Las donaciones
voluntarias existían antes del diezmo. Los siguientes
principios sobre la voluntariedad del dar en el nuevo
pacto se encuentran en 2 Corintios, capítulos 8 y 9:
(1) Dar es una "gracia". Estos capítulos usan la
palabra griega para "gracia" ocho veces para
referirse a la ayuda para los santos pobres.
(2) Darse uno mismo a Dios primero (8:5).
(3) Darse al conocimiento de la voluntad de Dios
(8:5).
(4) Dar en respuesta al don de Cristo (8:9; 9:15).
(5) Dar por un sincero deseo de dar (8:8, 10, 12;
9:7).
(6) No dar a causa de ningún mandamiento (8:8, 10;
9:7).
(7) Dar más allá de nuestra capacidad (8:3,11, 12).
(8) Dar para producir igualdad. Esto significa que
los que más tienen deberían dar más para compensar
la incapacidad de los que no pueden dar tanto
(8:12-14).
(9) Dar gozosamente (8:2).
(10) Dar porque se está creciendo espiritualmente
(8:3, 4, 7).
(11) Dar porque se desea continuar creciendo
espiritualmente (9:8, 10, 11).
(12) Dar porque se oye decir que el evangelio está
siendo predicado (9:13).
Punto #2: En la palabra de Dios, ¡el diezmo
siempre fue en forma de alimentos!
La falsa enseñanza es que los diezmos
bíblicos incluyen TODAS las fuentes de ingreso.
Use la palabra
de Dios para definir el "diezmo". ¡No use un
diccionario secular! Abra una concordancia bíblica
completa, y descubrirá que la definición usada por
los defensores del diezmo es errónea. En la
palabra de Dios, el "diezmo" no está solo. Aunque
el dinero existía antes del diezmo, la fuente
original del "diezmo" de Dios nunca fue dinero.
Era el "diezmo de los alimentos".
Esto es muy importante: Los verdaderos diezmos bíblicos
consistieron siempre sólo de alimentos de las
granjas y los rebaños sólo de los israelitas
que vivían solamente dentro de la Tierra
Santa de Dios, los linderos nacionales de
Israel. Los aumentos se recogían de lo
que Dios había hecho producir, no lo que era el
resultado de las artes o la capacidad del hombre.
Hay 15 versículos en 11 capítulos y 8 libros,
desde Levítico 27 hasta Lucas 22, que describen el
contenido
del diezmo. ¡Y el contenido nunca
(repetimos) nunca
incluía dinero, plata, ni ninguna cosa aparte de
alimentos procedentes de dentro de Israel! Sin
embargo, ¡la incorrecta definición de "diezmo" es
el mayor error que se predica sobre el diezmo en
la actualidad! (Véase Lev. 27:30, 32; Núm. 18:27,
28; Deut. 12:17; 14:22, 23; 26:12; 2 Crón. 31:5,
6; Neh. 10:37; 13:5; Mal. 3:10; Mat. 23:23; Luc.
11:42).
Punto #3: El dinero era un ítem esencial
que no estaba sujeto al diezmo.
La falsa suposición es que el intercambio de
alimentos generalmente reemplazaba el
dinero.
Un
argumento para sustentar el diezmo en forma
diferente que la de alimentos es que el dinero
no estaba disponible universalmente, y que el
intercambio de alimentos debe haber sido usado
en la mayoría de las transacciones. Este
argumento no es bíblico. Génesis sólo contiene
el "dinero" en 32 textos y la palabra ocurre
44 veces antes de que se mencione el diezmo
por primera vez en Levítico 27. La palabra shekel
también aparece a menudo desde Génesis hasta
Deuteronomio.
En realidad, muchos siglos antes de que Israel
entrara en Canaán y comenzara a diezmar en
alimentos de la Tierra Santa de Dios, el
dinero ya era un artículo esencial de uso
diario. Por ejemplo, dinero en forma de siclos
de plata pagaba por la compra de esclavos
(Gén. 17:12+); tierra (Gén. 23:9+); libertad
(Éx. 23:11); multas en los tribunales (todo
Éx. 21; todo el cap. 22); multas en el
santuario (Éx. 30:12+); votos (Lev. 27:3-7);
impuestos por censos (Núm. 3:47+); bebidas
alcohólicas (Deut. 14:26) y dotes
matrimoniales (Deut. 22:29).
Según Génesis 47:15-17, el alimento se usaba
para intercambio sólo
después de que el dinero se había
gastado. Leyes bancarias y de usura existen en
la palabra de Dios, en Levítico, aun antes del
diezmo. Por consiguiente, el argumento de que
el dinero no prevalecía lo suficiente para el
uso diario es falso. Pero el contenido del
diezmo jamás incluye dinero de productos que
no son alimentos y el resultado del comercio.
Punto #4: El diezmo de Abraham a
Melquisedec reflejaba la tradición pagana.
La falsa enseñanza
es que Abraham dio diezmos libremente
porque era la voluntad de Dios.
Por las
siguientes razones, Génesis 14:20 no puede
ser usado como ejemplo para que los
cristianos diezmen:
(1) La
Biblia no dice que Abraham dio este
diezmo "libremente".
(2) La
donación de Abraham NO era un diezmo
santo de la tierra santa de Dios
recogido por el pueblo santo de Dios
bajo el santo pacto antiguo de Dios.
(3) El
diezmo de Abraham fue sólo de los
despojos de guerra paganos y era
requerido por muchas naciones.
(4) En
Números 31, Dios sólo requería el 1% del
botín de guerra.
(5) El
diezmo de Abraham a Melquisedec fue un
incidente que se registró una sola vez.
(6) El diezmo de Abraham no fue de su
propiedad personal.
(7)
Abraham no retuvo nada; devolvió todo.
(8) El
diezmo de Abraham no se cita en ninguna
parte de la Biblia para sustentar el
diezmo para Israel ni para la iglesia.
(9)
Génesis 14:21 es el texto clave. Puesto
que la mayoría de los comentarios
explica el versículo 21 como ejemplo de
tradición árabe pagana, es
contradictorio explicar el 90% del
versículo 21 como pagano al mismo tiempo
que se insiste que el 10% del versículo
20 era la voluntad de Dios.
(10) Si
Abraham es ejemplo para que los
cristianos den el 10% a Dios, ¡entonces
también debe ser ejemplo para que los
cristianos den el otro 90% a Satanás o
al rey de Sodoma!
(11)
Como sacerdotes ellos también, ni
Abraham ni Jacob tenían que sostener un
sacerdocio levítico; probablemente
dejaban alimentos para los pobres en sus
altares.
Punto #5: El diezmo
no era el mínimo requerido de todos los
israelitas del pacto antiguo.
La falsa enseñanza es que las donaciones
de todo el mundo tienen que comenzar en el nivel
del diez por ciento.
Sólo
a los israelitas que se ganaban la
vida con la agricultura y la crianza
de ganado dentro de Israel se les
exigía diezmar bajo la ley mosaica.
Sus aumentos procedían de la mano de
Dios. A aquéllos cuyas ganancias
procedían de sus propios oficios y
habilidades no se les exigía que
diezmaran productos y dinero. Los
pobres y los necesitados, que no
diezmaban y recibían beneficios del
diezmo, daban ofrendas voluntarias.
Punto #6: Los
primeros diezmos eran recibidos por
los sirvientes de los sacerdotes.
La falsa enseñanza es que los
sacerdotes del Antiguo Testamento recibían la
totalidad del primer diezmo.
La
"totalidad" del diezmo, el primer
diezmo, no era recibido por los
sacerdotes en absoluto. Según
números 18:21-24 y Nehemías
10:37b, este diezmo era recibido
por los sirvientes de
los sacerdotes, los levitas. Y de
acuerdo con Números 18:25-28 y
Nehemías 10:38, los levitas daban
el mejor "diezmo del diezmo" (1%),
que recibían para los sacerdotes
que ministraban los sacrificios
por el pecado y servían dentro de
los lugares santos. Los sacerdotes
no diezmaban.
También es importante saber que, a
cambio de recibir estos diezmos,
tanto los levitas como los
sacerdotes renunciaban a todo
derecho a la herencia permanente
de tierras dentro de Israel (Núm.
18:20-26; Deut. 12:12; 14:27, 29;
18:1, 2; Josué 13:14, 33; 13:3;
18:7; Eze. 44:28). Aun si los
diezmos pertenecieran al nuevo
pacto, primero serían recibidos
por los diáconos (levitas) para
ayudar a los predicadores y
mantener los edificios.
Punto
#7: "Es santo al Señor" no hace
que el diezmo sea un principio
moral eterno.
La falsa enseñanza es que
Levítico 27:30-33 prueba que el
diezmo es un "principio
moral eterno" porque es "santo
al Señor".
Las
frases "es SANTO al Señor" y
"es MUY SANTO al Señor" son
muy comunes en Levítico. Sin
embargo, casi todos los otros
usos de estas mismas dos
frases en Levítico han sido
descartadas hace mucho tiempo
por los cristianos. Estas
frases se usan para describir
todas las fiestas, las
ofrendas por los sacrificios,
los alimentos limpios, los
sacerdotes del pacto antiguo y
el santuario del pacto
antiguo. Léanse especialmente
los versículos 28 y 29 en el
mismo capítulo.
Aunque el "diezmo del diezmo"
(1%), que era entregado a los
sacerdotes, era lo "mejor" de
lo que recibían los levitas,
el diezmo que recibían los
levitas era sólo "un décimo" y
no "lo mejor" (Lev. 27:32,
33).
Punto #8: Las
primicias no son lo mismo
que los diezmos.
La falsa
suposición es que los
diezmos son las primicias.
La primicia
era una cantidad muy
pequeña de la primera
cosecha y el primogénito
era el primer nacido de
los animales. La primicia
era lo bastante pequeña
para que cupiese en una
canasta de mano. (Deut.
26:1-4, 10; Lev. 23:17,
Núm. 18:13-17; 2 Crón.
31:5a). Las primicias y
los primogénitos iban
directamente para el
templo y se requería que
fuesen consumidos
totalmente por los
sacerdotes que ministraban
sólo dentro del templo
(Neh. 10:35-37a; Éx.
23:19; 34.26; Deut. 18:4).
La totalidad del diezmo
levítico iba primero para
las ciudades levitas, y
ciertas porciones iban
para el templo, para
alimentar tanto a los
levitas como a los
sacerdotes que ministraban
allí por turnos rotativos
(Neh. 10:37b-39;12:27-29;
44-47; Núm. 18:21-28; 2
Crón. 31:5b). Aunque los
levitas comían del diezmo,
los sacerdotes también
comían de las primicias,
los primogénitos y otras
ofrendas.
Punto #9: Hay
cuatro diferentes
diezmos descritos en la
Biblia.
La falsa enseñanza pasa
por alto todos los otros
diezmos y se centra en una errónea
interpretación del
primer diezmo religioso.
El primer
diezmo religioso,
llamado el "diezmo
levítico", tenía dos
partes. Repetimos, la
totalidad del primer
diezmo se les daba a
los levitas, que sólo
eran los siervos de
los sacerdotes (Núm.
18:21-24; Neh. 10.37).
A su vez, los levitas
daban a
los sacerdotes un
décimo de la totalidad
del diezmo (Núm.
18:25-28; Neh. 10:38).
Según Deuteronomio 12
y 14, el segundo
diezmo religioso,
llamado el "diezmo de
la fiesta", era comido
por los adoradores en
las calles de
Jerusalén durante las
tres festividades
anuales (Deut.
12:1-19; 14:22-26). Y,
según Deuteronomio 14
y 26, un tercer
diezmo, llamado el
"diezmo de los
pobres", era guardado
en los hogares cada
tercer año para
alimentar a los pobres
(Deut. 14:28, 29;
26:12, 13). Además,
según 1 Samuel
8:14-17, el rey
recogía el primer y
mejor diez por ciento
para fines políticos.
Durante el tiempo de
Jesús, Roma recogía el
primer diez por ciento
(10%) de la mayor
parte de los alimentos
y el 20% de las
cosechas de frutales
como despojos de
guerra. Uno se
pregunta qué están
tratando de ocultar
las "iglesias" cuando
se centran en el único
diezmo religioso que
sirve a sus propósitos
y pasan por alto los
otros dos importantes
diezmos religiosos.
Punto
#10: Jesús, Pedro,
Pablo y los pobres
no diezmaban.
La falsa enseñanza
es que, en el
Antiguo Testamento,
se le exigía a todo
el mundo
que comenzara a dar
para Dios dando el
diez por ciento.
¡A
los pobres no se
les exigía diezmar
en absoluto!
Además, el diezmo
no procedía de los
resultados de las
artes, las manos y
las habilidades
humanas. Sólo los
agricultores y
criadores de
ganado recogían
como ganancia
sujeta a diezmos
lo que Dios hacía
producir. Jesús
era carpintero;
Pablo era
fabricante de
tiendas y Pedro
era pescador. Los
que tenían todas
estas ocupaciones
no calificaban
como diezmadores
porque no se
ganaban la vida ni
como agricultores
ni como criadores
de animales. Por
consiguiente, es
incorrecto enseñar
que todo el
mundo
pagaba un mínimo
requerido de
diezmo y que, por
tanto, a los
cristianos del
nuevo pacto se les
debe obligar a
comenzar a diezmar
por lo menos en el
mismo nivel mínimo
que los israelitas
del pacto antiguo.
Esta falsa
suposición común
se repite a menudo
y pasa por alto
completamente la
muy clara
definición de
diezmo como
alimento recogido
del producto de la
tierra o del
aumento de los
rebaños.
Es también erróneo
enseñar que los
pobres de Israel
tenían que pagar
diezmos. En
realidad, ¡de
hecho recibían
diezmos! ¡Gran
parte del diezmo
de las fiestas y
la totalidad
del diezmo
especial del
tercer año iba
para los
pobres!
Muchas leyes
protegían a los
pobres contra el
abuso y los
costosos
sacrificios que
ellos no podían
costear (véase
Lev. 14:21; 25:6,
25-28, 35, 36;
27:8; Deut.
12:1-19, 14:23,
28, 29; 15:7, 8,
11, 24:12, 14, 15,
19, 20; 26:11-13;
Mal. 3:5; Mat.
12:1, 2; Mar.
2:23, 24; Luc.
2:22-24; 6:1, 2; 2
Cor. 8:12-14; 1
Tim. 5:8; Sant.
1:27).
Punto
#11: Los diezmos
se usaban a
menudo como
impuestos
políticos.
La falsa
enseñanza es que
los diezmos
nunca son comparables
con los
impuestos.
En
la economía
hebrea, el
diezmo se
usaba de
manera
totalmente
diferente de
lo que se
predica hoy
día.
Repetimos, los
levitas que
recibían la
totalidad del
diezmo no eran
ni siquiera
ministros ni
sacerdotes --
¡eran sólo
siervos de los
sacerdotes!
Números
capítulo 3
describe a los
levitas como
carpinteros,
obreros
metalúrgicos,
artesanos del
cuero y
artistas que
le daban
mantenimiento
al pequeño
santuario. Y,
de acuerdo con
1 Crónicas,
capítulos
23-26, durante
el reinado del
rey David y
del rey
Salomón, los
levitas eran
todavía
hábiles
artesanos que
inspeccionaban
y aprobaban
toda la obra
del templo:
24,000
trabajaban en
el templo como
constructores
y
supervisores,
6,000 eran
oficiales y
jueces; 4,000
eran guardias
y 4,000 eran
músicos. Como
representantes
del rey, los
levitas usaban
su ingreso de
los diezmos
para servir
como
oficiales,
jueces,
colectores de
impuestos,
tesoreros,
guardias del
templo,
músicos,
panaderos,
cantores y
soldados
profesionales
(1 Crón.
12:23, 26;
23:2-5,
26:29-32;
27:5). Es
obvio por qué
estos ejemplos
del uso de
ingresos en
forma de
diezmo bíblico
nunca son
usados como
ejemplos en la
iglesia en la
actualidad.
Es también
importante
saber que los
diezmos del
pacto antiguo
nunca se
usaron para
evangelismo de
los que no
eran
israelitas.
¡El diezmo
fracasó! Véase
Hebreos
7:12-19. Los
diezmos nunca
estimularon a
los levitas ni
a los
sacerdotes del
pacto antiguo
a establecer
una sola
misión
evangelizadora
ni animaron a
un solo gentil
a convertirse
en israelita
(Éx. 23:32;
34:12, 15;
Deut. 7:2). El
diezmo del
pacto antiguo
estaba
motivado y
ordenado por
la ley, no por
el amor. En
realidad,
durante la
mayor parte de
la historia de
Israel, los
profetas
fueron los
principales
voceros de
Dios - no los
levitas y
sacerdotes que
recibían los
diezmos.
Punto
#12: Por lo
general, los
diezmos
levíticos eran
llevados a las
ciudades
levitas.
Los
falsos
maestros
quieren que
creamos que,
así como todos
los diezmos
eran llevados
al templo anteriormente, ahora
deben ser
llevados al
"alfolí" en el
edificio de la
iglesia.
¡El
diezmo
"entero" NUNCA
entraba al
templo! En
realidad, ¡la
abrumadora
mayoría de los
diezmos
levíticos
jamás entraba
al templo! Los
que enseñan lo
contrario
pasan por alto
las ciudades
levitas y los
24 turnos de
levitas y
scerdotes.
Según Números
35, Josué 20,
21 y 1
Crónicas 6,
los levitas y
los sacerdotes
vivían en
tierras
prestadas,
como Jericó y
Hebrón,
alrededor de
las ciudades
levitas, donde
cultivaban la
tierra y
criaban los
animales
(diezmados). Y
queda claro,
por 2 Crónicas
31:15-19 y
Nehemías
10:37, que se
esperaba que
el pueblo
ordinario
llevara sus
diezmos a las
ciudades
levitas. ¿Por
qué? Porque
allí era donde
el 98% de los
levitas y
sacerdotes
vivía con sus
familias la
mayor parte
del tiempo.
Véase también
Josué 20, 21;
Núm. 35; 1
Crón. 6:48-80;
2 Crón.
22:13-14; Neh.
12:27-29,
13:10 y
Mal.1:14 para
las ciudades
levitas.
Punto
#13: Malaquías
3 es el texto
bíblico sobre
diezmos más
abusado.
La
falsa
enseñanza
sobre los
diezmos en
Malaquías
ignora cinco
hechos
importantes en
la Biblia.
(1)
Malaquías es
contexto del
pacto antiguo,
y nunca es
citado en el
nuevo pacto
para validar
el diezmo
(Lev. 27:34;
Neh. 10:28,
29; Mal. 3:7;
4:4).
(2) En 1:6;
2:1 y 3:1-5,
Malaquías se
dirige muy
claramente a
los sacerdotes
deshonestos
que son
maldecidos
porque habían
robado a Dios
las mejores
ofrendas.
(3) Las
ciudades
levitas deben
ser
consideradas,
y Jerusalén no
era una ciudad
levita (Josué
20, 21). No
tiene ningún
sentido
enseñar que el
100% del
diezmo se
llevaba al
templo cuando
la mayor parte
de los levitas
y sacerdotes
no vivían en
Jerusalén.
(4) En
Malaquías
3:10-11, los
diezmos
todavía
consisten sólo
de alimentos
(Lev.
27:30-33).
(5) Los 24
turnos de
levitas y
sacerdotes
también deben
ser tenidos en
cuenta.
Comenzando con
el rey David y
el rey
Salomón,
estaban
divididos en
24 familias.
Estas
divisiones
también fueron
puestas en su
lugar en
tiempos de
Malaquías por
Esdras y
Nehemías.
Puesto que,
normalmente,
sólo una
familia servía
en el templo
durante sólo
una semana
cada vez, no
había
absolutamente
ninguna razón
para enviar
TODO el diezmo
al templo
cuando el 98%
de aquéllos a
los cuales el
diezmo iba a
alimentar
estaban
todavía en las
ciudades
levitas. (Para
los turnos,
véase 1 Crón.
23-26; 28:13,
21; 2 Crón.
8:14; 23:8;
31:2, 15-19;
35:4, 5, 10;
Esdras 6:18,
neh. 11:19,
30; 12:24;
13:9, 10; Luc.
1:5).
Por
consiguiente,
cuando se
evalúan el
contexto de
las ciudades
levitas, las
24 familias de
sacerdotes,
niños menores
de edad,
esposas,
Números
18:20-28, 2
Crón.
31:15-19,
Nehemías
10-13, y todo
Malaquías,
sólo como el
2% del total
del primer
diezmo se
requería
normalmente en
el templo de
Jerusalén.
Tanto la
bendición como
la maldición
de Malaquías
3:9-11 duraron
para los
israelitas
sólo hasta que
terminó el
pacto antiguo
en la cruz. El
auditorio de
Malaquías
había
reafirmado
voluntariamente
el pacto
antiguo (Neh.
10:28-29).
"Maldito el
que no
confirmare las
palabras de
esta ley para
hacerlas. Y
dirá todo el
pueblo: Amén"
(Deut. 27:26,
citado en Gál.
3:10). Y Jesús
puso fin a la
maldición:
"Cristo nos
redimió de la
maldición de
la ley, hecho
por nosotros
maldición
(porque está
escrito:
Maldito todo
el que es
colgado en un
madero" (Gál.
3:13).
En la
actualidad, la
clase que
devenga los
ingresos más
bajos paga la
mayor parte de
la caridad.
Pero la
mayoría
continúa en la
pobreza. Ni la
lotería ni el
diezmo son una
respuesta
mágica para
hacerse rico
rápidamente.
No pueden
reemplazar la
educación, la
decisión y el
trabajo duro.
Si Malaquías
3:10 realmente
funcionara
para los
cristianos del
nuevo pacto,
entonces
millones de
cristianos
diezmadores
habrían
escapado a la
pobreza y se
habrían
convertido en
el grupo de
personas más
rico en el
mundo, en vez
de seguir
siendo el
grupo más
pobre. No hay
ninguna
evidencia de
que la vasta
mayoría de
"diezmadores"
pobres son
jamás
bendecidos
financieramente
sólo porque
diezman. Las
bendiciones
del pacto
antiguo no son
las
bendiciones
del nuevo
pacto (Heb.
7:18, 19;
8:6-8, 13).
Punto
#14: El Nuevo
Testamento no
enseña el
diezmo.
La
falsa
enseñanza es
que Jesús
enseñó el
diezmo en
Mateo 23:23
que, dicen,
aparece
claramente en
el Nuevo
Testamento.
El
nuevo pacto no
comenzó con el
nacimiento de
Jesús, sino
con su muerte
(Gál. 3:19,
24, 25; 4:4,
5). ¡El diezmo
no se enseña
en la iglesia
después
de la cruz!
Cuando Jesús
discutió el
diezmo en
Mateo 23:23,
"vosotros" se
refería a la
obediencia de
los judíos a
la ley del
pacto antiguo,
que él
patrocinó y
sostuvo hasta
la cruz (nota
"de la ley" en
Mateo 23:23).
En Mateo 23:2
y 3 (el
contexto de
23:23) Jesús
les dice a sus
seguidores
judíos que
obedezcan a
los escribas y
fariseos
"porque ellos
se sientan en
la silla de
Moisés". Pero
no mandó a los
gentiles a los
cuales había
sanado que se
presentaran a
los sacerdotes
y obedecieran
la ley de
Moisés
(compárese con
Mat. 5:23, 24
y 8:4). Y las
iglesias no
recogen
diezmos de las
plantas de
jardín, como
Jesús mandó.
¡No hay ni un
solo texto
bíblico en el
Nuevo
Testamento que
enseñe el
diezmo después
de la cruz -
punto! Hechos
2:42-47 y
4:32-35 no son
ejemplos de
que se debe
diezmar para
sostener a los
líderes de la
iglesia. Según
2:46, los
cristianos
judíos
continuaron
adorando en el
templo. Y de
acuerdo con
2:44 y 4:33,
34, los
líderes de la
iglesia
compartían lo
que recibían a
partes iguales
con todos los
miembros de la
iglesia. (Esto
no se hace hoy
día).
Finalmente,
Hechos
21:20-25
prueba que los
cristianos
judíos todavía
observaban
celosamente
toda la ley
mosaica 30
años más tarde
- y esa
observancia
tiene que
incluir el
diezmo -
porque de lo
contrario no
se les habría
permitido
entrar al
templo para
adorar. Por
consiguiente,
cualesquiera
diezmos
recogidos por
los primeros
cristianos
judíos eran
entregados al
sistema del
templo, no
para sostener
la iglesia.
Punto
#15: Los
limitados
sacerdotes del
pacto antiguo
fueron
reemplazados
por todos los
creyentes-sacerdotes.
La falsa
enseñanza es
que los
ancianos y
pastores del
nuevo pacto
simplemente continuaron
en el punto en
que los
sacerdotes del
pacto antiguo
se detuvieron, y que,
por
consiguiente,
tienen derecho
al diezmo.
Compárese
a Éxodo 19:5,
6 con 1 Pedro
2:9, 10. Antes
del incidente
del becerro de
oro, era el
propósito de
Dios que cada
israelita se
convirtiese en
sacerdote. El
diezmo jamás
se habría
puesto en
vigor. Los
sacerdotes no
diezmaban,
pero recibían
un décimo del
primer diezmo
(Núm.
18:26-28; Neh.
10:37-38).
La función y
el propósito
de los
sacerdotes del
pacto antiguo
fueron
reemplazados,
no por los
ancianos y
pastores, sino
por el
sacerdocio de
cada creyente.
Como otras
ordenanzas de
la ley, el
diezmo era
sólo una
sombra
temporal hasta
Cristo (Efe.
2:14-16; Col.
2:13-17;
Heb.10:1). En
el nuevo
pacto, cada
creyente es un
sacerdote para
Dios (1 Ped.
2:9, 10; Apoc.
1:6; 5:10). Y,
como
sacerdote,
cada creyente
ofrece
sacrificios a
Dios (Heb.
4:16;
10:19-22;
13:15, 16).
Por
consiguiente,
cada una de
las ordenanzas
que
anteriormente
se habían
aplicado al
antiguo
sacerdocio fue
borrada en la
cruz. Puesto
que Jesús no
era de la
tribu de Leví,
aun él fue
descalificado.
Por esto, el
propósito
temporal
original del
diezmo ya no
existe (Heb.
7:12-19; Gál.
3:19, 24, 25;
2 Cor.
3:10-18).
Punto
#16: La
iglesia del
nuevo pacto no
es ni un
edificio ni un
almacén.
La falsa
enseñanza es
que los
edificios
cristianos
llamados
"iglesias",
"tabernáculos",o
"templos"
reemplazaron
el templo del
AT como morada
de Dios.
¡La
palabra de
Dios nunca
describe las
iglesias del
nuevo pacto
como
"tabernáculos",
"templos" o "edificios"
en los cuales
mora Dios! La
iglesia de
Dios, la
morada de
Dios, está
dentro de los
creyentes. Los
creyentes no
"van a la
iglesia" - los
creyentes "se
reúnen para
adorar a
Dios". Además,
puesto que los
sacerdotes del
AT no
diezmaban, es
lógico que los
diezmos ya no
continúen. Por
consiguiente,
es erróneo
llamar a un
edificio "el
almacén de
Dios" para
depositar los
diezmos. (1
Cor. 3:16, 17;
6:19,20; Efe.
1:22, 23;
2:21; 4:12-16:
Apoc. 3:12).
Para
"almacén",
compárese a 1
Corintios 16:2
con 2
Corintios
12:14 y Hechos
20:17, 32-35).
Durante varios
siglos después
del Calvario,
los cristianos
ni siquiera
tuvieron sus
propios
edificios
(para
llamarlos
almacenes)
porque el
cristianismo
era una
religión
ilegal.
Punto
#17: La
iglesia crece
al usar
mejores
principios del
nuevo pacto.
La falsa
enseñanza dice
implícitamente
que los
principios de
dar de gracia
no son
tan buenos
como los
principios de
dar del pacto
antiguo.
Bajo
el nuevo
pacto:
(1) Según
Gálatas
5:16-23, no
hay ninguna
ley física que
controle los
frutos del
Espíritu
Santo.
(2) 2
Corintios 3:10
dice que el
pacto antiguo
no tiene
"ninguna
gloria" cuando
se lo compara
con la gloria
"más
excelente" y
la libertad
del Espíritu
Santo.
(3) Hebreos 7
es la única
mención del
diezmo después
del Calvario,
y explica por
qué el
sacerdocio
levítico debe
ser
reemplazado
por el
sacerdocio de
Cristo porque
el primero era
débil e
inútil.
Estudie
Hebreos 7 y
siga el
progreso desde
el versículo 5
hasta el
versículo 12 y
después hasta
el 19.
(4) La manera
en que el
diezmo se
enseña hoy día
refleja el
fracaso de la
iglesia al no
creer ni
actuar según
los principios
mucho mejores
de amor,
gracia y fe.
Los principios
de dar por
obligación no
pueden hacer,
no
han hecho, ni
harán
prosperar la
iglesia más
que los
principios
guiados por el
amor a Cristo
y a las almas
perdidas (2
Cor. 8:7, 8).
Punto
#18: El
apóstol Pablo
prefería que
los líderes de
la iglesia se
sostuvieran a
sí mismos.
La falsa
enseñanza es
que Pablo
enseñaba y
practicaba el
diezmo.
Como
rabino judío,
Pablo se
contaba entre
los que
insistían en
trabajar para
sostenerse a
sí mismo
(Hechos 18:3;
1 Tes. 2:9,
10; 2 Tes.
3:8-14).
Aunque Pablo
no condena a
los que pueden
recibir
sostenimiento
a tiempo
completo,
tampoco enseña
que el
sostenimiento
a tiempo
completo sea
la voluntad de
Dios obligatoria
para hacer
avanzar el
evangelio (1
Cor. 9:12). En
realidad, dos
veces, en
Hechos
20:29-35 y
también en 2
Corintios
12:14, Pablo
de hecho instó
a los ancianos
de iglesia a
trabajar para
sostener a los
creyentes
necesitados
dentro de la
iglesia.
Para Pablo,
"vivir del
evangelio"
significaba
"vivir según
los principios
evangélicos de
fe, amor y
gracia" (1
Cor. 9:14).
Aunque Pablo
reconocía que
tenía
"derecho" a
algún
sostenimiento,
llegó a la
conclusión de
que su
"libertad"
para predicar
sin estorbos
era más
importante
para cumplir
su llamado de
parte de Dios
(1 Cor. 9:12,
15; 2 Cor.
11:7-13;
12:13, 14; 1
Tes. 2:5, 6).
Mientras
trabajaba como
fabricante de
tiendas, Pablo
aceptaba
sostenimiento
limitado pero
se ufanaba de
que su paga, o
salario, era
el que pudiera
predicar el
evangelio sin
cobrar, sin
ser una carga
para los demás
(1 Cor.
9:16-19).
Punto
#19: El diezmo
no se
convirtió en
ley en la
iglesia sino
hasta el 777
D. C.
La falsa
enseñanza es
que la iglesia
histórica
siempre ha
enseñado el
diezmo.
Las
primeras
asambleas
cristianas se
modelaron
según el
patrón de las
sinagogas
judías, que
eran dirigidas
por rabinos
que, como
Pablo,
rehusaban
aprovecharse
de la
predicación y
la enseñanza
de la palabra
de Dios. Hay
muchos libros
sobre la vida
social judía
que explican
esto con gran
detalle.
Desde la
muerte de
Cristo hasta
que el
cristianismo
se convirtió
en una
religión
legalmente
reconocida
casi 300 años
más tarde, la
mayoría de los
grandes
líderes de la
iglesia
hicieron
volutariamente
votos de
pobreza. ¡Esto
está
documentado
históricamente!
Tomaron al pie
de la letra
las palabras
de Jesús al
joven rico en
Lucas 18:22:
"Vende todo lo
que tienes y
dalo a los
pobres, y
sígueme". La
mayoría de los
historiadores
de la iglesia
concuerdan en
que, por lo
menos durante
los primeros
200 años,
estos líderes
de la iglesia
primitiva
trabajaban
para ganarse
la vida y se
sostenían a sí
mismos. Un
líder
cristiano no
podía decirle
a un censor
romano que era
predicador a
tiempo
completo de
una religión
"proscrita".
Clemente de
Roma (c. 95),
Justino Mártir
(c. 150),
Ireneo (c.
150-200) y
Tertuliano (c.
150-220),
todos ellos se
oponían al
diezmo pues lo
consideraban
una tradición
estrictamente
judía. El Didache
(c. 150-200)
condena a los
apóstoles
viajeros que
permanecen más
de tres días
en un lugar y
piden dinero.
Y a los
viajeros que
decidían
permanecer con
ellos se les
requería que
aprendieran un
oficio. Estos
primitivos
opositores del
diezmo no son
citados por
los que
enseñan el
diezmo.
Cipriano
(200-258)
trató sin
éxito de
imponer el
diezmo en
Cartago, Norte
de África,
alrededor del
250 D. C. Sin
embargo,
cuando
Cipriano se
convirtió,
regaló gran
riqueza
personal a los
pobres y vivió
bajo un voto
de pobreza. Su
idea del
diezmo incluía
una
redistribución
a los pobres
por partes
iguales. Y -
debemos
recordar - sus
ideas sobre el
diezmo no
se adoptaron.
Cuando los que
enseñan el
diezmo citan a
Ambrosio,
Crisóstomo y
Agustín, como
los llamados
"padres de la
iglesia",
dejan fuera
convenientemente
los primeros
200 años de
historia de la
iglesia. Aun
después de que
el
cristianismo
fue legalizado
en el siglo
cuarto, muchos
de los más
grandes
líderes
espirituales
hicieron votos
de completa
pobreza y
prefirieron
vivir solteros
en
monasterios.
Si estos
maestros del
diezmo son
citados,
entonces se le
debe decir a
la iglesia qué
clase de vida
llevaban estos
líderes.
Aunque
discrepan con
sus propios
teólogos, la
mayoría de los
historiadores
escribe que el
diezmo no se
convirtió en
una doctrina
aceptada en la
iglesia
durante más de
700 años
después de la
cruz. De
acuerdo con
los mejores
historiadores
y las mejores
enciclopedias,
se necesitaron
más de 500
años antes de
que el
Concilio de
Macon de la
iglesia local
en Francia, en
el año 585,
tratara sin
éxito
de imponer el
diezmo a sus
miembros. No
fue sino hasta
el año 777
cuando
Carlomagno
permitió
legalmente que
la iglesia
recogiera
diezmos.
Esta, mi
estimado
amigo, es la
historia que
se encuentra
en la Encyclopedia
Britannica,
la Encyclopedia
Americana
y la Roman
Catholic
Encyclopedia
para que todo
el mundo pueda
leerla. Estos
hechos
históricos
deberían
probar algo
para alguien.
CONCLUSIÓN:
En la palabra
de Dios, el
"diezmo" no
aparece solo.
Es el "diezmo
de ALIMENTOS".
El diezmo
bíblico fue
definido muy
precisamente y
limitado por
Dios mismo.
Los verdaderos
diezmos
bíblicos
siempre
fueron:
(1) sólo
en alimento;
(2) sólo de
las granjas y
los rebaños;
(3) sólo
de los
israelitas;
(4) sólo
de los que
vivían dentro
de la Tierra
Santa de Dios,
el lindero
nacional de
Israel;
(5) sólo bajo
los términos
del pacto
antiguo y
(6) los
aumentos sólo
podían
recogerse de
lo que Dios
había
producido.
Por
consiguiente:
(1) los
artículos que
no eran
alimento no
podían ser
diezmados;
(2) los
animales
silvestres
limpios y los
peces no
podían ser
diezmados;
(3) los que no
eran
israelitas no
podían
diezmar;
(4) los
alimentos de
fuera de la
tierra santa
de Dios en
Israel no
podían ser
diezmados;
(5) los
diezmos
legítimos no
procedían
cuando no
había ningún
sacerdocio
levítico; y
(6) los
diezmos no
procedían de
lo que las
manos del
hombre
creaban,
producían, o
atrapaban
mediante la
caza y la
pesca.
Invito a los
líderes de las
iglesias a una
discusión
abierta sobre
este tema. Un
cuidadoso
estudio de la
palabra de
Dios y con
oración
es esencial
para el
crecimiento de
la iglesia.
Que Dios les
bendiga en ese
estudio. Para
leer la
versión
completa del
libro, haga
click aquí.