Ellen
G. White
AFIRMACIONES DE ELLEN G.
WHITE
SOBRE SÍ MISMA Y SUS ESCRITOS
Traducido
Afirmaciones acerca
de sus escritos:
"Debemos seguir las
instrucciones impartidas por medio del Espíritu de Profecía
[los escritos de la Sra. White]. ... Dios nos ha hablado por
medio de su Palabra. Él nos ha hablado por medio de los
Testimonios a la iglesia y a través de los libros que
nos han ayudado a aclarar nuestro deber actual y la posición
que deberíamos ocupar ahora". (Testimonies, tomo 8, p.
298).
"El Espíritu Santo
es el Autor de las Escrituras y del Espíritu de Profecía". (Selected
Messages, tomo 3, p. 30).
"En los tiempos
antiguos, Dios habló por boca de los profetas y los apóstoles.
En estos tiempos, Él ha hablado por medio de los
Testimonios de su Espíritu". (Testimonies, tomo
4, p. 148; tomo 5, p. 661).
"Dios ha trazado su
plan en su Palabra, y en los Testimonios que Él ha enviado a
su pueblo". (Battle Creek Letters, p. 74).
"Los testimonios no
se leen ni se aprecian. Dios les ha hablado a ustedes.
Ha estado haciendo brillar luz desde su palabra y desde los
testimonios, y ambos han sido menospreciados y desatendidos".
(Testimonies, tomo 5, p. 217).
"Si ustedes
disminuyen la confianza del pueblo de Dios en los testimonios
que Él les ha enviado, se están rebelando contra Dios
tan ciertamente como Coré, Datán, y Abiram". (Testimonies,
tomo 5, p. 66).
Estos libros
contienen la verdad clara, honesta, e inalterable, y
ciertamente deberían ser apreciados. Las instrucciones que
contienen no son de humana producción. (Carta
H-339, diciembre 26, 1904).
"Cuando fui a
Colorado, escribí muchas páginas para que fueran leídas en las
reuniones al aire libre ... Dios estaba hablando por medio de
la arcilla. Ustedes dirán que esta comunicación era sólo una
carta. Sí, era una carta, pero inspirada por el Espíritu de
Dios, para poner delante de las mentes de ustedes las cosas
que me habían sido mostradas. En estas cartas que yo escribo,
... les presento lo que el Señor me ha presentado a mí. Yo
no escribo ni un sólo artículo en el periódico expresando
meramente mis propias ideas. Ellas son lo que Dios ha
abierto delante de mí en visión - preciosos rayos de luz
que brillan desde el trono". (Testimonies, tomo 5,
pp. 63-67).
Afirmaciones acerca de
sí misma:
"Desde el comienzo de
mi juventud, se me ha preguntado varias veces: ¿Es Ud.
profeta? Y siempre he respondido: Soy la mensajera del Señor.
Sé que muchos me han llamado profeta, pero yo no he reclamado
ese título para mí. Mi Salvador me ha declarado que yo soy su
mensajera. 'Tu obra,' me dijo, 'es llevar mi palabra. ... No
eres tú quien habla: es el Señor quien da los mensajes de
advertencia y reprensión. Nunca te desvíes de la verdad bajo
ninguna circunstancia. Da la luz que yo te daré. Los mensajes
para estos últimos días serán escritos en libros, y serán
inmortalizados, para que testifiquen contra los que una vez se
regocijaron en la luz, pero que han sido inducidos a renunciar
a ella a causa de la seductora influencia del mal.' ¿Por qué
no he afirmado que soy profeta? Porque en estos tiempos muchos
que osadamente afirman que son profetas son un reproche para
la causa de Cristo, y porque mi obra incluye mucho más de
lo que la palabra 'profeta' significa". (Review and
Herald, julio 26, 1907).
"Mi comisión abarca
la obra de un profeta, pero no termina allí". (Selected
Messages, tomo 1, p. 36, 1906).