Ellen G. White
Ellen G. White

¿QUÉ QUISO DECIR ELLEN G. WHITE  CON

"AMALGAMA ENTRE SERES HUMANOS
Y ANIMALES"?
Robert K. Sanders

Traducido de Truth or Fables


Ellen G. White escribió: "En estas cartas que yo escribo, en los testimonios que yo doy, estoy presentando a vosotros lo que el Señor me ha presentado a mí. Yo no escribo ni un sólo artículo en el periódico expresando meramente mis propias ideas. Ellas son lo que Dios ha revelado delante de mí en visión -- preciosos rayos de luz que brillan desde el trono". -- Testimonios 5, p. 67

Ellen White está diciendo que: 

1. Ella está presentando lo que el Señor le dijo.

2. Ella no escribe sus propias ideas.

3. Ella recibe su material en visiones.

4. El material es "preciosos rayos de luz desde el trono".

Después de que Ud. lea la documentación, vea si las afirmaciones de Ellen G. White son verdad o mito. Si encuentra que son mito, pregúntese por qué sostiene las creencias sectarias de Ellen G. White y la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

E. G. White ha escrito dos afirmaciones sobre amalgama que, a través de los años, han causado mucho bochorno en la Iglesia Adventista del Séptimo Día porque no son bíblicas ni biológicamente ciertas. Varios apólogos adventistas han escrito libros y artículos en un vano intento de explicar la insensatez de Ellen.

"Pero si hubo un pecado, por encima de cualquier otro, que requería la destrucción de la raza por medio del diluvio, fue el crimen degradante de la amalgama del hombre y la bestia, un crimen que desfiguró la imagen de Dios y causó confusión por todas partes". ---- Spiritual Gifts, tomo 3, p. 64, 1864.

"Cada una de las especies de animales que Dios había creado fue preservada en el arca. Las especies confusas que Dios no creó, y que eran el resultado de la amalgama, fueron destruídas por el diluvio. Desde el diluvio, ha habido amalgama entre hombres y bestias, como puede verse en la interminable variedad de especies de animales y ciertas razas de hombres". ---- Spiritual Gifts, tomo 3, p. 75, 1864.

Ellen G. White está diciendo en la primera cita que:

  1. Por encima de todos los demás pecados, el de la amalgama fue el que causó el diluvio y la destrucción de la raza.
  1. La amalgama entre seres humanos y bestias desfiguró la imagen de Dios y causó confusión por todas partes.

En la segunda cita, Ellen está diciendo que:

  1. Cada una de las especies que Dios creó fue preservada en el arca.
  1. A las especies confusas, que eran el resultado de la amalgama, no se les permitió entrar al arca y fueron destruídas por el diluvio.Desde el diluvio, ha habido amalgama entre hombres y bestias y esto puede verse hoy día en especies de animales y ciertas razas de hombres.
  1. Se nos pide que creamos que hay criaturas en parte humanas y en parte bestias en nuestro medio hoy día, como las había antes del diluvio.
¿Por qué fue esta "preciosa luz del trono" dejada fuera de los libros de Ellen G. White que se publicaron más tarde, como Patriarcas y Profetas? El hijo de ella, Willie C. White, nos da la respuesta:

"En relación con los dos párrafos que se encuentran en Spiritual Gifts, también en El Espíritu de Profecía acerca de la amalgama y la razón de que estos párrafos fueran dejados fuera de los libros publicados posteriormente, y la pregunta sobre quién asumió la responsabilidad de dejarlos fuera, yo puedo hablar con toda claridad y seguridad. Fueron dejados fuera por Ellen G. White. Ninguna persona conectada con el trabajo de ella tenía ninguna autoridad sobre un asunto tal, y yo nunca oí que nadie le ofreciera consejo a ella en relación con esto. En todas las cuestiones de esta clase, Ud. puede decir con certeza que la hermana White era responsable de dejar fuera o añadir asuntos de esta índole en ediciones posteriores de nuestros libros". Selected Messages, Book 3, p. 452.

¿Tiene un profeta derecho a añadir o eliminar "los preciosos rayos de luz del trono" de Dios?

Uriah Smith sale en defensa de Ellen en 1868

La primera afirmación de Ellen en relación con la amalgama se publicó en 1864, y dio lugar a preguntas tales como si la raza negra era humana o no. Cuatro años más tarde, en 1868, Uriah Smith escribió defendiendo las visiones de Ellen. En su libro The Visions of Mrs. E. G. White ["Las visiones de la Sra. E. G. White"], Smith comentó cincuenta y dos objeciones.

OBJECIÓN 39. --- LA RAZA NEGRA NO ES HUMANA.

"Dice el objetante que las visiones enseñan que la raza negra no es humana. Lo negamos. Ellas no enseñan esto. Fíjese en el lenguaje usado. 'Desde el diluvio, ha habido amalgamas entre hombres y bestias, como puede verse en la casi interminable variedad de especies de animales, y en ciertas razas de hombres'. Esta afirmación se hizo para ilustrar la profunda corrupción y el crimen en los cuales cayó la raza, aun después de algunos años después del diluvio, y que señaló la manifestación de la ira de Dios contra la maldad humana. 'Hubo amalgama, y el efecto es todavía visible en ciertas razas de hombres'. Obsérvese que, exceptuando a los animales sobre los cuales el efecto de esta obra era visible, aquéllos son llamados 'hombres' en la visión. Ahora, siempre hemos supuesto que cualquiera que sea llamado un hombre es considerado un ser humano. La visión se refiere a todas estas clases como razas de hombres.

"¡Y sin embargo, a pesar de esta clara afirmación, algunos tontamente afirman que las visiones enseñan que algunos hombres no son seres humanos! Pero, ¿niega alguno la afirmación general contenida en el extracto que antecede? No. Si lo hicieran, podrían ser fácilmente silenciados haciendo referencia a casos tales como los de los salvajes bosquimanos de África, algunas tribus hotentotes, y quizás los indios digger de nuestro propio país, etc. Además, los naturalistas afirman que la línea de demarcación entre la raza humana y la raza animal se perdió en la confusión. Es imposible, como ellos afirman, decir exactamente dónde termina la raza humana y dónde comienza la raza animal. ¿Podemos suponer que esto fue ordenado así por Dios al principio? ¿No ha borrado el pecado más bien los linderos entre estos dos reinos? Pero, dice el objetante, Pablo dice que 'Dios hizo de una sola sangre todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra', y luego añaden: '¿A quién vamos a creer, a Pablo o a E. G. White?' Para creer a Pablo no es necesario no creer a E. G. White, porque no hay contradicción entre ellos. El lenguaje de Pablo se aplica a todas las clases de hombres que tienen algo de la sangre adámica original en sus venas; y que hay algunos que no la tengan no lo enseñan las visiones ni es afirmado por nadie. Pero para que este texto tenga algún peso a favor del objetante, éste tiene que tomar la posición de que Dios hizo cada partícula de sangre que existe en cualquier ser humano. ¿Es esto así? ¡Entonces Dios hizo toda la sangre escrofulosa, leprosa, o sifilítica que corre por las venas del peor de los transgresores! Preferimos ser excusados de cualquier punto de vista que lleve a una conclusión tan blasfema como ésta.

"Pero, ¿qué tiene que ver el antiguo pecado de la amalgama con cualquier raza o pueblo en el presente? ¿Son ellos de alguna manera responsables o tendrán que dar cuenta de ello? No, en absoluto. ¿Tiene alguien derecho a tratar de usar esto para perjuicio de ellos? En manera alguna. Este hecho se menciona simplemente para mostrar cómo los hombres recayeron en la maldad, y hasta qué punto. Pero hemos de considerar a todas las razas y pueblos como los encontramos. Y aquéllos que manifiesten suficientes poderes mentales para mostrar que son seres morales y responsables, por supuesto han de ser estimados como objetos de consideración y esfuerzo filantrópico. Estamos obligados a trabajar, hasta donde podamos, para mejorar la condición mental, moral, y física de ellos. Cualquiera que sea la raza de hombres que consideremos, ya sea los bosquimanos, los hotentotes, los patagonios, o cualquier clase de personas, por muy abajo que parezca estar en la escala de la humanidad, en cada caso su capacidad mental es la base sobre la cual hemos de trabajar, y por la cual habremos de decidir si son sujetos de gobierno moral o no. Entonces, ¿a qué viene todo este ruido acerca de la acusación, de por sí falsa, de que las visiones enseñan que el negro no es un ser humano? ¿Qué significa todo esto? Es simplemente un esfuerzo para crear prejuicios en la mente de la gente, hacer indigno a cualquiera que pretenda ser cristiano, o siquiera un caballero". --- Uriah Smith, THE VISIONS OF MRS. E. G. WHITE, A MANIFESTATION OF SPIRITUAL GIFTS ACCORDING TO THE SCRIPTURES [Las visiones de la Sra. E. G. White, una manifestación de los dones espirituales de acuerdo con las Escrituras], pp. 102-105, 1868.

El argumento de Uriah Smith

  1. Había descendencia viviendo en los tiempos de Ellen y de Smith, que eran el resultado de la amalgama.
  1. Smith se apresuró a nombrar algunas de las "especies confusas" que Ellen no mencionó. Mencionó los salvajes bosquimanos de África, algunas tribus hotentotes también de África, los indios digger de Norteamérica, y los patagonios de Sudamérica.

  1. Como los evolucionistas, Smith creía que, "además, los naturalistas afirman que la línea de demarcación entre la raza humana y la raza animal se perdió en la confusión. Es imposible, como ellos afirman, decir con exactitud dónde termina la raza humana y dónde comienza la raza animal. ¿Podemos suponer que esto fue ordenado así por Dios en el principio?" Smith no sabía que la sangre humana y la sangre animal no se funden en una sola.

  1. Que estos pueblos negros deberían ser tratados como humanos porque tenían en sus venas sangre humana desde Adán.

  1. Estos pueblos eran de baja mentalidad a causa del pecado de amalgama y no eran responsables de ese pecado. Téngase en cuenta que Ellen aprobaba la defensa de Smith. Si usamos el argumento de Smith de que las especies confusas resultado de la amalgama eran negros o gente de piel oscura, nos encontramos con otro problema. Moisés se casó o se amalgamó con una mujer etíope. (KJV). ---- "María y Aarón comenzaron a hablar contra Moisés a causa de su esposa cusita, porque se había casado con una cusita". Núm. 12:1. ¿Habría escogido Dios a Moisés para guiar a Israel si hubiera cometido el pecado más grave, el único que requirió la destrucción de la raza por medio del diluvio, cuyos descendientes habían  desfigurado la imagen de Dios?

James y Ellen venden el libro de Smith

James White leyó el libro de Smith y lo recomendó calurosamente en el número del 25 de agosto de 1868 del Review and Herald: La Asociación acaba de publicar un folleto titulado The Visions of Mrs. E. G. White, A Manifestation of Spiritual Gifts According to the Scripture [Las visiones de E. G. White, una manifestación de los dones espirituales de acuerdo con las Escrituras]. Fue escrito por el editor de la Review. Mientras leía el manuscrito, me sentí muy agradecido a Dios de que nuestro pueblo pudiera tener esta defensa autorizada de los puntos de vista que ellos tanto aman y valoran y otros desprecian y critican. Este libro fue diseñado para tener una circulación muy amplia. James White. --- Spectrum, 12 de junio de 1982, p. 14. "James y Ellen White llevaron con ellos 2,000 copias del libro de Smith a las reuniones de campamento este año". --- Spectrum, 12 de junio de 1982, p. 14.

Si Uriah Smith se equivocó al explicar la visión de Ellen, ¿por qué Ellen no lo corrigió? Ella tuvo 47 años para corregirlo, antes de morir en 1915.

"Luego dijo Dios: 'Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie'. Y fue así". Gén. 1:24. "No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne es la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves". I Cor. 15:39.

La Biblia dice que los animales se reproducen según su especie. ¿Dónde está la evidencia de que la unión sexual entre el hombre y la bestia (bestialidad) puede producir descendencia? La ciencia nunca ha producido semejante evidencia. La carne del hombre y de los animales, así como la sangre, son diferentes entre sí. Ciertamente, si tales criaturas estuvieran vivas, como afirmaban White y Smith, esto sería fácil de probar y ellos serían vindicados. Si esta criatura mitad humana y mitad bestia pudiera ser encontrada, los evolucionistas podrían afirmar que su teoría de la evolución era correcta porque el eslabón perdido había sido encontrado.

Ellen G. White y Uriah Smith se han puesto de parte de los evolucionistas. Ellen sólo podía ver esta criatura mitad humana y mitad bestia en su supuesta visión, y Smith sólo podía verla con los lentes de Ellen y la afirmación de los evolucionistas de que la ven en los fósiles. Para que esto se confirmara, debería haber muchos huesos de criaturas mitad humanas y mitad bestias muertas, y muchas de estas criaturas vivas.

Francis D. Nichol: En 1951, sesenta y siete años después de que Ellen escribió su primera afirmación sobre la amalgama, Nichol escribió un libro de 703 páginas, titulado Ellen G. White And Her Critics ["Ellen G. White y sus críticos"], para defender a Ellen G. White. Nichol afirmaba que lo que Ellen quiso decir es que fue la amalgama entre hombre y hombre, no entre el hombre y la bestia, lo que desfiguró la imagen de Dios. Fue la unión entre los descendientes de Caín y los de Seth lo que desfiguró la imagen de Dios. p. 309. Nichol continúa diciendo que fue Satanás el que causó el cambio en los animales hacia el pecado. --- Ellen G. White And Her Critics, p. 319.

¿Cómo pueden los descendientes de Caín y los de Seth desfigurar la imagen de Dios casándose y teniendo descendencia? Ambos grupos fueron creados a imagen de Dios y ambos grupos fueron pecadores, lo mismo que la gente que vive hoy. ¿Cómo pueden los animales que se aparean fuera de su especie producir descendencia? Algunos animales se aparean con otros de su especie y producen descendencia estéril, como el caballo y la burra, que resulta en la mula. ¿Cómo puede esto desfigurar la imagen de Dios cuando los animales no fueron creados a imagen de Dios? ¿Pueden los animales pecar y ser culpables del degradante crimen de la amalgama? Esto es lo que los apólogos adventistas nos quieren hacer creer con su teoría de la amalgama entre animales. En todo caso, hay mucho de la mentalidad del burro en la defensa de las falsas visiones de Ellen y en el  intento de cambiar sus palabras para hacerla decir lo que ella no creía. Uriah Smith ciertamente sabía mejor que los apólogos posteriores lo que Ellen quiso decir.

George McCready Price: En la edición de The Ministry de abril de 1931, escribió que le gustaría alterar ligeramente la afirmación de Ellen G. White para que quedase de esta manera: "Desde el diluvio, ha habido amalgama del hombre y (de) la bestia, como puede verse en la casi interminable variedad de especies animales, y en ciertas razas de hombres". "El problema de la hibridación". The Ministry de abril de 1931, p. 13. D. E. Robinson, por muchos años secretario personal de Ellen G. White, está en desacuerdo con Price: En un documento titulado "Amalgamation Versus Evolution" [Amalgama vs. evolución] dijo que el hecho de que Price insertara la palabra "de" en la declaración de Ellen White violentaba el "significado obvio" que la misma autora se proponía". Spectrum, 12 de junio de 1982, p. 14.

Dr. Harold Clark, un biólogo, dice la verdad: Clark llamó la atención a su obra hablando con el hijo de Ellen White, W. C. White, y D. E. Robinson, secretario de ella. Ninguno de estos hombres dudó nunca de que, con la frase "amalgama del hombre y la bestia", Ellen White quiso decir el cruce entre el hombre y la bestia. Spectrum, 12 de junio de 1982, p. 11.

Geoscience Research Institute [Instituto de Investigación de Geociencias]

Incluyo una carta de Clyde Webster Jr., Ph. D. y científico senior de investigación de Loma Linda, al ahora difunto Rex DeGolyer, fechada el 15 de abril de 1991. Se verá por la carta de Mr. Webster que él cree en la amalgama como la enseñó la Sra. White y hace caso omiso de la ciencia y la Biblia con tal de sustentar a su profeta.

Geoscience Research Institute

Universidad de Loma Linda, Loma Linda, California 923SO

Abril 15 de 1991

Sr. Rex DeGolyer

19 Sunshine Lane

Avon Park, FL 33825

Estimado Sr. DeGolyer:

Siento mucho que Ud. no estuviera presente en las reuniones vespertinas en las cuales se discutió este tema con algún detalle.

En relación con la amalgama del hombre con las bestias, creo que fue así como la imagen de Dios se confundió y, como la hermana White señala, esta fue la causa final del diluvio. Habría sido imposible determinar si esta forma viviente era hombre o bestia, confundiendo de esta manera la imagen de Dios a la cual el hombre fue creado originalmente.

Personalmente, creo que la evidencia de tal amalgama que se ve hoy día es lo que la ciencia llama el "hombre-mono". Especies tales como el Australopithecus, A. africanus, A. Robustus, y otros encajarían dentro de esta categoría. Por otra parte, el hombre de Neanderthal no estaría clasificado como hombre-mono, sino más bien un Homo sapiens sapiens degenerado.

No estando seguro de la respuesta que Ud. busca, confío en que estos pocos comentarios hayan satisfecho sus necesidades.

Sinceramente,

Clyde L. Webster Jr., Ph. D.

Senior Research Scientist

cc: pastor Emil Moldrik


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