MIS EXPERIENCIAS CON EL
ADVENTISMO DEL SÉPTIMO DÍA
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Capítulo 2
JUSTIFICACIÓN
La verdad a la que hemos aludido en
el capítulo anterior es que el hombre alcanza la paz con Dios
sólo después de que ha sido justificado por medio de la fe en
los méritos de Jesús, tal como dice Romanos 5:1: "Justificados,
pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de
nuestro Señor Jesucristo". Leyendo el contexto en la
Biblia para ver de qué ha estado hablando Pablo en su carta,
vemos que el pasaje en particular es la conclusión de un
argumento,que comienza al principio de su carta, en el cual
Pablo demuestra, primero, la culpabilidad de judíos y gentiles
delante de Dios y su irremediable separación de Él; después, que
las obras no le sirven al hombre para ponerse en paz con Dios, y
finalmente, que la justificación viene por fe, por medio de
Jesucristo, como hemos visto en el pasaje citado.
Antes de seguir adelante, es pertinente preguntarnos: ¿Qué es
justificación o ser justificado? Aunque paradójico, no hemos
encontrado una mejor definición que la que presenta el propio Comentario
Bíblico Adventista, Tomo 8, "Diccionario Bíblico",
página 616, "Justificación". Después de citar las
correspondientes palabras griegas y sus significados, dice así:
[El verbo justificar es mucho más frecuente que el sustantivo
justificación]. Usado teológicamente, es el acto divino por el
cual Dios declara o considera justo al pecador penitente. La
justificación es lo opuesto a la condenación. (Romanos 5:16).
Ninguno de los dos términos especifica el carácter, sino sólo la
posición delante de Dios. La justificación no es una
transformación del carácter inherente; no imparte justicia, de
la misma manera que la condenación no imparte la condición al
pecador. El hombre cae bajo condenación a causa de sus
transgresiones, pero, como pecador, puede experimentar la
justificación sólo por medio de Dios. La condenación se gana o
se merece, pero, la justificación no puede ganarse, es un 'don
gratuito´ [inmerecido] (versículo 16). Al justificar al pecador,
Dios lo absuelve, lo declara justo, lo considera justo, y
procede a tratarlo como a un hombre justo. La justificación es
un acto mediante el cual se absuelve de culpa y se declara que
existe un estado justo. La acusación de haber hecho lo malo es
cancelada y el pecador, ahora justificado, es puesto en la
correcta relación con Dios que Pablo describe como "estar en paz
con Dios" (Rom.5:1). El estado de justicia que el pecador
alcanza a traves de la justificación es imputado (Rom. 4:22),
esto es, contado (ver. 3), o acreditado (vers. 4). Cuando Dios
imputa la justicia al pecador arrepentido, le acredita al
pecador de manera figurada la expiación, provista por Cristo y
su justicia, en los libros del cielo, y el pecador aparece
delante de Dios como si nunca hubiera pecado".