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Contradicciones en el Nuevo Testamento
1. Al linaje de Jesús se
le puede seguir el rastro por medio de Salomón, el hijo de David.
Mt. 1:6.
Al linaje de Jesús se le puede
seguir el rastro por medio del hijo de Natán, el hijo de David.
Lc. 3:31.
2. El anuncio del
nacimiento especial se hizo antes de la concepción. Lc. 1:26-31.
El anuncio del nacimiento especial se hizo después de la
concepción. Mt. 1:18-21.
3. A los
padres de Jesús se les habló de la futura grandeza de su hijo. Mt.
1:18-21, Lc. 1:28:35
Los padres
de Jesús no sabían nada del potencial de su hijo. Lc. 2:48-50.
4. El ángel le habló a José. Mt. 1:20.
El
ángel le habló a María. Lc. 1:28.
5. Hubo 28 generaciones
desde David hasta Jesús. Mt. 1:17.
Hubo
43 generaciones desde David hasta Jesús. Lc. 3:23-31.
6. Jacob era el
padre de José. Mt. 1:16.
Elí era el padre de José. Lc. 1:23.
7. El niño se llamaría
Emanuel. Mt. 1:23.
El
niño se llamó Jesús. Mt. 1:25.
8. José, María, y Jesús
huyeron a Egipto mientras Herodes masacraba a todos los niños
menores de
dos años de edad. MT 2:3-16. (Nota: Juan, el primo
de Jesús, también tenía menos de dos años
de edad, y sobrevivió sin tener que huir). José, María y Jesús no huyeron a
Egipto, sino que se quedaron
para
los rituales del templo. ¡No se menciona ninguna matanza de niños!
Lc. 2:21-39.
9. Jesús fue tentado durante
los 40 días que permaneció en el desierto. Mr. 1:13.
Jesús
fue tentado después de los 40 días en el desierto. Mt. 4:2-3.
10. El diablo primero llevó a
Jesús al pináculo del templo, luego a la cima de la montaña. Mt.
4:5-8.
El diablo primero lo llevó a la cima de la montaña, luego al
pináculo. Lc. 4:5-9.
11. Satanás tentó a Jesús. Mt.
4:1-10, Mr. 1:13, Lc. 4:1, 2.
Satanás no tenía ningún interés en Jesús. Jn. 14:30.
12. El bautismo de Jesús fue
con el "Espíritu Santo". Mr. 1:8, Jn. 1:33.
Fuego también fue añadido al bautismo. Mt. 3:11, Lc. 3:16.
13. Juan sabía de Jesús antes
de bautizarlo. Mt. 3:11-13, Jn. 1:28, 29.
Juan no sabía absolutamente nada de Jesús. Mt. 11:1-3.
14. Jesús inicia su ministerio
después del arresto de Juan. Mr. 1:13, 14.
Jesús inicia su ministerio antes del arresto de Juan. Jn.
3:22-24.
15. Está registrado que Jesús
vio al espíritu descendiendo. Mt. 3:16, Mr. 1:10.
Está registrado que Juan vio al espíritu descendiendo. Jn. 1:32.
16. La voz desde el cielo se
dirigió a los reunidos. Mt. 3:17.
La voz desde el cielo se dirigió a Jesús. Mr. 1:11, Lc. 3:22.
17. Inmediatamente
después del bautismo, Jesús pasó 40 días en el desierto. Mt.
4:1, 2; Mr. 1:12, 13.
Tres días después del bautismo, Jesús estuvo en las bodas de
Caná. Jn. 2:1.
18. Jesús fue a Betfagé y al
Monte de los Olivos, luego salió para Betania. Mt. 21: 1, 17.
Jesús fue a Betfagé y a Betania en el Monte de los Olivos. Mr.
11:1, Lc. 19:29.
Jesús fue a Betania y luego a Jerusalén. Jn. 12:1, 12.
19. Jesús y sus
discípulos enseñaron en Capernaúm. Mr. 1:20, 21.
Sólo Jesús enseñó en Capernaúm. Lc. 4:30, 31.
20. Pedro fue
escogido, junto con Andrés, en las orillas del Mar de Galilea.
Mt. 4:18-20, Mr. 1:16-18.
Pedro fue escogido, junto con Jacobo y Juan, a
orillas del lago de Genesaret. Lc. 5:2-11.
Andrés escogió a Jesús y luego hizo que Pedro se
les uniera. Jn. 1:35-42.
21. Pedro debía predicar a los
judíos. Mt. 10:2, 5, 6; Gál. 2:7.
Pedro debía predicar a los gentiles. Hch. 15:7.
22. Jesús sanó a la
suegra de Pedro después de que sanó al leproso. Mt. 8:1-15.
Jesús sanó a la suegra de Pedro antes de sanar al leproso. Mr.
1:30-42, Lc. 4:38 - 5:13.
23. La suegra de
Pedro fue sanada antes de que él fuera llamado al discipulado.
Lc. 438, 39; 5:10.
Fue sanada después de que
Pedro fue llamado a ser discípulo. Mt. 4:18, 19; 8:14-15; Mr.
1:16, 17, 30, 31.
24. Jacobo y Juan
estaban con Jesús cuando éste sanó a la suegra de Pedro. Mr.
1:29-31.
Jacobo y Juan no estaban con Jesús cuando éste sanó
a la suegra de Pedro. Lc. 4:38,39; 5:10, 11.
25. Lebeo (Tadeo) era
el nombre de un apóstol - pero no era Judas, hermano de Jacobo.
Mt. 10:3.
Judas, el hermano de Jacobo, era apóstol, pero no era Tadeo. Lc.
6:16, Hch. 1:13.
26. El siervo del centurión
fue sanado entre el sanamiento del leproso y el de la suegra de
Pedro. Mt. 8:2-15.
El siervo del
centurión fue sanado después del sanamiento del leproso y el
sanamiento de la suegra de
Pedro. Lc. 4:38, 39; 5:12-13; 5:12, 13;
7:1-10.
27. La gente no quedó
impresionada con la alimentación de la multitud. Mr. 6:52.
La gente quedó muy
impresionada con la alimentación de la multitud. Jn. 6:14.
28. Después de alimentar a la multitud, Jesús fue a Genesaret.
Mr. 6:53.
Después de alimentar a la
multitud, Jesús fue a Capernaum. Jn. 6:14-17.
29. Un demonio exclama que Jesús es el santo de Dios. Mr.
1:23,24.
Todo el que confiesa que Jesús vino en carne es de
Dios. 1 Jn. 4:2.
30. Jesús maldijo a la higuera para que no llevara fruto. Mt.
21:19; Mr. 11:14.
No era tiempo para que la higuera llevara fruto. Mr. 11:13.
31. La higuera se marchita
inmediatamente, y los discípulos se quedan asombrados. Mt.
21:19, 20.
Los discípulos notan primero la higuera
marchita al día siguiente. Mr. 11:20, 21.
32. Jesús es el mediador del
"Padre". 1 Tim. 2:5; 1 Jn. 2:1.
Jesús se sienta a "su" derecha. Mr. 16:19.
Jesús y el "Padre" son uno y el mismo. Jn. 10:30.
33. Hay un "Dios". 1 Tim. 2:5;
Sant. 2:19.
Hay tres. 1 Juan 5:7.
34. Jesús dijo que hay que
honrar padre y madre. Mt. 15:4; Mt. 19:19; Mr. 7:10; Mr. 10:19;
Lc. 18:20.
Jesús dijo que él vino a poner la gente contra sus padres. Mt.
10:35-37; Lc. 12:51-53; Lc. 14:26.
Jesús dijo que no debemos llamar padre a nadie. Mt. 23:9.
35. Jesús/Dios dijo:
"Necio ...". Lc. 12:20; Mt. 23:17.
Pablo llama necios a la gente. 1 Cor. 15:36.
Si usted llama necio a alguien, irá al infierno.
Mt. 5:22.
36. Por sí sola, la ira es
pecado. Mt. 5:22.
Pero no necesariamente. Efe. 4:26.
37. Pedid, y recibiréis.
Buscad, y hallaréis. Tocad, y se os abrirá. Mt. 7:7, 8; Lc. 11:
9, 10.
Pedid, y no recibiréis. Buscad, y no hallaréis. Tocad, y no se
os abrirá. Lc. 13: 24-27.
38. No juzguéis. Mt. 7:1, 2.
Por supuesto, a menos que sea necesario. 1 Juan 4:1-3.
39. Jesús agradece que algunas
cosas estén ocultas. Mt. 11:25; Mr. 4:11, 12.
Jesús dice que todas las cosas deberían ser dadas a conocer. Mr.
4:22.
40. Jesús dice que no se daría ninguna señal. Mr. 8:12.
Jesús dice que no se daría ninguna señal, excepto la de Jonás.
Mt. 12:39; Lc. 11:29.
Jesús dio muchas señales. Jan. 20:30; Hch. 2:22.
41. Jesús dijo que la ley
existiría hasta que pasaran el cielo y la tierra. Mt. 5:17, 18.
Jesús dijo que la ley sólo existiría hasta el tiempo de Juan.
Lc. 16:16.
42. El "Sermón del Monte" tuvo
lugar en la montaña. Mt. 5:1.
El "Sermón del Monte" tuvo lugar en una llanura. Lc. 6:17.
43. El "Padrenuestro" se
enseñó a muchos durante el "Sermón del Monte". Mt. 6:9.
El "Padrenuestro" se enseñó sólo a los discípulos en otra
ocasión. Lc. 11:1.
44. Jesús tenía casa propia.
Mr. 2:15.
Jesús no tenía casa propia. Lc. 9:58.
45. Las buenas obras deberían
verse. Mt. 5:16.
Las buenas obras no deben verse. Mt. 6:1-4.
46. Jesús dijo que la
salvación era sólo para los judíos. Mt. 15:24; Mt. 10:5, 6; Jn.
4:22; Rom. 11:26, 27.
Pablo dijo que la salvación es también para los gentiles. Hch.
13:47, 48.
47. El arrepentimiento es
necesario. Hch. 3:19; Lc. 3:3.
El arrepentimiento no es necesario. Rom. 11:29.
48. Los no creyentes obtienen
misericordia. Rom. 11:32.
Sólo los creyentes obtienen misericordia. Jn. 3:36; Rom. 14:23.
Sólo los creyentes bautizados obtienen misericordia. Mr. 16:16.
La misericordia no puede ser predeterminada. Rom. 9:18.
49. Todos los que invocan al
"Señor" serán salvos. Rom. 10:13; Hch. 2:21.
Sólo los predestinados serán salvos. Hch. 13:48; Efe. 1: 4,5; 2
Tes. 2:13; Hch. 2:47.
50. Jesús dijo que él no
echaría fuera a los que fueran a él. Jn. 6:37.
Jesús dijo que muchos de los que vayan a él serán echados fuera.
Mt. 7:21-23.
51. La salvación viene por fe,
no por obras. Efe. 2:8, 9; Rom. 11:6; Gál. 2:16; Rom. 3:28.
La salvación viene por fe y por obras. Sant. 2:14, 17:20.
52. Los justos tienen vida
eterna. Mt. 25:46.
Los justos apenas se salvan. 1 Ped. 4:18.
No hay justos. Rom. 3:10.
53. Cree y bautízate para que
seas salvo. Mr. 16:16.
Bautízate en agua y en espíritu para que seas salvo. Jn. 3:5.
Persevera hasta el fin para que seas salvo. Mt. 24:13.
Invoca el nombre del "Señor" para que seas salvo. Hch. 2:21;
Rom. 10:13.
Cree en Jesús para que seas salvo. Hch. 16:31.
Cree, y toda tu casa será salva. Hch. 16:31.
Ten esperanza y serás salvo. Rom. 8:24.
Cree en la resurrección para que seas salvo. Rom. 10:9.
Por gracia sois salvos. Efe. 2:5.
Por gracia y por fe sois salvos. Efe. 2:8.
Ten el amor de la verdad para ser salvo. 2 Tes. 2:10.
La misericordia salva. Tito 3:5.
54. Los reincidentes son
condenados. 2 Ped. 2:20.
Los reincidentes son salvos, a pesar de todo. Jn.
10:27-29.
55. Perdona setenta veces
siete. Mt. 18:22.
El perdón no es posible para el pecado reiterado. Heb. 6:4-6.
56. El divorcio es pecado,
excepto a causa de infidelidad. Mt. 5:32.
El divorcio, por la causa que sea, es pecado. Mr. 10:11, 12.
57. Jesús aprueba la
destrucción de enemigos. Lc. 19:27.
Jesús dijo: "Amad a vuestros enemigos". Mt. 5:44.
58. Dios reside en el cielo.
Mt. 5:45; Mt. 6:9; Mt. 7:21.
Los ángeles residen en el cielo. Mr. 13:32.
Jesús está con Dios en el cielo. Hch. 7:55, 56.
Los creyentes van al cielo. 1 Ped. 1:3, 4.
El cielo pasará. Mt. 24:35; Mr. 13:31, Lc. 21:33.
59. Orad para que no entréis
en tentación. Mt. 26:41.
La tentación es gozo. Sant. 1:2.
60. Dios nos mete en
tentación. Mt. 6:13.
Dios no tienta a nadie. Sant. 1:13.
61. No te preocupes por el
mañana. Dios cuidará de ti. Mt. 6:25-34; Lc. 12:22-31.
El hombre que no provee para su familia es peor que un infiel. 1
Tim. 5:8.
62. Todo el que invoque el
nombre del Señor será salvo. Hch. 2:21; Rom. 10:13.
No todo el que invoque el nombre del Señor será salvo. Mt. 7:21.
Sólo los que el Señor escoja serán salvos. Hch. 2:39.
63. Somos justificados por
obras, no por fe. Mt. 7:21; Rom. 2: 6, 13; Sant. 2:24.
Somos justificados por fe, no por obras. Jn. 3:16, Rom. 3:27,
Efe. 2:8, 9; Gál. 2:16.
64. No lleven calzado ni
bordón. Mt. 10:10.
Lleven sólo calzado y bordón. Mr. 6:8, 9.
65. Jesús dijo que en él
habría paz. Jn. 16:33.
Jesús dijo que él no había venido a traer paz. Mt. 10:34; Lc.
12:51.
66. Jesús dijo que Juan
Bautista era profeta y Elías. Mt. 11:9; Mt. 17:12, 13.
Juan dijo que él no era ni profeta ni Elías. Jn. 1:21.
67. Jesús dijo que él era
manso y humilde. Mt. 11:29.
Jesús hizo un látigo y expulsó del templo a los cambistas. Mt.
21:12; Mr. 11:15, 16; Jn. 2:15.
68. Jesús dijo: "Guardaos de
la levadura de los fariseos". Lc. 12:1.
Jesús dijo: "Guardaos de la levadura de los fariseos y
saduceos". Mt. 16: 6, 11.
Jesús dijo: "Guardaos de la levadura de los fariseos y Herodes".
Mr. 8:15.
69. Jesús funda su iglesia
sobre Pedro. Mt. 16:18.
Jesús llama a Pedro "Satanás" y un estorbo. Mt. 16:23.
70. La madre de Santiago y
Juan le pide a Jesús un favor para sus hijos. Mt. 20:20, 21.
Lo piden ellos mismos. Mr. 10:35-37.
71. Jesús responde que a él no
le es dado conceder ese favor. Mt. 20:23; Mr. 10:40.
Jesús dice que toda autoridad le es dada. Mt. 28:18; Jn. 3:35.
72. Jesús sana a dos ciegos.
Mt. 20:29, 30.
Jesús sana a un ciego. Mr. 10:46-52.
73. Jesús sanó a todos los
enfermos. Mt. 8:16; Lc. 4:40.
Jesús sanó a muchos enfermos - pero no a todos. Mr. 1:34.
74. El concilio le pregunta a
Jesús si él es el Hijo de Dios. Lc. 22:70.
El sumo sacerdote le pregunta a Jesús si él es el Cristo, el Hijo de Dios.
Mt. 26:63.
El sumo
sacerdote le pregunta a Jesús si él es el Cristo, el Hijo del
Bendito. Mr. 14:61.
El sumo
sacerdote le pregunta a Jesús por sus discípulos y su doctrina.
Jn. 18:19.
75. Jesús responde, diciendo:
"Tú lo has dicho". Mt. 26:64; "Vosotros decís que lo soy". Lc.
22:70.
Jesús responde directamente: "Yo soy". Mr. 14:62.
76. En el monte de los Olivos,
Jesús le dijo a Pedro que éste lo negaría tres veces. Mt.
26:30-34.
En la comida de Pascua, Jesús le dijo a Pedro que éste lo
negaría tres veces. Lc. 22:13, 14, 34.
77. Pedro negaría a Jesús tres
veces antes que el gallo cantara. Mt. 26:34; Lc. 22:34; Jn.
13:38.
Pedro negaría a Jesús tres veces antes que el gallo cantara dos
veces. Mr. 14:30.
78. El gallo cantó una vez.
Mt. 26:74.
El gallo cantó dos veces. Mr. 14:72.
79. Pedro hace la primera
negación ante una criada y algunos otros. Mt. 26:69, 70.
Fue sólo ante la criada. Mr. 14:66-68; Lc. 22:56, 57; Jn. 18:17.
80. La segunda negación de
Pedro fue ante otra criada. Mt. 26: 71, 72.
Fue ante la misma criada. Mr. 14:69-70.
Fue ante un hombre, no una criada. Lc. 22:58.
Fue ante más de una persona. Jn. 18:25.
81. La tercera negación de
Pedro fue ante varios transeúntes. Mt. 26:73, 74; Mr. 14:69, 70.
Fue ante una sola persona. Lc.
22:59, 60.
Fue ante un siervo. Jn. 18:26,
27.
82. Los principales sacerdotes
compraron el campo. Mt. 27:6, 7.
Judas compró el campo. Hch.
1:16-19.
83. Judas arrojó el dinero al
suelo y se fue. Mt. 27:5.
Judas usó las monedas para
comprar el campo. Hch. 1:18.
84. Judas se ahorcó. Mt. 27:5.
Judas cayó de cabeza y se reventó
por la mitad. Hch. 1:18.
85. Jesús no respondió a
ninguna de las acusaciones. Mt. 27:12-14: Lc. 23:9.
Jesús respondió a algunas de las acusaciones. Mr. 14:61, 62.
Jesús respondió a todas las acusaciones. Jn. 18:33-37.
86. Jesús dijo que la vida
eterna se le daría a todos los que le fueron dados a él. Jn.
11:27-29; 17:12.
Jesús liberó a Judas para cumplir su promesa. Jn. 18:5-9.
87. Los principales sacerdotes
y ancianos persuaden al pueblo. Mt. 27:20.
Sólo los principales sacerdotes persuaden al pueblo. Mr. 15:11.
Los principales sacerdotes y el pueblo se persuaden ellos
mismos. Lc. 23:13-23.
88. Se le da a Jesús una
túnica escarlata. Mt. 27:28.
Se le da a Jesús una túnica púrpura. Mr. 15:17; Jn. 19:2.
Se le da a Jesús una túnica espléndida. Lc. 23:11.
89. El letrero decía: "Éste es
Jesús, rey de los judíos". Mt. 27:37.
El letrero decía: "El rey de los judíos". Mr. 15:26.
En tres idiomas, el letrero decía: "Éste es el rey de los
judíos". Lc. 23:38.
En los mismos tres idiomas, el letrero decía: "Jesús de Nazaret,
rey de los judíos". Jn. 19:19, 20.
90. Jesús le pregunta a Dios:
"Padre, ¿por qué me has abandonado?" Mt. 27:46.
Jesús dijo que él y el Padre son uno. Jn. 10:30; Jn. 17:11, 21,
22.
91. El centurión dice:
"Verdaderamente, éste era hijo de Dios". Mt. 27:54.
El centurión dice: "Verdaderamente, este hombre era hijo de
Dios". Mr. 15:39.
El centurión dice: "Ciertamente, éste hombre era justo". Lc.
23:47.
No hubo ningún centurión. Jn. 19:31-37.
92. Jesús fue crucificado a la
hora tercera. Mr. 15:25.
Jesús todavía estaba ante Pilato a la hora sexta. Jn. 19:13, 14.
93. Las mujeres miraban desde
"lejos". Mt. 27:55; Mr. 15:40; Lc. 23:49.
Las mujeres estaban muy cerca. Jn. 19:25.
94. Las últimas palabras de
Jesús que fueron registradas son:
Versión 1: "Eli, Eli ... Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado?" Mt. 27:46.
Versión 2: "Eloi, Eloi ... ¿lama sabactani? Dios mío, Dios mío,
¿por qué me has desamparado?" Mr. 15:34.
Versión 3: "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". Lc.
23:46.
Versión 4: "Consumado es". Jn. 19:30.
95. Un guardia fue apostado en
la tumba el día después del entierro. Mt. 65:66.
No se menciona ningún guardia. Mr. 15:44-47; Lc. 23:52-56; Jn.
19:38-42.
96. Sólo los que guardan las
palabras de Jesús nunca verán muerte. Jn. 8:51.
Los discípulos de Jesús serían muertos. Mt. 24:3-9.
Todos los hombres mueren una sola vez. Heb. 9:27.
97. A su llegada, la piedra
estaba todavía en su lugar. Mt. 28:1, 2.
A
su llegada, la piedra había sido quitada. Mr. 16:4; Lc. 24:2;
Jn. 20:1.
98. Hubo un terremoto. Mt.
28:2.
No hubo ningún terremoto. Mr. 15:5; Lc. 24:2-4; Jn. 20:12.
99. Los visitantes corrieron a
contarles a los discípulos. Mt. 28:8.
Los visitantes les contaron a los once y a todos los del resto.
Lk. 24:9.
Los visitantes no le contaron a nadie. Mr. 16:8.
100. La primera aparición de
Jesús después de la resurrección fue allí mismo en la tumba. Jn.
20:12-14.
Fue bastante cerca de la tumba. Mt. 28:8, 9.
Fue en el camino a Emaús. Lc. 24:13-16.
101. Uno dudó. Jn. 20:24.
Algunos dudaron. Mt. 28:17.
Todos dudaron. Mr. 16:11; Lc. 24:11, 14.
102. Jesús dijo que su sangre
sería derramada por muchos. Mr. 14:24.
Jesús dijo que su
sangre sería derramada por sus discípulos. Lc. 22:20.
103. Simón Cireneo fue obligado
a llevar la cruz de Jesús. Mt. 27:32; Mr. 15:21; Lc. 23:26.
Jesús llevó su propia cruz. Jn. 19:16, 17.
104. A Jesús se le dio a beber
vinagre y hiel. Mt. 27:34.
Se le dio a beber vinagre. Jn. 19:29, 30.
Se le dio a beber vino y mirra. Mr. 15:23.
105. Jesús rehusó la bebida que
se le ofreció. Mr. 15:23.
Jesús probó la bebida y luego la rechazó. Mt. 27:34.
Jesús aceptó la bebida que se le ofreció. Jn. 19:30.
106. Ambos "ladrones" se mofaron
de Jesús en la cruz. Mt. 27:44; Mr. 15:32.
Uno de los "ladrones" se puso de parte de Jesús en la cruz.
Lc. 23:39-41.
107. Osadamente, José de
Arimatea pidió el cuerpo de Jesús. Mr. 15:43.
José de Arimatea pidió secretamente el cuerpo de Jesús. Jn.
19:38.
108. Jesús fue puesto en un
sepulcro cercano. Mr. 15:46; Lc. 23:53; Jn. 19:41.
Jesús fue puesto en la tumba nueva de José. Mt. 27:59, 60.
109. Una gran piedra fue llevada
rodando y puesta frente al sepulcro. Mt. 27:60; Mr. 15:46.
No había nada frente al sepulcro. Lc. 23:55; Jn. 19:41.
110. Nicodemo preparó el cuerpo
con especias. Jn. 19:39, 40.
Sin notar esto, las mujeres compraron especias para
preparar el cuerpo más tarde. Mr. 16:1; Lc. 23:55, 56.
111. El cuerpo fue ungido. Jn.
19:39:40.
El cuerpo no fue
ungido. Mr. 15:46 - 16:1; Lc. 23:55 - 24:1.
112. Las mujeres compraron
materiales antes del sábado. Lc. 23:56.
Las mujeres compraron
materiales después del sábado. Mr. 16:1.
113. Jesús fue visto primero por
Cefas, luego por los doce. 1 Cor. 15:5.
Jesús fue visto primero
por las dos Marías. Mt. 28:1, 8, 9.
Jesús fue visto primero por María Magdalena. Mr. 16:9; Jn.
20:1, 14, 15.
Jesús fue visto primero por Cleofas y otros. Lc. 24:17, 18.
Jesús fue visto primero por los discípulos. Hch. 10:40, 41.
114. Las dos Marías fueron a la
tumba. Mt. 28:1.
Las dos Marías y Salomé fueron a la tumba. Mr. 16:1.
Varias mujeres fueron a la tumba. Lc. 24:10.
Sólo María Magdalena fue a la tumba. Jn. 20:1.
115. Era al amanecer cuando
María fue a la tumba. Mt. 28:1; Mr. 16:2.
Era oscuro cuando María fue a la tumba. Jn. 20:1.
116. Un ángel estaba sentado en
la piedra a la entrada de la tumba. Mt. 28:2.
Un hombre estaba sentado dentro de la tumba. Mr. 16:5.
117. Dos hombres estaban de pie
dentro de la tumba. Lc. 24:3, 4.
Dos ángeles estaban sentados dentro de la tumba. Jn. 20:12.
118. Pedro no entró a la tumba,
sino que se inclinó y miró dentro. Lc. 24:12.
Pedro sí entró a la tumba, y otro discípulo se inclinó y
miró dentro. Jn. 20:3-6.
119. Después de la resurrección,
los discípulos abrazaron a Jesús por los pies. Mt. 28:9.
Después de la resurrección, Jesús le dijo a Tomás que
tocara su costado. Jn. 20:27.
Después de la resurrección, Jesús dijo que no debía ser
tocado. Jn. 20:17.
120. María fue la primera en ver
a Jesús en la tumba. Jn. 20:11-15.
María fue la primera en ver a Jesús cuando ella iba para su
casa. Mt. 28:8-10.
121. Las mujeres entraron a la
tumba. Mr. 16:5; Lc. 24:3.
Las mujeres permanecieron fuera de la tumba. Jn. 20:11.
122. Los discípulos se asustaron
cuando vieron a Jesús. Lc. 24:36, 37.
Los discípulos se alegraron cuando vieron a Jesús por
primera vez. Jn. 20:20.
123. Doce discípulos vieron a
Jesús. 1 Cor. 15:5.
Once discípulos vieron a Jesús. Tomás no estaba allí. Mt.
28:16, 17; Jn. 20:19-25.
124. Los discípulos dudaron que
Jesús hubiese resucitado de entre los muertos. Mt. 28:17.
Los fariseos y los principales sacerdotes creyeron que era
posible. Mt. 27:62-66
125. Jesús ascendió al tercer
día después de la resurrección. Lc. 24:21, 50, 51.
Jesús ascendió el mismo día de la crucifixión. Lc. 23:42,
43.
Jesús ascendió cuarenta días después de la resurrección.
Hch. 1:3, 9.
126. En el momento de la
ascensión, había como 120 hermanos. Hch. 1:15.
En el momento de la ascensión, había como 500 hermanos. 1
Cor. 15:6.
127. El incidente con los
cambistas ocurrió al final de la carrera de Jesús. Mt. 21:11, 12.
El incidente con los cambistas ocurrió al principio de la
carrera de Jesús. Jn. 2:11-15.
128. Zacarías era hijo del
sacerdote Joiada. 2 Crón. 24:20.
Jesús dijo que Zacarías era hijo de Berequías. Mt. 23:35. (Nota:
El nombre de Berequías o Baraquías no
aparece
en el AT).
129. La venida del reino estará
acompañada por señales y milagros. Mt. 24:29-33; Mr. 13:24-29.
Estará acompañada por señales y milagros, pues ocurre desde
adentro. Lc. 17:20, 21.
130. El reino fue preparado
desde el principio. Mt. 25:34.
Jesús dijo que iría a preparar el reino. Jn. 14:2, 3.
131. La blasfemia contra el
Espíritu Santo es un pecado imperdonable. Mr. 3:29.
Todos los pecados son perdonables. Hch. 13:39; Col. 2:13, 1
Jn. 1:9.
132. La ascensión tuvo lugar
mientras los discípulos estaban sentados juntos a la mesa. Mr.
16:14-19.
La ascensión tuvo lugar en las afueras de Betania. Lc.
24:50, 51.
La ascensión tuvo lugar en las afueras, en el monte de los
Olivos. Hch. 1:9-12.
133. El espíritu santo estuvo
con Juan desde antes de que éste naciera. Lc. 1:15, 41.
El espíritu santo estuvo con Elizabet antes del nacimiento
de Juan. Lc. 1:41.
El espíritu santo estuvo con Zacarías. Lc. 1:67.
El espíritu santo estuvo con Simeón. Lc. 2:25.
El espíritu santo se recibe pidiéndolo. Lc. 11:13.
El espíritu santo no vino al mundo sino hasta
después de que Jesús había partido. Jn. 7:39; Jn. 16:7; Hch.
1:3-8.
134. A veces, Dios es reponsable
de la incredulidad. 2 Tes. 2:11, 12.
A veces, Jesús es responsable de la incredulidad. Mr. 4:11,
12.
El diablo causa incredulidad. Lc. 8:12.
135. El que aborrece a su
hermano es un asesino. 1 Jn. 3:15.
Si alguno dice que ama
a Dios, pero aborrece a su hermano, es un mentiroso. 1 Jn. 4:20.
Nadie puede ser
discípulo de Jesús a menos que aborrezca a su hermano. Lc. 14:26.
136. Los creyentes no vendrán a
juicio. Jn. 5:24.
Todas las personas
vendrán a juicio. Mt. 12:36; 2 Cor. 5:10; Heb. 9:27; 1 Ped. 1:17;
Jud. 14, 15; Apoc.
20:12,13.
137. Jesús dice que, si él da
testimonio de sí mismo, su testimonio es verdadero. Jn. 8:14.
Jesús dice que, si él
da testimonio de sí mismo, su testimonio no es verdadero. Jn.
5:31.
138. Los hombres pueden escoger
entre creer o no creer. Jn. 5:38-47.
Sólo Dios escoge quién
va a creer. Jn. 6:44.
139. Ninguno de los seguidores
de Jesús se perderá. Jn. 10:27-29.
Algunos de los
seguidores de Jesús se perderán. 1 Tim. 4:1.
140. Jesús es el príncipe de
este mundo. Apoc. 1:5.
El príncipe de este
mundo será echado fuera. Jn. 12:31.
141. Jesús dice que todos los
hombres serán salvos. Jn. 3:17.
Sólo 144,000 hombres vírgenes serán salvos. Apoc. 14:1-4.
142. Dios quiere que todos los
hombres sean salvos. 1 Tim. 2:3, 4; 2 Ped. 3:9.
Dios no quiere que todos los hombres sean salvos. Jn.
12:40.
143. Pedro le pregunta a Jesús a
dónde va. Jn. 13:36.
Tomás le pregunta a Jesús a dónde va. Jn. 14:5.
Jesús dice que nadie le
preguntó a dónde iba. Jn. 16:5.
144. Jesús sólo perdió un
discípulo. Jn. 17:12.
Jesús no perdió ningún
discípulo. Jn. 18:9.
145. Jesús vino al mundo para
dar testimonio de la verdad. Jn. 18:37.
La verdad siempre ha
sido evidente. Rom. 1:18-20.
146. Jesús dio el espíritu santo
a sus discípulos durante la primera aparición después de la
resurrección. Jn.
20:22.
El espíritu santo les fue dado a los discípulos después de
la ascensión. Hch. 1:3-8.
147. El mundo no podría contener
todo lo que podría escribirse sobre Jesús. Jn. 21:25.
Todo ha sido escrito. Hch. 1:1.
148. Obedezcan las leyes de los
hombres porque esa es la voluntad de Dios. 1 Ped. 2:13-15.
Los discípulos desobedecen al concilio. Hch. 5:40-42.
149. Obedezcan a Dios, no a los
hombres. Hch. 5:29.
Obedezcan a los hombres. Es la voluntad de Dios. Rom.
13:1-4; 1 Ped. 2:13-15.
150. Dios aborreció a Esaú y amó
a Jacob aun antes de que nacieran. Rom. 9:10-13.
Dios no muestra parcialidad, y trata a todos por igual.
Hch. 10:34; Rom. 2:11.
151. Todos los que han pecado
sin ley, sin ley perecerán. Rom. 2:12.
Donde no hay ley, no hay pecado ni transgresión. Rom. 4:15.
152. Los hacedores de la ley
serán justificados. Rom. 2:13.
Los hacedores de la ley no serán justificados. Rom. 3:20;
Gál. 3:11.
153. La ley se enseñorea. Rom.
7:1.
La ley no se enseñorea. Rom. 6:14.
154. La ley fue el resultado del
pecado. Gál. 3:19.
El pecado es el resultado de la infracción de la ley. 1 Jn.
3:4.
155. Los que son de "Dios" no
pueden pecar. 1 Jn. 3:9.
Los que son de "Dios" pueden pecar. 1 Jn. 7:8.
156. La unción de Jesús enseña a
distinguir el bien del mal. 1 Jn. 2:27.
La ley escrita en el corazón y la conciencia enseña a
distinguir el bien del mal. Rom. 2:15.
157. Abraham fue justificado por
fe. Heb. 11:8.
Abraham fue justificado por obras. Stg. 2:21.
Abraham no fue justificado por obras. Rom. 4:2.
158. No es bueno comer ni beber
nada que haga que tu hermano tropiece ni se ofenda. Rom. 14:21.
Nadie os juzgue en cuestiones de comida ni bebida. Col.
2:16.
159. Sería mejor que las viudas
no se volvieran a casar. 1 Cor. 7:8.
Sería mejor que las viudas jóvenes no se volvieran a casar.
1 Tim. 5:11-14.
160. El dios de este mundo ciega
la gente al evangelio. 2 Cor. 4:4.
Sólo hay un dios. 1 Cor. 8:4.
161. Las potestades de este
mundo son perversas, así que luchen contra ellas. Efe. 6:11-13.
Toda autoridad es ordenada por Dios y, si ustedes se
resisten, estarán condenados. Ro. 13:1,2.
162. Llevad las cargas los unos
de los otros. Gál. 6:2.
Cada uno lleve su propia carga. Gál. 6:5.
163. Cualquiera que siquiera
salude a un incrédulo participa de sus obras impías. 2 Jn. 10, 11.
Estad siempre preparados para responder a cualquiera en
relación con vuestra fe. 1 Ped. 3:15.
164. Se quemó toda la hierba de
la tierra. Apoc. 8:7.
Se le dan instrucciones al ejército de langostas de que no
haga daño a la hierba. Apoc. 9:4.
165. Sólo el "Padre" sabe. Mr.
13:32.
"Jesús" y "el Padre" son uno. Jn. 10:30, 17:11, 21, 22.
166. Jesús dijo que él juzgará.
Jn. 5:22, 27-30; Jn. 9:39.
Jesús dijo que él no juzgará. Jn. 8:15; Jn. 12:47.
Jesús dijo que el Padre juzga. Jn. 12:48, 49.
Jesús dijo que el Padre no juzga. Jn. 5:22.
Jesús dijo que sus discípulos juzgarán. Lc. 22:30.
167. El que no cree es
condenado. Mr. 16:16.
Tomás no creyó y no fue condenado. Jn. 20:27-29.
168. "Cuando ya su rama está
tierna". Mt. 24:32.
"Cuando la rama de ella ya está tierna". Mr. 13:28.
169. Jesús es Dios. Jn. 10:30.
Jesús es la "imagen" de Dios. 2 Cor. 4:4.
Jesús fue un hombre aprobado por Dios. Hch. 2:22.
170. Jesús y Dios son uno y el
mismo. Jn. 1:1.
Jesús está fuera de sí mismo. Mr. 16:19; Hch. 2:32, 33;
7:55; Rom. 8:34; etc.
171. Jesús es el Hijo de Dios.
Jn. 6:69; Jn. 20:31.
Jesús es el Hijo del Hombre. Mt. 18:11; Lc. 21:27.
172. Pablo dice que él no
miente. Rom. 9:1; 2 Cor. 11:31; Gál. 1:20; 1 Tim. 2:7.
Pablo dice que él sí miente. Rom. 3:7.
173. Pablo dice que él no usa
trucos. 1 Tes. 2:3.
Pablo admite que él sí usa trucos. 2 Cor. 12:16.
174. Pablo dice que la
circuncisión no es nada. 1 Cor. 7:19.
Pablo dice que la circuncisión aprovecha. Rom. 2:25; Rom.
3:1, 2.
175. No codiciéis. Rom. 7:7;
Rom. 13:9.
Pablo dice que se debe codiciar. 1 Cor. 12:31: 1 Cor.
14:39. (N.T. "Covet" King James).
176. Pablo enseña a no robar.
Efe. 4:28.
Pablo admite que él ha robado. 2 Cor. 11:8.
177. A Pablo se le aseguró que
no sufriría daño. Hch. 18:9, 10.
A menudo, Pablo era abusado físicamente. 2 Cor. 11:23-27.
178. Pablo dice que la ley es
necesaria. Rom. 3:31.
Pablo dice que la ley no es necesaria. Rom. 6:14.
179. Jesús dijo que fueran y se
bautizaran. Mt. 28:19.
Pablo dijo que él no fue enviado a bautizar. 1 Cor. 1:17.
180. Pablo dijo que él no fue
enviado a bautizar sino a predicar. 1 Cor. 1:17.
Pablo bautizaba. 1 Cor. 1:16.
181. Jesús dijo que él no había
venido a abolir la ley. Mt. 5:17-19.
Pablo dijo lo contrario. Efe. 2:15.
182. Jesús dijo que Dios no
condenó al mundo. Jn. 3:17.
Pablo dijo que Dios condenó al mundo. Rom. 5:18.
183. Los que presenciaron la
conversión de Pablo estaban de pie. Hch. 9:7.
Cayeron al suelo. Hch. 26:14.
184. Los que presenciaron la
conversión de Pablo oyeron una voz pero no vieron nada. Hch. 9:7.
Los que presenciaron la conversión de Pablo vieron una luz
pero no oyeron nada. Hch. 22:9.
185. Poco después de su
conversión, Pablo fue a Damasco, donde pasó un tiempo con los
apóstoles. Hch. 9:19.
Pablo fue a Damasco tres años después y sólo vio a Pedro y
a Santiago. Gál. 1:18, 19.
186. Poco después de su
conversión, Pablo fue a Damasco y luego a Jerusalén. Hch. 9:18-26.
Poco después de su conversión, Pablo fue a Arabia, luego a
Damasco, y después, 3 años más tarde, a
Jerusalén. Gál. 1:17,
18.
187. En Damasco, el goberrnador
intenta apoderarse de Pablo. 2 Cor. 11:32.
En Damasco, los judíos intentan apoderarse de Pablo. Hch.
9:22, 23.
188. El espíritu santo prohibe
la predicación en Asia. Hch. 16:6.
Pablo predica en Asia de todas maneras. Hch. 19:8-10.
189. Pablo dijo que él no sería
siervo de Cristo si tratara de agradar a los hombres. Gál. 1:10.
Pablo dijo que trataba de agradar a los hombres. 1 Cor.
10:33.
190. Pablo dice que él era el
primero de todos los pecadores. 1 Tim. 1:15.
El que comete pecado es del diablo. Los hijos de Dios no
pueden pecar. 1 Jn. 3:8-10.
191. Pablo dijo que Jesús es el
juez. 2 Tim. 4:1.
Pablo dijo que Dios es el juez. Heb. 12:23.
Pablo dijo que los santos juzgarían. 1 Cor. 6:2.
192. Pablo dijo que Jesús era el
Hijo de Dios. Rom. 1:3, 4.
Pablo dijo que Jesús era sólo un hombre. Heb. 7:24.
193. No se gloríen. Lc. 18:14.
No se ensoberbezcan. Rom. 11:20, 1 Ped. 5:5.
Pablo se gloría
orgullosamente. 2 Cor. 11:16-18; Gál. 2:9-11.
194. Jesús felicita a la iglesia
de Éfeso por discernir a los apóstoles mentirosos. Apoc. 2:1, 2.
Pablo fue apóstol en Éfeso. Efe. 1:1.
Todo
el mundo es consciente de que hay contradicciones en la
Biblia. Todo el mundo, excepto los idiotas fundamentalistas.
"Sostienen que la Biblia es la palabra de Dios, inspirada,
inequívoca, y literalmente verdadera". (Hoffmann, en Burr,
p. 7). Pero, durante siglos, los escritores han tenido el
valor, a menudo a gran costo personal, para demostrar que no
lo es. Las creencias se sostienen, aunque las evidencias las
contradicen. En 1859, William Henry Burr publicó
anónimamente su colección de las Auto-Contradicciones de la Biblia. Un
revisionista dijo de esta obra que era un intento, vilmente
redactado y miserablemente impreso, de destruir la fe del
mundo civilizado en la religión cristiana (p. 9).
Afortunadamente, no desapareció rápidamente, sino que
permaneció en impresión hasta 1890, y luego fue publicado
nuevamente por Prometheus Press en 1987 con el nombre de Self-Contradictions of the
Bible, por William Henry Burr, con una Introduction por R. Joseph
Hoffmann.
Hay una antigua tradición de
señalar contradicciones (y otros absurdos) en la Biblia. El
filósofo Porfirio de Tiro (232-305 E. C.) nos dio el primer
ejemplo que sobrevive (en un resumen crítico por el clérigo
católico y crítico Macarius Magnes). También está disponible
en Prometheus Books en una traducción de Hoffmann. En esa
tradición hay también otra lista, más unas atrocidades
bíblicas.