dólar
cada uno. En el año 2005, ¡eso equivalía aproximadamente a $20
cada modelo!
¡Además, debemos recordar que la Sra. White vivió en una época
antes de que el gobierno de los Estados Unidos inventara el
impuesto sobre la renta y el impuesto de seguro social! Por
consiguiente, los White también podían conservar la vasta
mayoría de sus ingresos.
Evidencia
de su riqueza
A diferencia de Jesús, los apóstoles y muchos de los profetas
bíblicos que a menudo eran pobres y destituídos, la Sra. White
vivía una vida reservada para los más ricos de su tiempo:
Suntuosa
propiedad multimillonaria. Los últimos quince años de
la vida de la Sra. White transcurrieron en Elmshaven, su
elegante casa rancho en la exclusiva área de Napa Valley cerca
de San Francisco en el norte de California. Aunque la propiedad
fue comprada por una ganga de $5,000 (más de $100,000 a los
valores de hoy), si la propiedad fuera vendida hoy, la mansión bellamente
amoblada y el terreno de 74 acres posiblemente estaría
valorada hasta en diez millones de dólares. (6) Además de la
mansión, la propiedad incluía:
- Un edificio de oficinas de dos pisos con biblioteca y
bóveda.
- Dos chalets usados como residencia por su personal.
- Un granero y un establo con animales y equipo.
Personal
privado. Una gran porción de los ingresos de la Sra.
White se usaba para pagar a su numeroso personal. La Sra. White
La Sra. White aparece a la derecha rodeada del personal de su
casa y de su oficina en su propiedad de Elmshaven en 1913. Su
numeroso personal de 14 personas incluía una enfermera personal
(Sara McEnterfer), una cocinera, un copista, una costurera,
peones de finca, varias secretarias y varios otros asistentes de
oficina y personal. No es seguro cuántos miembros de su personal
eran pagados directamente por Ellen White, ni cuántos trabajaban
voluntariamente. Es posible que algunos miembros del personal de
oficina puedan haber estado en la planilla de la iglesia ASD.
Lujoso estilo de
vida. Los White no sólo
ganaban grandes sumas de dinero, ¡sino que gastaban grandes
sumas! No hay duda de que daban liberalmente para su causa, el
movimiento Adventista del Séptimo Día. Tampoco hay ninguna duda
de que gastaban dinero generosamente en sí mismos.
- Los White visitaban con frecuencia balnearios y centros
para la recuperación de la salud, como Our Home on the Hillside
[Nuestro Hogar en la Ladera], la Clínica Dansville en New
York (que aparece reproducida a la derecha). La Sra. White
también pasaba tiempo en el Rural Health Retreat [Retiro de
Salud Rural] en Saint Helena, la Clínica de Salud del Dr.
Kellogg en Battle Creek, y varias otros centros para la
salud.
- Mientras criticaba a los demás por malgastar su dinero
en la fotografía, los White gastaban libremente en
fotografías en un tiempo en que éstas eran considerablemente
costosas. Una carta escrita a James en 1876 indica que se
gastaron $500 en un solo negativo. En 2005, ¡eso es más de
$8,400! (7)
- Según sus críticos, la Sra. White "se vestía
lujosamente". Ver fotografías más arriba de ella y sus
familiares teniendo puestas finas ropas y joyas.
- Aparentemente, la Sra. White tenía apetito por la fina
comida. En 1882, escribió a su nuera, Mary Kelsey White,
pidiéndole que le comprase "arenques" y "ostras". (8) Según
el Dr. John Kellogg, la Sra. White celebró su regreso de
Europa en 1887 con un "gran pescado al horno". Cuando
visitaba el Sanatorio de Battle Creek durante los siguientes
pocos años, ella "siempre pedía carne y, por lo general,
pollo frito", para gran consternación de Kellogg y la
cocinera, los cuales eran ambos vegetarianos. (9)
- La Sra. White era viajera internacional en una era en
que los viajes mundiales eran bastante caros. No sólo
viajaba por los Estados Unidos, sino también a Europa y
Australia, ostensiblemente para ayudar con la obra en esas
localidades.
¿Usó a
Dios para vender sus libros?
La Sra. White tenía una increíble ventaja a la hora de vender
sus libros. Podía escribir un testimonio promocionando sus
libros, y sus leales seguidores, pensando que el testimonio
venía directamente de la boca de Dios, se apresuraban a comprar
sus libros y vendérselos a otros de puerta en puerta. Nótese
cómo promocionaba sus obras:
"Los libros más grandes, Patriarchs and Prophets,
Great Controversy, y
Desire of Ages, deben venderse en todas partes.
Estos libros contienen verdad para esta época -- verdad que
debe ser proclamada en todas partes del mundo. Nada debe estorbar su venta.
Muchos más de nuestros libros más grandes podrían haberse
vendido si los miembros de iglesia hubiesen despertado a la
importancia de las verdades que estos libros contienen, y se
hubiesen dado cuenta de su responsabilidad de hacerlos
circular. Mis hermanos y hermanas, ¿no quieren ahora hacer un esfuerzo para hacer
circular estos libros? Trabajen con ahinco". (10)
"Y en muchos casos, si la juventud prometedora fuese
estimulada sabiamente y apropiadamente dirigida, podría ser
conducida a ganarse su propia colegiatura mediante la venta
de Christ´s Object Lessons [Lecciones Prácticas del Gran
Maestro] o Ministry of Healing [Ministerio de Curación]".
(11)
"Los tomos del Espíritu de Profecía, [THE GREAT CONTROVERSY] y
también los Testimonios
deberían ser introducidos en toda
familia observadora del sábado, y los hermanos
deberían conocer su valor e instárseles a leerlos. Poner estos
libros a un precio bajo y tener sólo un juego de ellos en la
iglesia no fue el plan más sabio. Deberían estar en la
biblioteca de cada familia y ser leídos una y otra vez". (12)
"Que cada golpe de remo
sea para el Maestro en la venta de Christ´s Object Lessons. Que todos los
que puedan se unan a los obreros". (13)
"Los tomos del Espíritu
de Profecía, y también de los Testimonios, deben ser presentados a toda
familia observadora del sábado, y los hermanos deben conocer
su valor y ser instados a leerlos. Poner estos libros a un
precio bajo y tener sólo un juego de ellos en una iglesia no
fue el plan más sabio. Deberían estar en la biblioteca de cada familia
y ser leídos una y otra vez. ... Dios ha hecho que la preciosa
luz surja de las publicaciones, y éstas deberían estar en posesión de
cada familia y ser leídas por cada una. Padres, los
niños de ustedes están en peligro de ir en dirección opuesta a
la luz que el cielo les dio, y ustedes deberían comprar y leer los libros,
pues serán una bendición para usteds y los suyos. Deberían
prestar El Espíritu de Profecía a sus vecinos y persuadirlos a que compren copias
de ellos también". (14)
No sólo eran los fieles seguidores exhortados a comprar los
libros de Ellen White para ellos mismos y sus
vecinos, sino que también tenían que pagar precios exorbitantes
por ellos. En 1890, la iglesia ASD de Norwich Town se quejó de
este testimonio:
"Este testimonio parece muy
significativo cuando tomamos en cuenta el precio al que se
venden estos libros. Libros de este tamaño, y encuadernados
igualmente bien, pueden comprarse por cincuenta centavos cada
uno. Los Testimonies
se venden a $1.50 cada uno. Ahira bien, aquí hay instrucciones
que profesan venir de una fuente divina que invitan a todos a
comprar estos libros. Si estos Testimonies contienen la 'voluntad revelada
de Dios', ¿por qué no venderlos a un precio de 'vivir y dejar
vivir'? ¿Necesito decir más? -- ¡vender Testimonies a $1.50 por
tomo, lo cual requiere contribuciones gratuitas! ¿Es éste el
propósito del 'don de profecía', vender libros a un precio
exorbitante para 'conmover a los hermanos' para que hagan
contribuciones gratuitas?" (15)
Contradice
las claras enseñanzas de la Biblia
Con frecuencia, la Sra. White exhortaba a sus seguidores a
llenar las arcas de la iglesia con su dinero duramente ganado.
Como hemos visto más atrás, tanto James como Ellen recibían
salarios de ministros, que eran pagados con los diezmos. Los
hijos de la Sra. White también recibían salarios ministeriales.
Por consiguiente, la Sra. White tenía un interés personal al dar
instrucciones específicas de que el dinero de los diezmos debía
usarse exclusivamente para el ministerio del evangelio:
"El diezmo se aparta para un
uso especial. No debe
considerarse como fondo de pobres. Debe dedicarse
especialmente alsostenimiento de los que llevan el mensaje
de Dios al mundo, y no debe desviarse de este propósito".
(16)
La Sra. White dijo que el diezmo no debía ir a los pobres.
Quería reservar todo el dinero de los diezmos para los ministros
Adventistas del Séptimo Día, pero, ¿qué enseña la Biblia sobre
el dinero de los diezmos?
"Al fin de cada tres años
sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo
guardarás en tus ciudades. Y vendrá el levita, que no tiene
parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere
en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que
Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos
hicieren". (17)
La Biblia instruye a los israelitas que debían guardar el diezmo
durante tres años, y luego distribuirlo entre los levitas, los
visitantes extranjeros, los huérfanos, y las viudas. ¿No le
suena esto a usted como fondo de pobres? ¡Por supuesto que lo
era! Una porción debía ser para los ministros (los levitas),
pero Dios también ordenaba al pueblo que compartiera el dinero
de su diezmo con los que eran pobres y no podían sostenerse.
Cuando se trataba de dinero, es claro que la Sra. White ponía el
poderoso dólar por encima de la ley de Dios.
La gran
controversia por las regalías
Ellen White no toleraba
la sugerencia de reducir las regalías de sus libros. En
una ocasión de su carrera, algunos hermanos le instaron a
reducir las
regalías para que la obra pudiera avanzar. Le presentaron
el ejemplo de auto-sacrificio de Uriah Smith, que aceptó
reducir las regalías de su libro para que la obra pudiera
avanzar. Ella respondió con una bien calculada "visión":
"Se me ha mostrado que algunos hombres
trabajaban con el pastor Smith bajo cuerda para inducirlo a
cobrar las regalías más bajas posibles por sus libros. El
pastor Smith fue engañado en el propósito de estos hombres;
ellos creían que estaban realmente adelantando la causa de
Dios, y obtuvieron lo que querían. Luego hablaron conmigo y otros,
diciéndonos que el hermano Smith sólo recibía tanto por
sus libros, e instando a que los vendedores de casa en
casa manejaran más bien libros que se vendieran
rápidamente.
"Pero, en la noche después
de que se hizo esta solicitud, la cuestión se presentó
delante de mí. Vi que ellos habían visitado al hermano Smith
y obtenido su consentimiento para unas regalías bajas para
que ellos pudieran presentarlo como las que yo y otros
debían cobrar. Esto era obtener condiciones de regalías mediante el fraude. Se
me mostró el espíritu que motivaba a estos hombres a la
acción". (18)
Aunque posiblemente nunca sepamos los verdaderos motivos de
los hombres que sugirieron que ella redujera sus regalías, se
puede suponer sin peligro que, después de este punzante
testimonio, los publicadores ASD probablemente fueron muy
cautelosos acerca de traer a colación el tema de las regalías
delante de la Sra. White.
En 1885, la Sra. White se encontró en una disputa con
los publicadores de sus libros. La Sra.White estaba preocupada
por la manera en que las regalías de sus libros eran manejadas
por los hermanos. La Sra. White estaba molesta porque sólo recibía $0.15 por
cada libro vendido (en dólares de 2005, eso equivale a $3.08
por libro).
Por arreglo previo con los publicadores de sus libros, la Sra.
White recibía todas
las ganancias de la venta de la primera edición de un libro.
Las ganancias de las ediciones posteriores (por lo menos desde
la segunda) se dividían entre los vendedores de libros y ella.
Como veremos por la carta que aparece más abajo, ella
consideraba que la cantidad que se les pagaba a los vendedores
de libros, por lo menos los de la primera edición, era
"injusta".
En el pasado, la Sra. White había estado acostumbrada hacer
tratos especiales sobre la publicación de sus libros. Según la
publicación Hope of Israel
de Nov. 6, 1866: "Tenemos
informes dignos de confianza de que todos sus libros se
publican gratuitamente, para que ella reciba todas las
ganancias de la venta". Sin embargo, para 1885, la
situación había cambiado, y en la carta siguiente, Ellen White
amenaza con llevarse la publicación de sus libros a otra
parte:
En relación con mi libro,
deseo decirle que no me estoy quejando porque crea que la
oficina ha estado recibiendo demasiado por publicarlo, sino
porque no estoy satisfecha
con el ingreso que yo estoy recibiendo. Algún plan debió
haberse acordado para que yo pudiera recibir más de quince
centavos por copia. No recuerdo que yo haya sido
consultada jamás en relación con este asunto. Pensé que mis
hermanos protegerían mis intereses tan sagradamente como lo
harían con sus propios intereses o los de la oficina. Sé
dónde aplicar los medios para ayudar plenamente a la causa
así como mis hermanos saben dónde aplicar mis medios para
mí. ...
Sólo los gastos de publicar
y vender mi libro, Vol. IV, debieron haber sido deducidos de
las ganancias. El resto
debió haber sido guardado para el autor. Ningún
vendedor debió haber sido necesario para el Vol. IV. Podría
haberse vendido sin gastar todo ese dinero. No estoy
satisfecha con el resultado. Los que creían que me estaban
haciendo justicia entregándome quince centavos por cada
copia vendida han errado en su juicio. ...
No tomaré ninguna decisión apresurada, pero no puedo someterme
a los arreglos que se han hecho. Son injustos. El dinero usado
para pagar a los vendedores de puerta en puerta por vender la
primera edición ha sido malgastado, porque yo debí haber
recibido las ganancias de esa primera edición. Sé dónde usar
este dinero para el mayor provecho, pero no tengo nada en qué
usarlo en manera alguna. Yo economizo de todas las maneras
posibles, y todavía no tengo lo suficiente para sufragar los
gastos corrientes. (19)
Compare y contraste
|
Gilbert Cranmer - Ni
un solo centavo
|
Gilbert Cranmer
abandonó a los Adventistas a principios de la década
de 1860 e inició la Iglesia de Dios.
Trabajó
en el ministerio activo para esa iglesia durante más
de 40 años. Aunque no era rico, aunque tenía que
sostener a uan esposa y cuatro hijos, durante sus
más de 40 años de ministerio rehusó recibir salario
por su trabajo, ¡ni un solo centavo!
Gilbert Cranmer ...
... jamás visitó centros pra la recuperación de la
salud
... jamás tuvo una mansión en esta tierra
... jamás viajó por el mundo
... jamás tuvo cocinera ni costurera
... jamás fue "rico y famoso"
Gilbert Cranmer no sólo hablaba sobre la auto-negación
y el sacrificio. Los
vivió.
|
Conclusión
Algunos han tratado de representar a Ellen White como una
profeta empobrecida que se negaba a sí misma. Estas personas
señalan a los primeros años de su ministerio, cuando los White
ganaban apenas lo suficiente para sobrevivir. Señalan el hecho
de que ella murió "endeudada". Sin embargo, nunca dicen que,
en términos del valor del dinero en la actualidad, sólo sus
libros le produjeron ingresos equivalentes a más de dos
millones de dólares. Sin mencionar la riqueza amasada por
James White. Sin mencionar el ingreso de su salario de
ministra, y el dinero de otras empresas comerciales que tenían
los White. La verdad es que, según el estándard de vida del
siglo diecinueve, los White eran enormemente ricos. Sí, daban
algo de su dinero para proyectos de la iglesia. Pero también
vivían la vida de los "ricos y famosos". La Sra. White
visitaba balnearios famosos y centros de recuperación de la
salud, usaba ropa fina, se alimentaba con las mejores comidas,
viajaba por el mundo, y finalmente se instaló en una suntuosa
mansión multimillonaria con su personal, que incluía una
enfermera,una cocinera y una costurera.
El Adventismo del Séptimo Día le resultó altamente rentable a
la Sra. White. La pregunta que usted debe responder es:
¿Era una
profetisa o iba tras las ganancias?
NOTAS
1. $100,000 en el año de 1900 equivalen a $2,215,560 en
2005 usando el Inflation
Calculator.
2. Las ganancias de la Sra. White
reportadas en el número de noviembre 6, 1866 de Hope of Israel. $11,435
en 1861 (el punto medio de la década)
valían $234,005.25 en 2005. $8000 en 1900 valían $177,244.84
en 2005. $12,000 en 1900 valían $265,867.25 en 2005. (The
Inflation Calculator).
3. James White, Carta a Ellen White, Abr. 18, 1880.
4. James White, Carta a Ellen White, Feb. 18, 1881.
5. $1 en 1862 valía $20.54 en 2005. (The Inflation
Calculator).
6. Se ha infomado que el precio promedio de una casa en
St. Helena en 2001 era de $749,000 . (www.realtor.com). Según
un residente de St. Helena: "Por experiencia personal, ese
dinero no compra mucho en términos de casa. (La casa muy
mediocre que mis parientes políticos todavía alquilan, situada
a tiro de piedra de la iglesia ASD de St. Helena, vale
aproximadamente $600,000 -- y está bastante deteriorada).
Habiendo visitado Elmshaven recientemente, y estando bastante
familiarizado con los valores de bienes raíces en esa área,
¡yo calcularía que el valor de Elmshaven sería muy
probablemente de más de $10,000,000! Particularmente, debido a
la cantidad de extremadamente codiciado
espacio para viñedos que el terreno de la propiedad podría
proporcionar".
7. $500 en 1876 valían $8,405.16 en 2005.
8. Ellen White, Carta 16, 1882.
9. Carta de J. H. Kellogg para E. S. Ballenger, Enero
9, 1936.
10. Ellen White, Southern
Watchman, Ene. 15, 1903.
11. Ellen White, Testimonies,
vol. 9, p. 77.
12. Ellen White, Testimonies,
vol. 5, p. 681.
13. Ellen White, General Conference Bulletin, Abr. 14, 1901.
14. Ellen White, Testimonies, vol. 4, pp. 390-391
15. The Claims of Mrs. Ellen G. White, tratado No. 1, emitido
por la Iglesia ASD, Norwich Town, Conn., 1890.
http://www.ex-sda.com/newpage25.htm.
16. Ellen White, Review and
Herald Supplement, Dic. 1, 1896.
17. Deut. 14:28-29.
18. Ellen White, Carta escrita a J. H. Waggoner y C. H. Jones,
Marzo 7, 1885, desde Healdsburg, California, Carta 15, 1885.
Circulada por Ellen G. White Estate, Washington, D. C. Enero
22, 1989. Manuscript
Releases, Vol. 20, pp. 48-50.
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