EL DILEMA DE LOS 2300 DÍAS

La VERDAD acerca de
"1844 Made Simple" [1844 Simplificado]


"Y me dijo: Hasta dos mil y trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado". Dan. 8:14.

Los adventistas de séptimo día tienen una interpretación verdaderamente singular de Daniel 8, diferente de la de cualquier otra denominación cristiana. Esta página examinará las enseñanzas de Ellen White y la iglesia ASD acerca de Daniel 8 y la profecía de los 2300 días.

El cuerno pequeño de Daniel 8

Para entender los 2300 días, primero tenemos que entender la identidad del cuerno pequeño de Daniel 8:9. El "cuerno pequeño" es la entidad que deja el "santuario" desolado durante 2300 días. Los adventistas del séptimo día enseñan que el "cuerno pequeño" de Daniel 8 es el poder romano. El pionero y teólogo adventista J. N. Andrews escribe:

"En consecuencia, las actividades atribuídas a este 'cuerno pequeño' en Daniel 8:10-13,23-25; 11:31; y 12:11 han de entenderse como que abarcan a la Roma tanto pagana como papal en sus esferas de acción". (The Prophecy of Daniel, The Four Kingdoms, The Sanctuary, and the 2300 Days, pp. 69-70).
El pionero adventista Uriah Smith nos asegura que no puede haber ninguna otra explicación:
"Roma satisface todas las especificaciones de la profecía. Ninguna otra potencia lo hace. De aquí que Roma es la potencia en cuestión, y no ninguna otra". (Daniel and the Revelation, p. 162).
¿Es verdad que sólo Roma puede representar el cuerno pequeño de Daniel 8? ¡Examinemos la evidencia!

Para entender por qué los adventistas enseñan que el cuerno pequeño de Daniel 8 es Roma, primero tenemos que ir al capítulo anterior de Daniel. En Daniel 7 también hay un poder, o "cuerno pequeño", que los primeros eruditos protestantes, y más tarde los adventistas, describían como el poder perseguidor de Roma. Matthew Henry, escribiendo en el año 1712, reconoce que algunos protestantes creen que el cuerno pequeño de Daniel 7 es Roma.

"El cuarto reino es el de los romanos, el cuerno pequeño es Julio César, y los emperadores subsiguientes (dice Calvino), el anticristo, el reino papal". (Matthew Henry, Commentary, p. 1075).

Según la enseñanza ASD, el cuerno pequeño de Daniel 7 y el cuerno pequeño de Daniel 8 son el mismo poder. En apariencia, esto parece razonable, pues ambos son descritos como "cuernos pequeños". Sin embargo, pronto descubriremos que hay muchas más diferencias que similitudes entre estos dos cuernos.

Primero, hay un importante cambio de énfasis, que ocurre en el libro de Daniel entre los capítulos siete y ocho:
 

Daniel 7
Daniel 8
Potencias mundiales representadas por bestias inmundas. Potencias mundiales representadas por los animales de sacrificio del servicio del santuario. 
Escrito en arameo, un idioma gentil. Esto podría indicar que fue escrito para que lo leyera el mundo gentil. Escrito en hebreo. Esto podría indicar que fue escrito para que lo leyeran los judíos.
El énfasis profético se dirige al mundo entero. Enfatiza los servicios del santuario judío.


Estas diferencias indican que, mientras que el capítulo 7 se enfoca sobre el mundo en general, el capítulo 8 se concentra en los sucesos futuros de interés particular para Israel.

Diferencias entre los cuernos pequeños de Daniel 7 y Daniel 8

Hay importantes diferencias entre el cuerno pequeño de Daniel 7 y el cuerno pequeño de Daniel 8.
 
 

El cuerno pequeño de Daniel 7
El cuerno pequeño de Daniel 8
Está asociado con una bestia que representa al cuarto imperio. Está asociado con una bestia que representa al tercer imperio.
Surge directamente de la cabeza de la bestia. No surge de la cabeza del macho cabrío, sino de un cuerno ya existente.
Aparece en medio de 10 cuernos ya existentes (lo cual, según la teología ASD, ocurre después de que el cuarto poder se ha dividido en 10 partes - 476 D.C.). Surge de uno de los cuatro cuernos del tercer imperio.
Es un poder reciente, nuevo, que surge del cuerpo del antiguo cuarto imperio, y se convierte en el cuerno predominante entre los otros 7 cuernos. El cuadro es el de un cuerno pequeño que surge de un cuerno más grande, uno de los cuatro cuernos en la cabeza del macho cabrío (tercer imperio).
Es un cuerno que surge de una bestia. Es un cuerno que surge de un cuerno.
Al surgir, arranca tres cuernos. No arranca ningún cuerno cuando surge.
Se dice que "es diferente" de los otros 10 cuernos, indicando que este cuerno sería un poder nuevo y diferente. Nada indica que este cuerno sea nuevo ni diferente en manera alguna.
Las palabras arameas para cuerno pequeño en 7:8 se traducen precisamente como "otro cuerno, uno pequeño". Las palabras hebreas para cuerno pequeño en 8:9 se traducen precisamente como "un cuerno de la pequeñez".
Es "más grande que sus compañeros" (v. 20). En otras palabras, representa un poder más fuerte que los simbolizados por los otros 10 cuernos. Es un cuerno que sale de un cuerno, un "cuerno de la pequeñez". Es insignificante en comparación con los cuatro "cuernos notables" y el cuerno original alejandrino del macho cabrío. 
Su área de influencia es la totalidad del cuarto imperio, puesto que surge de la cabeza de la bestia y se convierte en el cuerno dominante entre los otros diez cuernos.  Pertenece sólo a una de las cuatro divisiones del poder del macho cabrío. Su atención se restringe principalmente a una provincia menor de una división del imperio del macho cabrío, a saber, la "tierra gloriosa" del versículo 9, que es Palestina.
Se levanta contra "el Altísimo" y los "santos del Altísimo". Éstos son los santos de Dios a través de todo el cuarto imperio. La malevolencia se dirige contra el pueblo judío, su sumo sacerdote, los sacrificios, y el santuario. La atmósfera y el aspecto del capítulo 8 indican una batalla local y levítica. 

Es obvio que hay muchas y significativas diferencias entre el cuerno pequeño de Daniel 7 y el cuerno pequeño de Daniel 8. Hay también diferencias en el momento en que los cuernos llegaron al escenario de la historia.

¿Cuándo surge el cuerno pequeño de Daniel 8?

"Y de uno de ellos [uno de los cuatro cuernos del macho cabrío (Grecia)] salió un cuerno pequeño, que creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa". Daniel 8:9.
Daniel 8:9 dice que el cuerno pequeño saldría de una de las divisiones del imperio de Alejandro, "al fin del reinado de éstas" (v. 23). Esto nos apunta a un poder que se originó en el mundo griego en algún momento después del año 300 a. C. Roma nunca fue parte del imperio de Alejandro, ni se originó en ninguna de las divisiones del imperio griego. Roma surgió en Italia, y fue fundada en el año 750 a. C. Roma se convirtió en república en el año 509 a. C. Es verdad que Roma conquistó a las cuatro divisiones del imperio griego, pero esto es prueba adicional de que Roma no surgió de ninguna de las cuatro divisiones del imperio de Alejandro. Por lo tanto, es imposible que Roma encaje en el símbolo profético de un cuerno que surge de un cuerno dentro del imperio griego.

El "cuerno pequeño" de Daniel 7 no tuvo su principio sino hasta que la cuarta bestia se dividió en diez reinos, ¡lo que ocurrió 476 años después de Cristo! El "cuerno pequeño" de Daniel 8 habría de surgir "al fin del reinado de éstos" (v. 23). "El reinado de éstos" se refiere a las cuatro divisiones del imperio alejandrino. "Al fin", o los últimos días de los cuatro reinos, fue entre el 200 a.C. y el 100 a.C.  Por lo tanto, el cuerno pequeño de Daniel 8 habría de levantarse
¡seis siglos antes de que existiese el cuerno pequeño de Daniel 7! Esta diferencia en el tiempo es fuerte evidencia de que los dos poderes representados por los "cuernos pequeños" no son lo mismo. Surgen en momentos de la historia humana enormemente diferentes. 

Según los adventistas, los 2300 días comenzaron en el año 457 a. C. y terminaron en el año 1844 d. C. Se supone que, durante este período, el cuerno pequeño de Daniel 8 "pisoteó" el santuario. De acuerdo con las enseñanzas adventistas, esto comenzó cuando la Roma pagana pisoteó el santuario terrenal, y más tarde se convirtió en la Roma papal que pisoteó el santuario celestial. Esto presenta toda una multitud de dilemas:
  1. Roma no tuvo ningún contacto con la nación judía sino hasta el año 161 a. C. ¿Cómo podría el cuerno pequeño haber comenzado su obra de profanación en el año 457 a. C., 296 años antes de que siquiera entrara en contacto con el estado judío? Roma no participó en absoluto en las actividades del año 457 a. C., y por eso es imposible que sea el "cuerno pequeño" descrito en Daniel 8.
  1. Roma coexistió pacíficamente con la nación judía, y ni siquiera importunó a los judíos sino hasta después de que Palestina se convirtió en parte del imperio romano en el año 63 a. C. ¿Cómo pudo el cuerno pequeño "pisotear" el santuario durante casi 400 años si ni siquiera interfirió jamás con el servicio del santuario durante ese período?
  1. Si la Roma papal es el cuerno pequeño de Daniel 8 durante la última parte de los 2300 días, entonces, ¿qué le ocurrió a la Roma papal el 22 de octubre de 1844? ¿Dejó el papado súbitamente de profanar el santuario en 1844? ¿Fue "quebrantado, aunque no por mano humana" (vs. 25), en 1844? ¿Por qué no hay ningún suceso en la historia papal que coincida con el final de los 2300 días?
  1. Si la Roma pagana no persiguió a los judíos ni hizo cesar los sacrificios en el año 457 a. C., y si no hay ningún suceso en la historia papal que coincida con la terminación de los 2300 días en 1844, entonces, ¿cómo podemos vincular a Roma con esta profecía?

Daniel 8 no dice que los cuatro cuernos fueron absorbidos por el cuerno pequeño, como las cuatro divisiones del imperio de Alejandro fueron absorbidas por Roma. La aplicación a Roma convierte a la profecía en algo bastante diferente de lo que indican los símbolos de Daniel.

   El que lea el capítulo entero no puede dejar de ver que un suceso sigue al otro:

1.  El surgimiento del 'cuerno grande' (Alejandro) ocurre primero.
2.  Alejandro gobierna por un tiempo, y es 'quebrantado'.
3.  Su imperio se divide en cuatro nuevos imperios.
4.  El 'cuerno pequeño' aparece en escena DESPUÉS de esta división.
    Un suceso depende del otro, y podemos seguir el curso de ellos a través de la historia. Ahora, consideremos cuidadosamente la siguiente cronología:
1.  Alejandro murió en el año 323 a. C.
2.  El reino de Alejandro se dividió en el año 301 a. C.
3.  ¡El cuerno pequeño no podría haber aparecido en escena sino DESPUÉS del año 301 a.C.!
¿Cómo podía el cuerno pequeño profanar el santuario en el año 457 a. C. cuando la profecía ni siquiera muestra que surgiera sino después del año 301 a. C.?

El cuerno pequeño de Daniel 8 es un rey, no un imperio

"Y al final del reinado de éstos [las cuatro divisiones del imperio griego], cuando los transgresores lleguen al colmo, se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas". Dan. 8:23.
No puede haber ninguna duda de que aquí Gabriel identifica al "cuerno pequeño" del versículo 9 como "un rey altivo de rostro". La palabra hebrea para "rey" en el versículo 23 es melek, y significa "un rey; rey, real" (Strong). La palabra melek no se traduce nunca como "reino, ni poder mundial, ni imperio".

Gabriel usa la misma palabra hebrea, melek, para identificar el cuerno grande del macho cabrío en el versículo 21, el cual todos los eruditos bíblicos concuerdan en que se refiere a Alejandro.

En el versículo 23 (véase más arriba), la palabra "reinado" viene de la palabra hebrea malkuth, que significa "dominio, imperio, reino, reinado, reino, real" (Strong´s). Por lo tanto, Gabriel hizo una obvia distinción al usar estas dos palabras. He aquí lo que Gabriel dijo:

De un malkuth [dominio, reinado, imperio, reino] se levantará un melek [gobernante, rey].
Procediendo desde el versículo 23, se hace referencia al rey en una forma personal. Las palabras "su" [de él] y "él" aparecen 10 veces en los subsiguientes versículos 24 y 25. Esto denota que se refiere a un individuo, no a un poder mundial.

Si no es Roma, ¿entonces quién es?

Si el cuerno pequeño no es Roma, entonces, ¿quién es? Hay una opinión casi unánime entre los eruditos bíblicos de todas las denominaciones - judíos y cristianos, y hasta algunos prominentes eruditos adventistas - de que el cuerno pequeño es Antíoco Epífanes. Al examinar la evidencia que sigue, se verá con abundante claridad que Antíoco Epífanes cumple con exactitud todas las especificaciones de Daniel 8. No se puede decir lo mismo de Roma. El hecho de que el cuerno pequeño comenzó su obra mucho antes de que Roma tuviera algún contacto con los judíos, y de que el cuerno pequeño surgió de una de las divisiones del imperio griego, parecería eliminar a Roma, pues ella no encaja ni en el lugar ni en el tiempo. Además, al cuerno pequeño se lo describe como un rey específico, no como un imperio. Por lo tanto, puesto que Roma no cumple estos requisitos fundamentales de la profecía, examinemos a Antíoco Epífanes para establecer si él cumple las especificaciones de esta profecía. Examinaremos el capítulo, versículo por versículo.

8:9 Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño, que creció mucho al sur, y al oriente, y hacia la tierra gloriosa.
Según Dan. 8:9, el cuerno ataca primero al sur, luego al este, y, en su camino al este, ataca la tierra gloriosa.

El reino de Antíoco Epífanes se centraba en Siria, que estaba situada al norte de Israel. Nótese que, durante su carrera, Antíoco atacó sólo al sur y al este de Siria:

Al sur - "Antíoco entró en Egipto, y combatió contra [su rey] Ptolomeo Filométor, tomó muchas ciudades, y sitió a Alejandría; y, con toda probabilidad, habría sometido al país entero, de no haber sido porque los romanos lo restringieron enviándole su embajador Pompilio, quien lo obligó a desistir y alejarse". (Gill´s Exposition). Las campañas militares de Antíoco contra Egipto se describen en 1 Macabeos 1:19,20:

"De esta manera, tomaron las ciudades fortificadas en la tierra de Egipto, y él tomó sus despojos, y después de que Antíoco hubo atacado a Egipto, regresó nuevamente en el año ciento cuarenta y tres, y subió contra Israel y Jerusalén con una gran multitud".
Al este - Hacia Armenia y Persia, los atrópatas en Media, y los países más allá del Éufrates, a los cuales hizo pagarle tributo:
"Por lo cual, estando muy perplejo en su mente, decidió entrar a Persia, para recibir allí los tributos de los países, y reunir mucho dinero". (1 Macabeos 3:31).

"Por ese tiempo, viajando Antíoco por las altas regiones, oyó decir que Elimas en el país de Persia era una ciudad de gran renombre por sus riquezas, su plata, y su oro; 2 Y que había en ella un templo muy suntuoso, en el cual había coberturas de oro, y pectorales, y escudos, que había dejado allí Alejandro, hijo de Filipos, el rey de Macedonia, que reinó el primero entre los griegos". (1 Macabeos 6:1,2).

La tierra gloriosa - El término tierra gloriosa se encuentra tres veces en la Biblia fuera del libro de Daniel, y en cada caso se refiere a la tierra prometida de Israel (véanse Salmos 106:23-26, Jeremías 3:18, 19, Zacarías 7:7, 14). Antíoco tomó por asalto la tierra de Israel, matando a decenas de miles de judíos, en un intento por aplastar la religión judía.


El campo de operaciones de Antíoco estaba precisamente en las tres áreas que Daniel menciona. Esto no ocurre con Roma. Muchas de las mayores conquistas de Roma fueron al norte y al oeste de ella. Roma conquistó grandes regiones de la Europa noroccidental, las áreas que ahora ocupan Inglaterra, Francia, Bélgica, Holanda, Suiza, Austria, España, y Portugal. Los romanos conquistaron las regiones noroccidentales de África, que ahora están ocupadas por Marruecos, Argelia, y Túnez. Roma fue definidamente un poder que creció mucho hacia el norte y hacia el oeste. Por lo tanto, Roma no  puede ajustarse a las especificaciones de esta profecía.

En su libro 1844 Made Simple [1844 Simplificado], el escritor adventista Clifford Goldstein arguye que, en comparación con Persia y Grecia, Antíoco no "se engrandeció sobremanera", y que, por lo tanto, no puede haber sido el cuerno pequeño de Dan. 8:9. Una lectura cuidadosa de Dan. 8:9 revela que la profecía nunca dice que el cuerno pequeño se engrandecería mucho en comparación con Persia y Grecia. Al cuerno pequeño no se le compara con otros poderes, sino que se dice sólo que "se engrandeció mucho" en tres direcciones: hacia el sur, hacia el este, y hacia la tierra gloriosa. Antíoco no fue un cuerno grande en un escenario grande. Fue un cuerno pequeño que desempeñó un gran papel en un escenario pequeño. Su conquista de Egipto y su ataque contra el judaísmo pueden ciertamente describirse como "extremadamente grandes" en el escenario de la historia del Medio Oriente durante este período. Puede argumentarse que, de todos los enemigos del judaísmo, Antíoco Epífanes fue el que estuvo más cerca de extirpar la religión. Su ataque contra el judaísmo sólo puede describirse como "extremadamente grande".

Examinemos ahora el siguiente versículo de Daniel 8:

8:10 Y se engrandeció hasta el ejército del cielo; y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las pisoteó.
Este versículo no está hablando de seres celestiales, porque ningún imperio, ni siquiera Roma, ha echado por tierra a seres celestiales. Tanto la Biblia como los Apócrifos judíos usan un lenguaje similar para describir a los sacerdotes y gobernantes del pueblo hebreo. He aquí algunos ejemplos:
Albert Barnes, en sus Notes on Daniel, amplía:
'Y echó por tierra una parte del ejército y las estrellas. El cuerno pareció crecer hasta las estrellas, y desalojarlas de sus lugares, y echarlas por tierra. En cumplimiento de esto, Antíoco derribó y pisoteó a los príncipes, y a los gobernantes, y a la hueste santa o ejército de Dios. Todo lo que se da a entender aquí se cumplió con creces en lo que le hizo al pueblo judío. Véanse 1 Mac. 1 y 2 Mac. 8:2'. 'Y los pisoteó' con indignación y desprecio. Nada podría expresar mejor la conducta de Antíoco hacia los judíos. (p. 345).
Ahora examinemos el siguiente versículo de Daniel 8:
8:11 Aun se engrandeció contra el príncipe de los ejércitos, y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue echado por tierra.
¿Quién es "el príncipe de los ejércitos" Strong define "príncipe" (sar) como "cabeza, capitán, jefe, general, gobernante, guarda, señor, amo, príncipe, soberano, mayordomo". Por lo tanto, el cuerno pequeño se engrandecería contra la cabeza/el capitán/el soberano del ejército. Antíoco hizo esto literalmente durante su gobierno, cuando el sumo sacerdote, Onías, fue enviado al exilio y más tarde asesinado de la manera más cruel.

Además, de manera figurada,
Antíoco se engrandeció contra el más poderoso príncipe de los ejércitos, Dios mismo. El sobrenombre Theo Antíoco lo declaraba como el esplendor radiante, en forma humana, de lo divino, un dios manifestado en carne (véase, The House of Seleucus, de Edwin Bevan, tomo 2, p. 154).

Antíoco Epífanes desató un cruento ataque contra el santuario judío y la religión judía en un intento por borrar de la existencia la religión judía. Prohibió el continuo sacrificio de corderos, y profanó el santuario. El libro de Macabeos describe cómo fue quitado el continuo sacrificio, y cómo fue desolado el santuario.

"Y en su arrogancia, entró al santuario, y quitó el altar de oro y el candelero, y todo el mobiliario...". (1 Macabeos 1:21).
El ataque de Antíoco contra la religión judía fue la peor crisis que enfrentaron los judíos entre el cautiverio babilónico en el año 606 a. C. y la destrucción de Jerusalén en el año 70 d. C. Después de dos años, la situación en el santuario empeoró:
"Y derramaron sangre inocente por todo alrededor del santuario, y profanaron el santuario mismo.... El santuario se convirtió en un desierto desolado...". (1 Macabeos 1:37,39).
El objetivo de Antíoco era destruir la religión judía y hacer que todo el pueblo de Palestina se uniera y tuviera culto adoptando su religión pagana so pena de muerte. Ordenó:
"Entonces el rey escribió a todo el reino diciendo que todos debían ser un solo pueblo, y que cada uno debía renunciar a sus prácticas personales... y suspender las ofrendas encendidas y los sacrificios y las libaciones en el santuario...". (1 Macabeos 1:41,42,45).
  Ahora examinemos el siguiente versículo de Daniel 8:
8:12 Y a causa de la prevaricación le fue entregado el ejército junto con el continuo sacrificio; y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y prosperó.
La Biblia dice que estas calamidades vinieron sobre los judíos "a causa de sus transgresiones". En otras palabras, fueron los pecados de los judíos los que trajeron sobre ellos esta calamidad. Fueron los judíos los que de hecho tomaron la iniciativa de helenizar a Jerusalén. Una delegación de judíos prominentes fue a ver a Antíoco, poco después de que Antíoco asumió el poder, a pedir permiso para convertir a Jerusalén en una Antioquia y erigir la señal distintiva de una ciudad helénica, el gimnasio. Más tarde, después de que Antíoco juramentó a su propio sumo sacerdote, el gimnasio fue construído y pronto pululaban en él jóvenes sacerdotes, que perseguían el ideal helénico de fortaleza y belleza física. (Véase, de Bevan, The House of Seleucus, tomo 2, pp. 168-181).

Ahora examinemos los siguientes versículos:

8:13 Entonces oí a un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquél que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio y la prevaricación asoladora entregando el santuario y el ejército para ser pisoteados?
8:14 Y él dijo: Hasta dos mil y trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado.
Los adventistas afirman que hacer que los sucesos en los días de Antíoco encajen en la cronología de la profecía requiere algo de manipulación. Pero la cronología de Antíoco encaja en la profecía mucho mejor que Roma. Los adventistas aplican el principio de "día por año" a Daniel 8:14, afirmando que los 2300 días equivalen a 2300 años. Sin embargo, la palabra hebrea para "día" (yowm o yamim para días) no aparece en el versículo. Las palabras traducidas como "días" (ereb boqer) significan literalmente "tardes y mañanas". Puesto que el contexto del versículo mismo habla de los continuos sacrificios en el templo, que tenían lugar cada mañana y cada tarde, la única conclusión razonable es la de que este versículo está hablando de los sacrificios diarios en el templo.

Ciertamente sería temerario aplicar el principio de "día por año" a todas las profecías en que se habla de "días".

Por lo tanto, debemos tener cuidado cuando aplicamos el principio de día por año, especialmente en los casos en que la palabra "día" ni siquiera aparece en el texto hebreo, como en Daniel 8:14.

La profecía de los 2300 días tuvo un asombroso cumplimiento durante el terrorífico reinado de Antíoco. ¿Podría ser que Dios previó esta terrible amenaza 400 años antes de que ocurriera, y le envió un mensaje a Daniel para que consolara y le asegurara a su pueblo que Él le daría finalmente la victoria? Asombrosamente, Dios les dijo a los judíos precisamente por cuánto tiempo sería profanado Su santuario: 2300 sacrificios de tarde y mañana serían suspendidos mientras el santuario era profanado.

Según el calendario judío (véase el recuadro más abajo), los 2300 días resultan en seis años, tres meses, y 18 días. Este período de tiempo comenzó el día quince del mes de Cisleu, en el año 145 de los seléucidas, en el cual Antíoco estableció la abominación desoladora en el altar de Dios:

"En el quinto y el vigésimo día del mes hacían sacrificios sobre el altar del ídolo, que estaba sobre el altar de Dios". (1 Macabeos 1:59).
¿Cómo funciona el calendario judío?

El año lunar judío tiene 354 días, o 12 lunaciones. En un ciclo de 19 años, se intercala un mes (Veadar) siete  veces para hacer que el año promedio sea casi correcto. Ocurren años bisiestos en los años tercero, sexto, octavo, undécimo, décimocuarto, decimoséptimo, y décimonoveno del ciclo. Se añade un día al mes de Adar, y se inserta un décimotercer mes (Veadar), que contiene 29 días, antes de Nisán. Esto añade 30 días al año. Dependiendo de si el último año es regular, perfecto, o defectuoso, un año bisiesto puede consistir de 383, 384, o 385 días. De este modo, seis años serían 6 multiplicados por 354 días (un año común ordinario), más cuatro meses alternados de 29 y 30 días cada uno, más dos meses intercalados de 29.  

 Éste fue el principio de intenso sufrimiento para los que en Israel decidieron permanecer fieles a Dios. Judas Macabeo se escandalizó por la injusticia que se estaba cometiendo contra el santuario de Dios:
"¡Ay de mí! ¿Por qué nací para presenciar la ruina de mi pueblo y la ruina de la santa ciudad, y para estar sentado mientras es entregada a sus enemigos, y el santuario a extranjeros? Su templo ha venido a ser como un hombre en desgracia... He aquí, nuestro santuario y nuestra belleza y nuestra gloria han quedado asolados, y los paganos los han profanado". (1 Macabeos 2:7,8,12).
Macabeo se levantó e inició una revuelta contra Antíoco. Durante más de tres años, luchó y combatió contra los ejércitos de Antíoco. Finalmente, derrotó a Nicanor el día trece del mes de Adar, en el año 151, y el poder de Antíoco sobre Judea fue quebrantado.

Después de su victoria, cuando Judas entró en Jerusalén, encontró "el santuario desolado". (1 Mac. 4:38). Inmediatamente, dio instrucciones para que el santuario fuera reconstruído y purificado para que pudiera usarse nuevamente para los servicios sagrados (Mac. 4:41-51). Los judíos conmemoran el triunfo de Judas con una festividad anual llamada la Fiesta de la Dedicación (o Hannukkah). El Salvador honró esta festividad con su presencia (Juan 10:22).

El santuario fue "purificado" por Judas Macabeo cuando purificó los lugares santos, santificó los atrios, reconstruyó el altar, renovó los vasos del santuario, y puso todo en su debido lugar:

Entonces Judas designó a ciertos hombres para combatir a los que estaban en la fortaleza, hasta que hubo purificado el santuario. Escogió sacerdotes de irreprochable conversación, que se complacieran en la ley, los cuales purificaron el santuario, y echaron las piedras contaminadas en un lugar impuro. Cuando se consultaron sobre qué hacer con el altar del holocausto, que había sido profanado, les pareció mejor derribarlo, para que no fuera reproche para ellos a causa de haber sido profanado por los paganos. Así que lo derribaron, y pusieron las piedras en un lugar conveniente en la colina del templo, hasta que viniera un profeta y les mostrara qué se había de hacer con ellas. Luego tomaron piedras enteras de acuerdo con la ley, y levantaron un nuevo altar como el anterior, y construyeron el santuario, y fabricaron las cosas que había dentro del templo, y santificaron los atrios. También fabricaron vasos sagrados nuevos, y trajeron al templo el candelabro, y el altar de las ofrendas encendidas, y el altar del incienso, y la mesa. Y quemaron incienso sobre el altar, y encendieron las lámparas que estaban sobre el candelabro, para que iluminaran el templo. Además, pusieron los panes sobre la mesa, y extendieron los velos, y terminaron todas las obras que habían comenzado a hacer. (1 Macabeos 4:41-51).
Cálculo de los 2300 días
Hay dos métodos principales para calcular el período de 2300 días:
  1. Contando desde el día quince del mes de Cisleu, en el año 145 de los seléucidas, en el cual Antíoco estableció la abominación desoladora sobre el altar (1 Macabeos 1:59), hasta la victoria obtenida por Judas sobre Nicanor, el día 13 de mes de Adar, en el año 151, hay 2300 días. Los judíos celebraban una festividad anual el 13 de Adar, en conmemoración de esta victoria.
  2. El período comenzó cuando Menelao, el sumo sacerdote judío, hizo que el pueblo abandonara la religión pura el sexto día del sexto mes del año 141. Según Josefo, Menelao fue a ver "a Antíoco y le informó que ellos deseaban abandonar las leyes de su país y la manera judía de vivir según esas leyes, y [en su lugar] acatar las leyes del rey y el modo de vida de los griegos". (Antiquities, bk. 7, ch. 5.1). El período terminó el día veinticinco de Cisleu en el año 148, cuando los judíos ofrecieron los sacrificios diarios en el nuevo altar del holocausto (1 Macabeos 4:52). Esto hace un total de 2300 días.  

El uso de cualquiera de ambos métodos resulta en un período de 2300 días.

De esta manera, podemos ver un pasmoso cumplimiento de la profecía cuando Judas Macabeo purificó y vindicó el santuario de Dios al final del período de desolación de 2300 días.

¿Qué significa "purificado"?

Daniel enseña que, al final de la profecía de los 2300 días, el santuario sería purificado. La palabra hebrea para "purificado" se usa 41 veces en el Antiguo Testamento, y Daniel 8:14 es la única vez que la palabra se traduce como "purificado". En realidad, la palabra significa "vindicar" o "justificar". Nótese la definición de Strong:

06663 tsadaq - una raíz primitiva; TWOT - 1879; v

AV - justificar 23. justo 10. justicia 2. purificado 1. limpiarnos a nosotros mismos 1. rectitud 1: 41

1) ser justo. ser recto
1a) (Qal)
1a1) tener una causa justa. estar en lo correcto
1a2) ser justificado
1a3) ser justo (de Dios)
1a4) ser justo. ser recto (en conducta y carácter)
1b) (Niphal) poner o hacer recto. ser justificado
1c) (Piel) justificar. hacer aparecer correcto. hacer correcto a alguien
1d) (Hiphil)
1d1) hacer o traer justicia (al administrar la ley)
1d2) declarar justo. justificar
1d3) justificar. vindicar la causa de. salvar
1d4) hacer correcto. volverse a la rectitud
1e) (Hithpael) justificarse

Nótese cómo se traduce en otras versiones de la Biblia: [en inglés -- N.T.]

Traducción de Darby (1889):

Y me dijo: Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será vindicado.
English Standard Version (2001):
Y me dijo: "Durante 2300 tardes y mañanas. Luego el santuario será restaurado a su estado legítimo".
Versión King James Moderna de Green (1993):
Y me dijo: "Durante dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será vindicado".
New American Standard Bible (1960):

Me dijo: "Durante 2300 tardes y mañanas; luego el lugar santo será restaurado apropiadamente".

New International Version (1973):

Me dijo: "Se necesitarán 2300 tardes y mañanas; luego el santuario será reconsagrado".

Traducción Literal de Young (1898):
Y me dijo: "Hasta tardes-mañanas dos mil trescientas, entonces el lugar santo será declarado legítimo".
Traducción literal de Young (1993):

Y me dijo: "Durante dos mil trescientas tardes y mañanas, luego el santuario será vindicado".

¿De qué está siendo "purificado" o "vindicado" el santuario?

El santuario está siendo vindicado de haber sido pisoteado y derribado por la abominación desoladora. La abominación desoladora comenzó cuando Antíoco Epífanes profanó el templo de Dios al ofrecer sacrificios a ídolos sobre el santo altar de Dios.

Durante la generación en que Jesús caminó en la tierra, las acciones de Antíoco Epífanes estaban todavía frescas en la mente del pueblo. Entendieron que Antíoco Epífanes era la abominación desoladora. El historiador judío Josefo, un contemporáneo de Jesús, escribió acerca de Antíoco:

"Y esta desolación ocurrió de acuerdo con la profecía de Daniel, que había sido pronunciada 408 años antes; porque declaró que los macedonios disolverían ese culto [por algún] tiempo". (Antiquities of the Jews, p. 260).
Jesús se refirió a la abominación en el libro de Daniel (Dan. 9:27) para advertir a sus seguidores que una desolación similar iba a ocurrirle a la nación judía en el futuro:

 Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea, huyan a los montes. (Mat. 24:15-16).

Esta abominación tuvo lugar en el año 68 d. C., cuando los ejércitos romanos dirigidos por Cestio sitiaron a Jerusalén, poniendo sus estandartes dentro del área sagrada que se extendía más allá de los muros del templo, profanándolo. Los cristianos reconocieron esto como la señal para partir de Jerusalén, y cuando Cestio levantó temporalmente el sitio, los cristianos salieron, y ni un solo cristiano murió en el subsiguiente sitio y la destrucción de Jerusalén por Tito en el año 70 d. C.

   Ahora examinemos los siguientes versículos pertinentes de Daniel 8:

8:17 Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y me postré sobre mi rostro. Pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, porque la visión es para el tiempo del fin.
8:19 Y dijo: He aquí yo te enseñaré lo que ha de venir al fin de la ira; porque eso es para el tiempo del fin.
Debemos tener presente que "el tiempo del fin" no es lo mismo que "el fin del tiempo". Más bien, se refiere al fin del período particular asociado con esta profecía. En este caso, se indica claramente "el fin de la ira", a saber, las aflicciones que se permitió que sobrevinieran al pueblo judío.

   Ahora examinemos la explicación de Gabriel de la visión de Daniel 8:

8:20 En cuanto al carnero que viste, que tenía dos cuernos, éstos son los reyes de Media y de Persia.
8:21 El macho cabrío es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero.
8:22 Y en cuanto al cuerno que fue quebrado, y sucedieron cuatro en su lugar, significa que cuatro reinos se levantarán de esa nación, aunque no con la fuerza de él.
8:23 Y al fin del reinado de éstos, cuando los transgresores lleguen al colmo, se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas.
En el versículo 23 encontramos que el poder del cuerno pequeño surgiría "al fin del reinado de éstos". Esto se refiere a los últimos tiempos de las cuatro divisiones del imperio griego, justo antes de que fuesen conquistadas por Roma. Las cuatro divisiones comenzaron en la batalla de Ipso en el año 301 a. C. El reino de Macedonia cayó en el año 168 a. C., el de Casandro en el año 146 a. C., el de los seléucidas (sobre el cual gobernaba Antíoco), en el año 65 a. C. El de Ptolomeo duró hasta el año 30 a. C. Puesto que el reino cuádruple dejó de existir cuando cayó Macedonia en el año 168 a. C., la profecía requiere que aparezca el cuerno pequeño poco antes de ese año. Antíoco reinó desde el año 175 a. C. hasta el año 164 a. C.

Gill comenta acerca de este versículo:

"Él [Antíoco] era "duro de rostro", como se puede traducir; un hombre insolente y descarado, en el cual no había ni vergüenza ni temor; no respetaba ni a Dios ni a los hombres; cometía los más atroces crímenes de la manera más pública; y en particular era atrevido e insolente en sus blasfemias contra Dios y la verdadera religión; y también puede significar que era cruel, bárbaro, e inhumano, especialmente hacia los judíos, como lo prueba abundantemente su persecución contra ellos; y el hecho de que era "entendido en enigmas", los cuales sabía tanto proponer como resolver, muestra que era sagaz y astuto, bien versado en artes y tácticas malvadas; poseía el arte de engatusar y engañar a los hombres; fue por medio del engaño y la astucia como obtuvo el reino de su sobrino; por medio del malvado arte de la persuasión, que dominaba, sedujo a muchos de los judíos para que renunciaran a su religión y abrazaran el paganismo; y era tan hábil en políticas malvadas, que sabía ocultar sus propios designios y penetrar los secretos ajenos; según Jaquíades, era diestro en el arte de la magia y la astrología".
    Ahora continuemos con la explicación de Gabriel de la visión en Daniel 8:
8:24 Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia; y causará grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos.
Antíoco era "poderoso", aunque no tanto como el cuerno grande, Alejandro. La profecía dice que Antíoco no era poderoso con fuerza propia. Esto muestra que las calamidades que atrajo sobre los judíos eran por dirección y disposición divinas. Este gran poder le fue dado para que fuera instrumento en la mano de Dios para castigar a los judíos por sus pecados. Una situación similar ocurrió mucho antes en la historia de Israel, cuando Dios envió a Elías a ungir a un rey sirio (1 Reyes 19:15), que más tarde haría estragos en un Israel rebelde (2 Reyes 13:3,22).

La manera en que Antíoco arrasó la santa ciudad y masacró a muchos hebreos es un notable cumplimiento de la profecía de que "causará grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos".

   Ahora continuemos con la explicación de Gabriel de la visión en Daniel 8:

8:25 Con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y en su corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá a muchos; y se levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será quebrantado, aunque no por mano humana.
La profecía dice que Antíoco "sin aviso destruirá a muchos". Esto se refiere a su política de conservar siempre la apariencia de amistad hacia los que quería destruir. De esta manera, podía llevar a cabo mejor sus propósitos, mientras sus enemigos estaban confiados (véase Notes on Daniel, de Albert Barnes, pp. 354-355).

La profecía dice que "será quebrantado, aunque no por mano humana". Esta es una pasmosa profecía que indica cómo moriría Antíoco. Nótese cómo se cumplió esta profecía:

"Pero el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel, le castigó con una peste incurable e invisible; pues, tan pronto como hubo pronunciado estas palabras, le sobrevino un dolor en las entrañas que no se le quitaba, y un penoso tormento de sus partes internas. Todo ello era de lo más justo, porque él había atormentado las entrañas de otros hombres con muchos y extraños tormentos. Sin embargo, no cesaba de jactarse, y estaba todavía lleno de orgullo, respirando fuego en su ira contra los judíos, y ordenándoles apresurar el viaje: porque sucedió que se cayó del carruaje que se sacudía violentamente; cayéndose, pues, todos los miembros de su cuerpo quedaron muy adoloridos. Y así, el que poco antes pensaba que podía dar órdenes a las olas del mar (era orgulloso más allá de su condición) y pesar las altas montañas en una balanza, fue lanzado al suelo, y llevado en una litera a lomos de un caballo, mostrando a todos el manifiesto poder de Dios. De tal manera que los gusanos salían del cuerpo de este hombre impío, y mientras vivía en aflicción y dolor, sus carnes se caían, y la inmundicia de su hedor era repulsiva a todo su ejército.

"Y, a causa de su hedor intolerable, nadie podía soportar transportar al hombre que poco tiempo antes pensaba que podía alcanzar las estrellas del cielo. Entonces, apestado, comenzó a abandonar su gran orgullo, y venir al conocimiento de sí mismo por medio del azote de Dios, mientras su dolor aumentaba a cada momento. Y cuando ya no pudo soportar su propio hedor, dijo estas palabras: 'Hay que someterse a Dios, un hombre mortal no debe considerarse a sí mismo, orgullosamente, como si fuera Dios...' Así, el asesino y blasfemo, habiendo sufrido de lo más dolorosamente, mientras suplicaba a otros hombres, murió de una muerte miserable en un país extraño en las montañas". 2 Macabeos 9:5-12,28.

Albert Barnes añade:
"Todas las declaraciones de su muerte, por los autores de los libros de los Macabeos, por Josefo, por Polibio, por Q. Curcio, y por Arriano, concuerdan en representarla como acompañada de cada una de las circunstancias de horror que muy bien puede suponerse están presentes en una partida de este mundo, y teniendo todas las marcas distintivas del justo juicio de Dios. La divina predicción de Daniel, de que su muerte sería 'no por mano humana', en el sentido de que el instrumento no sería humano, sino que su muerte sería infligida directamente por Dios, se cumplió plenamente". (Notes on Daniel, p. 355).
Antíoco Epífanes y Daniel 11

La evidencia más convincente de que Daniel 8 está hablando de Antíoco Epífanes es el hecho de que Daniel 11 explica a Daniel 8 con mayor detalle, y de que el cuerno pequeño es interpretado desde el versículo 21 en adelante. Aunque Uriah Smith ha tratado de acomodar la historia para que se ajuste a la profecía, su explicación no es sino una parodia. Sólo Antíoco se ajusta a las especificaciones.

Durante la Conferencia Bíblica de 1919 de los dirigentes adventistas, hubo una prolongada discusión sobre Daniel 11:

WIRTH: Me parece que Antíoco Epífanes es realmente la gran figura en este capítulo.

W. C. LACEY: Paráfrasis de Daniel 11.

Versículo 21. Y en su tiempo (el de Seleuco Filópater) se levantará (reinará) una persona despreciable (Antíoco Epífanes 176-164) al cual no darán (no ofrecerán) la honra del reino (la soberanía, porque Teliostarnes complotaba para obtenerlo; también Demetrio; otro partido favorecía a Ptolomeo Filómetor), pero tomó el reino (accedió al trono de Siria por encima de los otros) con halagos (Euménides, rey de Pérgamo, y Atalo, los sirios, los romanos): así, él (Antíoco Epífanes) llegó sin aviso, y se apoderó del reino mediante halagos.

Versículo 22. Y con las armas de una inundación, ellos (Heliodoro, Ptolomeo, Filómetor) serán derribados de delante de él (Antíoco Epífanes) y quebrantados (derrotados) junto con el príncipe del pacto (Onías III, depuesto del sumo sacerdocio en el año 176 a. C., y más tarde asesinado). Y después del pacto con él (entre Antíoco Epífanes y Jasón, el nuevo sumo sacerdote) él (Antíoco) engañará (deponiendo a Jasón y elevando a su hermano Menelao a la posición de sumo sacerdote). Y él (Antíoco) accederá (a la soberanía) y se hará fuerte con poca gente (sus pocos asistentes).

Versículo 24. Él (Antíoco Epífanes) entrará en los lugares pacíficos y abunantes de la provincia (las provincias altas, también Cele-Siria y Palestina) y él (Antíoco Epífanes) hará lo que no hicieron ni su padre ni el padre de su padre (despojar altares y templos): él (Antíoco Epífanes) repartirá entre ellos (sus súbditos) la presa (de sus enemigos), los despojos (de los templos) y las riquezas (de sus amigos) etc. 

Versículo 25. Y él (Antíoco Epífanes) despertará
(171 a. C.) su poder  y su valor contra el rey del sur (Ptolomeo Filómetor) con un gran ejército ("una gran multitud"); y el rey del sur (Ptolomeo Filómetor) se empeñará en la guerra con un ejército grande y muy fuerte ("muchos, y extremadamente fuertes" Newton), pero él (Ptolomeo Filómetor) no prevalecerá ("tuvo miedo y huyó"): porque harán artimañas contra él (Eulaco, su ministro, Macrón, un premier, los mejandrianos).

Versículo 26. Aún los que coman de su carne (la de Ptolomeo) (sus ministros, Eulaco, Macrón) le destruirán (traicionándolo), y su ejército (el de Ptolomeo) será desbordado, y  muchos caerán muertos.

A. G. DANIELLS: ¿Qué quiere decir con desbordado?

H. C. LACEY: Que se dispersaron y fueron derrotados. Éste es el lenguaje en 1 Macabeos 1:16-19. (Lo lee). El lenguaje en Daniel y en Macabeos se parece mucho. (Continúa leyendo en Daniel):

Versículo 27: El corazón de estos dos reyes será para hacer mal, y en una misma mesa hablarán mentira; mas no servirá de nada, porque el fin llegará en el tiempo señalado.

A su llegada a Memphis, Antíoco Epífanes y Ptolomeo Filópater comieron y conversaron juntos "en una misma mesa", haciendo ver Antíoco que favorecería la causa de Ptolomeo contra la usurpación de su hermano Fisón. Así, Antíoco simula adherirse a la causa de su sobrino mayor contra su hermano, Ptolomeo culpa de la campaña entera a Eulaso - que le había traicionado - y profesa una gran obligación hacia su tío Antíoco. Pero estas protestas de amistad eran "mentiras". Tan pronto Antíoco se hubo retirado, los dos hermanos, Ptolomeo y Fisón, hicieron las paces y se pusieron de acuerdo para reinar conjuntamente.

Ahora leamos en las Escrituras los nombres de estos reyes: El corazón de estos dos reyes (Antíoco Epífanes y Ptolomeo Filópator) será para hacer mal (cada uno de ellos esperando embaucar al otro), y en una misma mesa hablarán mentira (en aparente amistad), pero (esta paz emparchada entre ellos) no prosperará...

Versículo 28: Entonces volverá a su tierra con gran riqueza, y su corazón será contra el pacto santo; hará proezas, y volverá a su propia tierra. Ésa es la profecía.

Antíoco, con la esperanza de que los hermanos egipcios se destruyeran mutuamente en una guerra civil, regresó a Siria. Llevó con él inmensos tesoros de los pueblos egipcios capturados. Daniel dice: "volverá ... con gran riqueza". La historia dice que tomó un inmenso botín de los pueblos egipcios capturados. En 1 Macabeos 1:19, 20 se dice: "Capturaron las ciudades fortificadas en la tierra de Egipto, y tomó el botín de ellos". Esa es la historia.

Nótese que Daniel dice que "su corazón será contra el pacto santo". El siguiente versículo en Macabeos dice: "Y después de que Antíoco hubo aplastado a Egipto, volvió en el año 143 (que es el año 169 a. C.) y subió contra Israel y Jerusalén con gran multitud, y se llevó el altar de oro, y el candelero, y todos los vasos, y la mesa de los panes de la proposición, y los vasos de las libaciones, y las copas, y los incensarios de oro, y el velo, y las coronas, y los ornamentos de oro que estaban delante del templo, todos los cuales arrancó. Tomó también la plata y el oro, y los vasos preciosos; también tomó los tesoros escondidos que encontró. Y cuando se los hubo llevado todos, entró a su propia tierra, habiendo hecho una gran masacre, y habló con mucho orgullo".

Ésta es la historia. La profecía dice: "Y su corazón será contra el pacto santo". Mientras estaba en Egipto, circuló un falso rumor acerca de su muerte. Inmediatamente después, Jasón, el ex-sumo sacerdote - al cual Antíoco había depuesto - regresó a Jerusalén y echó a su hermano Menelao del puesto.

Antíoco, creyendo que la nación se había rebelado, y oyendo que se regocijaban por el informe de su muerte, sitió a Jerusalén con un gran ejército, tomó por asalto la ciudad, y descargó su ira contra los judíos. Mató a 40.000 de ellos, y vendió a 40.000 más, profanó el templo, ofreció carne de cerdo sobre el altar de Dios, restauró a Menelao al sacerdocio, y nombró gobernador de Judea a Felipe, un bárbaro. "Hará su voluntad, y volverá a su tierra", tal como se había predicho.

PROF. ANDERSON: ¿A qué versículo del capítulo alude usted cuando habla de la profanación del templo, como usted lee en la historia?

PROF. LACEY: En el capítulo 11. El versículo 30 habla de la profanación del templo. Pero llegaremos a eso un poco más adelante. La carrera de Antíoco Epífanes es muy semejante a lo que se predijo del cuerno pequeño. Sólo para ilustrar: Las cosas que se dicen del cuerno pequeño pueden aplicarse a Antíoco Epífanes. Él es el undécimo en la línea de sucesión, tres fueron arrancados, mató a los santos del Altísimo, cambió la ley del Altísimo; le fueron entregadas cosas en su mano por un tiempo, y tiempos, y la mitad de uin tiempo, que son tres años y medio. Así que, supongamos que Ud. y yo hubiésemos vivido en ese tiempo. Habríamos pensado que la profecía se estaba cumpliendo... Más tarde, Antíoco descargó su desprecio sobre los desafortunados judíos, despachando a Apolonio con 20.000 hombres a Jerusalén, los cuales mataron grandes multitudes, saquearon la ciudad, derribaron casas y muros, asesinaron a los que asistían los servicios en el templo, y profanaron el Lugar Santo, de manera que el servicio entero se interrumpió, la ciudad quedó vacía de judíos, y sólo quedaron extranjeros. A su llegada a Antioquia, publicó un decreto obligando a todos a conformarse a la religión griega, so pena de muerte. Así fue abrogada la ley judía, y en el templo mismo se estableció el culto pagano.

PREGUNTA: ¿En qué fecha fue eso?

RESPUESTA: En el año 168 a. C.

PROF. LACEY: "Pusieron sobre el altar la abominación desoladora. Ofrecieron sacrificios sobre el altar de los ídolos, que estaba sobre el altar de Dios". 1 Macabeos 1:54,59. Ustedes ven que ellos pusieron la abominación desoladora en el Lugar Santo. El mismo lenguaje de la Biblia dice, "la abominación desoladora" es puesta en el templo; y esto es historia. (Extractado del Informe de la Conferencia Bíblica [Report of Bible Conference] de julio 7, 1919, pp. 65-66, y de julio 8, 1919, pp. 18-27, publicado en el archivo de documentos en línea de la iglesia ASD).

Daniel 8 y Daniel 11

Cualquiera que intente interpretar a Daniel 8 sin la interpretación angélica del capítulo 11 se perderá de mucho. Y permítasenos subrayar que el intento de Uriah Smith de hacer encajar a Roma en el capítulo 11 como cumplimiento de versículos como el 11:21 es una parodia. Los detalles de estos versículos encajan sólo con una persona - Antíoco Epífanes.

Algunas veces olvidamos que el libro de Daniel se escribió para el pueblo judío. Daniel 8 se escribió para advertir a los judíos de la mayor crisis que habría de sobrecoger al pueblo de Daniel entre el tiempo del cautiverio en Babilonia y la destrucción de Jerusalén en el año 70 d. C.: el ataque homicida de Antíoco Epífanes contra los judíos. Dios nunca ha dejado a su pueblo sin aviso en cuanto a futuras situaciones de urgencia. En el libro de Daniel, Dios predijo las calamidades que tendrían lugar bajo el tirano sirio.

Sabiendo que los capítulos 11 y 12 cubren el mismo terreno que el capítulo 8, podemos preguntar cuáles equivalencias proporcionan estos capítulos para 8:10-14. ¿Nos ayuda el paralelismo entre el 8 y el 11 a entender mejor el pasaje en 8:14? Comparemos la profecía del templo de Daniel 8 con la profecía del templo en Daniel 11.

La purificación del santuario desde la profanación en Daniel 8:14 corresponde a la profanación del santuario mencionada en Daniel 11:31. Un examen de la palabra hebrea equivalente a "profanar", y un estudio de sus sinónimos y antónimos, arroja mucha luz sobre el significado de la palabra traducida como "purificado" en Daniel 8:14. Es imposible exagerar el hecho de que Daniel 11:31 está diciendo, en diferentes palabras, lo mismo que Daniel 8:9-13, y que por lo tanto, se puede tener una comprensión más amplia de Daniel 8:14 por medio de la segunda descripción, ampliada, de la situación que hace necesaria la "purificación".

El terrible dilema adventista

Daniel 8:11-12 dice que el "cuerno pequeño" fue el que "echó por tierra" el "santuario". En el contexto de Daniel 8, es el "cuerno pequeño" el que causa tal desorden en el santuario que necesita ser purificado y vindicado.

He aquí el terrible dilema adventista: Los adventistas afirman que la "purificación del santuario" se refiere al proceso del día de expiación de Levítico 16, en el cual los pecados de Israel eran purificados por la sangre de Cristo. Desafortunadamente, en ninguna parte de Daniel 8 encontramos que eran los pecados de Israel los que habían profanado el santuario. Por el contrario, ¡es el poder del "cuerno pequeño" el que ha desolado el santuario! Por lo tanto, la purificación del santuario, como se describe en Daniel 8, no puede referirse al día de expiación; más bien, se refiere a la restauración del santuario, ¡que había sido pisoteado por el poder del cuerno pequeño!

¡Esto pone a los adventistas en un terrible dilema! Daniel 8 dice que el santuario fue profanado por el cuerno pequeño; sin embargo, ¡los adventistas dicen que fue contaminado por los pecados del pueblo de Dios! Es imposible que ambas afirmaciones sean ciertas. O el santuario fue contaminado por el cuerno pequeño (como lo describe Daniel 8) o fue profanado por los pecados del pueblo de Dios. ¿Por cuál de los dos lo fue?

El erudito adventista Dr. Raymond Cottrell explica el terrible dilema adventista:

"El contexto de Daniel 8:14 atribuye la profanación del santuario al cuerno pequeño. La interpretación adventista la atribuye a la transferencia de los pecados confesados al santuario celestial por el ministerio sacerdotal de Cristo. Entonces, pretender, delante de nosotros mismos, que la interpretación adventista lee a Daniel 8:14 en contexto sería identificar al cuerno pequeño con Cristo. En  otras palabras, no podemos tener a la vez el contexto y la interpretación adventista por lo que concierne a la Biblia misma. (Cottrell, citado en Daniel 8:14 por Desmond Ford, pp. A-115-116).
Si vamos a ser consistentes con la lógica adventista diciendo que la purificación del santuario era el día de expiación, ¡entonces estamos obligados a concluir que Cristo y su pueblo son el poder del cuerno pequeño que contaminó el santuario! Esta es una conclusión herética y deja a los adventistas en un dilema del cual es imposible zafarse.

Las objeciones adventistas refutadas

¿Nace del viento el cuerno pequeño de Daniel 8?

Algunos eruditos adventistas, reconociendo que el cuerno pequeño no surgió de Grecia, como lo indica el símbolo del macho cabrío, han indicado que el cuerno pequeño sale de uno de los "cuatro vientos" del cielo, más bien que de uno de los cuatro cuernos. Afirman que el hebreo permite esta posible interpretación.

Daniel 8:8, 9 - "... y salieron cuatro cuernos notables hacia los cuatro vientos del cielo. Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño..."
En hebreo, las palabras pueden ser del género femenino, masculino, o neutro. En Daniel 8:9, la palabra "ellos" está en el género masculino. Puesto que la palabra "cuernos" es femenina, y la palabra "vientos" puede ser o masculina o femenina, los eruditos adventistas han indicado que la palabra "ellos" debe referirse a "vientos". Por lo tanto, argumentan, el cuerno pequeño surgió de uno de los cuatro vientos. Sin embargo, hay un problema con eso. La palabra "uno" es femenina, lo cual parece ligarla a la femenina "cuernos". Por lo tanto, si hemos de mirar sólo a la lingüística, no podemos establecer con certeza si el cuerno pequeño surgió de de los veintos o del otro cuerno.

Así que tenemos que buscar otra evidencia. El cuerno representa un poder real, y sería inusitado encontrar un poder real no asociado con un cuerpo (un reino). Parecería extraño que a un profeta se le diera una visión mostrando una secuencia de eventos que tienen que ver con Alejandro el Grande, luego el desmembramiento del imperio griego en cuatro partes, y después el surgimiento del cuerno pequeño, si el cuerno pequeño no surgiera del imperio griego. Aparentemente, el imperio griego proporciona el telón de fondo para el surgimiento del cuerno pequeño, o de lo contrario, ¿por qué se mencionaría?

La idea de un cuerno que surge del viento no sólo parece extraña, sino que viola la unidad visual del símbolo. Nótese la secuencia de la visión:

¡En ninguna parte del libro de Daniel (ni el de Apocalipsis) encontramos que un cuerno surja del viento y esté separado de un cuerpo! ¡Los cuernos no surgen del viento! Los cuernos representan reyes o divisiones de un reino. La bestia representa al reino mismo. ¡Un cuerno separado de un cuerpo representaría a un rey sin reino!

¿Permite el hebreo interpretar el pasaje en el sentido de que el cuerno surge del viento? Eso es discutible. Pero, aún así, el hebreo también permite la interpretación de que surge de uno de los cuernos. Ahora, usted debe hacerse una pregunta: ¿Cuál interpretación tiene más sentido? ¿Un cuerno que surge de un cuerno existente? ¿O un cuerno que surge del viento? La única interpretación que tiene sentido es la de un cuerno que sale de uno de los cuatro cuatro cuernos existentes.

¿Fracasó Gabriel en su misión?

William Miller, y después Ellen White, Uriah Smith, y otros adventistas del séptimo día, en un intento de enlazar a Daniel 8 con Daniel 9, han afirmado que Gabriel fue enviado nuevamente a Daniel, 11 años después, para explicarle nuevamente la visión de Daniel 8. Aseguran que la última parte de Daniel 9 es una explicación adicional de Daniel 8. Esta enseñanza se deriva de Daniel 8:27:

"Y yo Daniel quedé quebrantado, y estuve enfermo algunos días, y cuando convalecí, atendí los negocios del rey; pero estaba espantado a causa de la visión, y no la entendía".


Primero, es necesario reconocer que la palabra la ha sido insertada por los traductores, pues no está en el hebreo original. Eliminar la palabra hace ambiguo el significado del versículo.

En esta traducción, es obvio que la parte relativa a "no entender" se refería a las personas con las cuales trabajaba Daniel, que no comprendían por qué Daniel estaba enfermo y deprimido. 

Para afirmar que Daniel no entendió la visión - requiriendo así una segunda visita de Gabriel - primero debemos suponer que el ángel fracasó en su primera misión. En Daniel 8:16, una voz ordena:

"Gabriel, enseña a éste la visión".
Si Gabriel no hizo entender la visión a Daniel, entonces habría desobedecido a Dios. Además, esto haría a Gabriel culpable de practicar el engaño, porque en el versículo 19 Gabriel le dice a Daniel: "He aquí yo te enseñaré lo que ha de venir ..." ¿Fracasó Gabriel? ¿Le mintió a Daniel? Si uno es un cristiano creyente en la Biblia, entonces debe creer que Gabriel obedeció la orden de hacer entender a Daniel la visión, y tiene que creer en las palabras del propio Gabriel de que haría entender a Daniel. Por lo tanto, no hay razón para que Gabriel regresara 11 años después para explicar una visión que ya había logrado explicar.

¿Es Daniel 9 una ampliación de Daniel 8?

Se argumenta que parte de la visión de Daniel 8 que pertenece a la visión (hebreo mar'eh) "de las tardes y mañanas" (versículo 26) no se incluyó en la explicación de Gabriel, y que, por eso, Gabriel regresó a terminar de explicar esa porción de la visión de Daniel 9.

La posición adventista es la de que, porque la palabra hebrea para "visión" (chazown) se usa en Daniel 9:21 y 24, y otra palabra, mar'eh, se usa en el versículo 23, esto indica un enlace entre la "visión" (mar'eh) de Daniel 9:23 y la "visión" (mar'eh) de Daniel 8:26. La posición adventista es la de que fue la palabra mar'eh de las "tardes y mañanas" lo que Daniel no entendió.

En Daniel 8, la palabra "visión" se traduce de dos palabras hebreas: mar'eh y chazown. Difieren ligeramente en su significado, pero ambas se refieren exactamente a la misma visión cuando se usan juntas dentro del mismo capítulo:

"La visión (mar'eh) de las tardes y mañanas que se ha referido es verdadera; y tú guarda la visión, porque es para muchos días". (Dan. 8:26)
Si Gabriel le dijo a Daniel que guardara la visión (chazown), ¿no sería lógico concluir que cuando supuestamente regresó para explicar la visión (mar'eh) en el capítulo 9, la visión (chazown) todavía estaba guardada?

La posición adventista queda refutada cuando consideramos que Gabriel visitó a Daniel obedeciendo la orden de Dios (o la de Jesucristo), el cual le ordenó: "Gabriel, enseña a éste la visión (mar'eh)" Dan. 8:16. ¡Sin embargo, se nos dice que esta es la misma parte de la visión (mar'eh) que Daniel no entendió! Como se discutió más arriba, si esto es cierto, ¡entonces Gabriel dejó de obedecer a Dios!

¿Cuán confuso puede ser esto? Los adventistas enseñan que en Dan. 8:26 (primera parte) la palabra "visión" (mar'eh) se refiere a alguna parte de la profecía en Daniel 8 que no sería explicada a Daniel sino hasta 11 años más tarde, mientras que la "visión" (chazown) del mismo versículo (última parte) se refiere a otra parte de la visión completa. ¡Esta interpretación no tiene ningún sentido en absoluto!

¿Cuál es la verdad? En el capítulo 9, encontramos que Daniel había estado estudiando los escritos de "el profeta Jeremías" (Dan. 9:2). El centro de la atención de Daniel era la profecía de Jeremías en relación con el cautiverio de 70 años de los judíos. Cuando Gabriel le dijo a Daniel que "entendiera la visión" (Dan. 9:23), se refería a la visión de Jeremías. ¡Gabriel no se refería a una visión que había ocurrido 11 años antes, una visión que él ya había explicado, una visión que ya le había dicho a Daniel que guardara!

¿Está la profecía de las 70 semanas "cortada" de la profecía de los 2300 días?

Se asegura que el uso de la palabra "determinadas" en el texto que dice: "Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad" (Dan. 9:24), significa que las 70 semanas (490 años) son cortadas de un período mucho más largo, a saber, los 2300 años.

Las palabras "determinar" y "determinado" se definen en la Concordancia Analítica de Young así: "Marcar de antemano, decir, ser determinado, aconsejar, ser aconsejado, desatar, juzgar/decidir, arreglar, determinar/mover repentinamente/ser cortado, poner/puesto, completar/terminar/determinar".

Es una pobre exégesis considerar sólo un significado de una palabra en un esfuerzo por establecer un fundamento doctrinal cuando es bien evidente, como en este caso, que la palabra "determinadas" tiene varios significados. El significado más evidente es el de que Dios había decretado o determinado cierto período de tiempo, más allá del cual la nación judía dejaría de ser reconocida como su pueblo santo. Si los 490 años han de ser cortados de algún otro período, entonces ¿por qué las 2300 tardes y mañanas? ¿Por qué no cortarlos de la profecía de los 1260 días, o de la de los 1290 días, o de la de los 1335 días? ¿Cómo sabemos que la profecía de las 70 semanas no es cortada del medio o del extremo de la profecía de los 2300 años?

La razón de que William Miller cortara la profecía de las 70 semanas de la profecía de los 2300 días es que él necesitaba un punto inicial para su profecía de los 2300 años. En la Biblia no hay ninguna fecha inicial, así que Miller la enlazó con la profecía de las 70 semanas para poder tener una fecha inicial para los 2300 años. Por supuesto, no tiene en absoluto ningún sentido iniciar la profecía de los 2300 días en el año 457 a. C. porque el santuario no fue desolado sino cientos de años más tarde.

¿No prueba Mateo 24:15 que la profecía de Daniel se aplica a Roma?

Jesús les dice a sus discípulos que huyan de Jerusalén cuando Roma se acerque:

"Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda)". (Mateo 24:15).


Los adventistas dicen que esto es evidencia de que Roma es el poder del "cuerno pequeño" de Daniel 8. Sin embargo, según la teología adventista, no es posible que esto sea cierto. Los adventistas enseñan que la Roma pagana profanó el santuario terrenal. Sin embargo, los adventistas también enseñan que en el año 33 d.C. los servicios del santuario terrenal fueron transferidos al santuario celestial y el templo terrenal quedó desolado.

Esta transferencia del santuario terrenal al celestial es absolutamente necesaria para que funcione la teología adventista del "cuerno pequeño" de Daniel 8. De acuerdo con la teología adventista, se supone que el "cuerno pequeño" "pisotea" el santuario durante 2300 años (Dan. 8:11-14). Puesto que la Roma pagana llegó a su fin por el año 500 d.C., ¡durante unos 1300 años no hubo nadie para que pisoteara el santuario! Los adventistas concibieron la idea de que la Roma papal arrancó donde la Roma pagana cesó. El único problema con esto es que la Roma papal jamás "pisoteó" el santuario terrenal. Así, pues, los adventistas están atorados: Tienen que cambiar la ubicación del santuario y el significado de "pisotear", y lo tienen que hacer a la mitad de los 2300 años.

Para conseguir que los romanos pisoteen el santuario durante 2300 años completos, los adventistas tienen que hacer un "cambio de vías" en la mitad de ese período. Tienen que cambiar de engranajes, de literal a simbólico. Esta es la única manera en que pueden hacer que funcione, ¡y aún entonces el asunto presenta más preguntas que respuestas! Los adventistas dicen que el santuario de Daniel 8 es el santuario terrenal hasta la muerte de Cristo, y después del año 33 d.C., se cambia al santuario celestial. Mientras se supone que la Roma pagana ha profanado físicamente el santuario terrenal, se supone que la Roma papal ha profanado el santuario celestial en sentido simbólico. ¿Cómo pisoteó la Roma papal el santuario celestial? Se supone que el pisoteamiento ocurrió cuando el papado "oscureció" la obra intercesora de Cristo al instituir su propio sacerdocio, establecer la doctrina de la transubstanciación, y otras falsas enseñanzas.

La destrucción del templo por parte de Roma ocurrió en el año 70 d. C. Los adventistas dicen que esto prueba que el poder del cuerno pequeño era Roma, porque Roma desoló el lugar santo del santuario. Sin embargo, según Ellen White, la transferencia del santuario terrenal al celestial ocurrió 37 años antes, a la muerte de Cristo:

"Pero he aquí, este velo se había desgarrado en dos. Ya no era sagrado el lugar santísimo del santuario terrenal ... Desde entonces, el Salvador iba a oficiar como sacerdote y abogado en el cielo de los cielos". (El Deseado de Todas las Gentes, p. 757).

"Cuando Cristo exclamó en la cruz: 'Consumado es', el velo del templo se rasgó en dos ... El que hasta ahora había habitado en el templo hecho de manos, se había ido, y no lo bendeciría nunca más con su presencia". (Signs of the Times, dic. 8, 1898).         


Jesús hasta dijo:

"He aquí, vuestra casa os es dejada desierta". (Mat. 23:38).

Según Ellen White, Dios abandonó el santuario terrenal en el año 33 d. C. y el santuario ya no era sagrado. Puesto que ya no era sagrado, puesto que ya había quedado desolado, entonces no podría haber sido profanado por Roma en el año 70 d. C. Sólo algo que es "santo" puede ser profanado. Por lo tanto, según las enseñanzas de los propios adventistas, el santuario que Roma "pisoteó" en el año 70 d. C. no era en ese momento el santuario de Daniel 8 porque el "santuario terrenal ya no era sagrado". En el año 70 d. C., el santuario de Daniel 8 es el santuario celestial a donde Dios transfirió su presencia en el año 33 d. C.
La idea de que la ubicación del santuario cambió en el año 33 d. C. y de que el "pisoteamiento" se convirtió en simbólico suscita varias preguntas adicionales:

Así, pues, ¿prueba Mateo 24:15 que Roma es el poder del cuerno pequeño? No, si usted sigue la retorcida lógica de la teología adventista, porque, por el año 70 d. C., ¡el carácter sagrado del templo terrenal hacía mucho tiempo que había desaparecido, y el cuerno pequeño no podía haber desolado un templo que Dios ya había abandonado y que había quedado desolado!

La explicación más sensata de Mateo 24:15 es que Jesús menciona a Daniel para hacer una comparación entre el inminente ataque de Roma y el ataque histórico de Antíoco Epífanes, del cual los discípulos estaban bien conscientes. En efecto, Jesús estaba diciendo que los ejércitos romanos vendrían de la misma manera en que
Antíoco Epífanes profanó el templo y mató a muchos judíos.

Con toda probabilidad, Jesús no estaba citando a Daniel 8 en absoluto, sino que se refería a la profecía mesiánica de Daniel 9:27:

"Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador". 


Que Jesús se refería a Daniel 9:27 puede demostrarse fácilmente por el contexto de las afirmaciones de Jesús. Jesús está describiendo para sus discípulos una invasión militar de Judea por ejércitos romanos. Daniel 9:27 habla de la "muchedumbre de las abominaciones", y en el margen dice que "con los abominables ejércitos desolará". Así, los traductores hebreos de la Biblia entendieron el contexto del pasaje en Daniel 9:27 en el sentido de que se refería a una invasión de estilo militar, que es exactamente lo que Jesús estaba profetizando que tendría lugar cuando Roma invadiera a Judea y toda la "tierra santa" quedara desolada. La sincronización también encajar, pues la abominable invasión tuvo lugar después del fin del período de las 70 semanas, y sus efectos duraron "hasta la consumación" (el fin de la cautividad de Israel).

La profecía de los 2300 años está construída enteramente sobre suposiciones:

  1. Debemos suponer que las tardes y mañanas en realidad significan días.
  2. Debemos suponer que el principio de día por año se aplica a las 2300 tardes y mañanas.
  3. Debemos suponer que Gabriel regresó 11 años más tarde para explicar a Daniel una visión que ya le había explicado.
  4. Debemos suponer que Gabriel no se proponía hacer que Daniel sellara la visión entera de Daniel 8 - que Gabriel planeaba regresar 11 años más tarde para explicarle parte de ella.
  5. Debemos suponer que Gabriel regresó a hablar con Daniel acerca de una visión que éste había recibido 11 años antes, aunque Daniel le estaba pidiendo a Dios poder entender una profecía enteramente diferente - la profecía de Jeremías de los 70 años.
  6. Debemos suponer que la palabra "determinadas" significa en realidad "cortadas".
  7. Debemos suponer que la profecía de las 70 semanas es "cortada" del comienzo de la profecía de los 2300 años, y no de la mitad ni del final de ella.
  8. Debemos suponer que la profecía de los 2300 días comenzó en el año 457 a. C., aunque nada relacionado con la asolación del santuario ocurrió ni en ese año ni en los tres siglos siguientes.
¿Cree Ud. que es sabio aceptar una doctrina fundamental que está construída sobre tantas y tan débiles suposiciones? Las doctrinas deberían construírse sobre hechos, no suposiciones. Los hechos son que el cuerno pequeño representa a Antíoco Epífanes, que la profecía se cumplió literalmente, y que casi todos los eruditos bíblicos (judíos, cristianos, y hasta algunos adventistas) a lo largo de los últimos 2000 años han reconocido a Antíoco como el cumplimiento de la profecía.

El documento que antecede es un compendio de material de las siguientes fuentes:

Daniel 8:14 por Desmond Ford.
The 2300-day Prophecy of Daniel 8 [La Profecía de los 2300 Días de Daniel 8], Bible Advocate Press.
Exposition of the Bible por John Gill.


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